“Tu pastor en valles de sombras”, , Para la Fortaleza de la Juventud, marzo de 2024.
Fortaleza contra la ansiedad y el temor
Tu pastor en valles de sombras
En momentos de ansiedad, podemos escuchar la voz de nuestro Pastor.
The Lord Is My Shepherd [Jehová mi pastor es], por Yongsung Kim
Uno de los capítulos más conocidos de las Escrituras es el Salmo 23. Las personas fieles de todo el mundo de muchas religiones continúan encontrando consuelo en estos versículos escritos hace tantos años.
Jehová es mi pastor; nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días.
¿Alguna vez has estado cerca de ovejas? Son un poco nerviosas y empiezan a correr ante ruidos o movimientos fuertes. Sin duda, no se caracterizan por ser intrépidas. Y quizás eso sea algo que podamos aprender de esa metáfora: el Señor sabe que, a veces, cada uno de nosotros sentirá temor. No hay que avergonzarse de eso. Forma parte del desafío de la vida terrenal. En esos momentos de ansiedad, podemos escuchar la voz de nuestro Pastor. Él trata de guiarnos a los “delicados pastos” de la paz y seguridad que vendrán con el tiempo. Estas son algunas de las maneras en que Él tiernamente nos invita a seguirlo.
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Estudia las palabras de nuestro Pastor, tales como Sus enseñanzas en el Nuevo Testamento, en 3 Nefi, o en Doctrina y Convenios. Al hacerlo, nos nutrimos espiritualmente y llegamos a ser más capaces de reconocer Su voz en el futuro.
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Ora al Padre Celestial en el nombre de Jesucristo en todo momento para pedir consuelo y paz en tu vida.
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Acepta que la ayuda del Salvador puede tomar muchas formas, incluso la de los padres, líderes de la Iglesia, amigos, e incluso médicos y otras fuentes de ayuda profesional.
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Reúnete con otras personas que aman al Salvador, como en la Iglesia o en Seminario. Eso puede conectarnos con una comunidad amorosa de santos que se esfuerzan juntos por seguir al Salvador y superar problemas intimidantes con Su ayuda.
A veces, superar el miedo es una travesía, como atravesar un valle de sombra, tal y como se menciona en el Salmo 23. Nicolas F., de Brasil, puede testificar que, si sigues adelante, la sanación llegará. Luchó contra sentimientos de fracaso y temor por mucho tiempo.
“Oré mucho, pidiéndole a Dios que me quitara los malos pensamientos de la cabeza, pidiéndole que me quitara los malos sentimientos”, dice él. Pasó por momentos de confusión y no se perdonaba los errores que había cometido.
“Intentaba buscar el poder de Dios, pero no llegaba a sentir Su sanación”, dice Nicolás. Escudriñó las Escrituras para buscar versículos sobre cómo vencer el miedo y encontró fortaleza en esas palabras. Recibió apoyo de su madre y de otras personas.
Con el tiempo, una tarde, se sintió especialmente sano y agradecido. Se dio cuenta de lo lejos que había llegado.
“Antes me sentía encarcelado”, dice él, “pero ahora siento que puedo ganar las batallas. Al buscar la ayuda del Señor, siento esperanza”.
Ya sea que esta época de la vida se sienta como un prado soleado junto a una colina o como un valle de sombra, tú tienes al Buen Pastor y Él andará contigo. ¡Él te ama! Él te ayudará a superar esto. Permanece cerca de Él, y Él te guiará a la paz.