2004
Fortalezco a mi familia
junio de 2004


Artículo con póster

Fortalezco a mi familia

“Y no tendréis deseos de injuriaros el uno al otro, sino de vivir pacíficamente” (Mosíah 4:13).

Hasta los niños pueden ayudar a fortalecer a la familia. ¿Sabes cómo? El élder Robert D. Hales, del Quórum de los Doce Apóstoles, explicó: “La clave para fortalecer a nuestras familias es hacer que el Espíritu del Señor more en nuestros hogares” (“El fortalecimiento de las familias: nuestro deber sagrado”, Liahona , julio de 1999, pág. 38). Fortaleces a tu familia al orar, leer las Escrituras, ser amable al hablar y acordarte de dar gracias. El hacer estas cosas invita al Espíritu Santo.

Lo contrario de tener el Espíritu en nuestro hogar es que haya contención o ira. Cuando Jesús visitó a los nefitas, les enseñó: “…aquel que tiene el espíritu de contención no es mío, sino es del diablo, que es el padre de la contención, y él irrita los corazones de los hombres, para que contiendan con ira unos con otros” (3 Nefi 11:29).

La desobediencia y las discusiones alejan al Espíritu. El élder Joseph B. Wirthlin, del Quórum de los Doce Apóstoles, dijo: “El deber de los hijos es obedecer a sus padres, aprender lo que se les enseña y ayudar con las tareas de la casa. Descansa sobre ellos el mandato de las Escrituras de no contender ni reñir unos con otros” (“Aprenda todo varón su deber”, Liahona , febrero de 1981, pág. 140).

Si sigues el consejo de los líderes de la Iglesia en cuanto a ser obediente y amable, el Espíritu estará contigo y te ayudará a fortalecer a tu familia.

Actividades e ideas para la noche de hogar

  1. Recorta las 12 ilustraciones de esta página; luego corta 12 tiras de papel que tengan la misma anchura que las ilustraciones. Piensa qué principio o hecho podría representar cada ilustración y cómo podría fortalecer a tu familia. Pega con pegamento o cinta adhesiva cada ilustración a una tira de papel y forma una cadena de papel con las tiras.

  2. Para la actividad de la noche de hogar, hablen de las 12 ilustraciones de la página y colaboren en la elaboración de la cadena de papel descrita en la idea 1 (arriba). Pide a los miembros de tu familia que corten más tiras de papel y que hagan otras ilustraciones con más ideas sobre cómo fortalecer a la familia. Cuelga la cadena donde te recuerde que cada eslabón es importante para que la cadena —o para que tu familia— sea fuerte.

  3. Para una lección de la noche de hogar o un discurso en la Primaria, analiza las palabras del élder Robert D. Hales y habla de una ocasión en la que el Espíritu Santo haya ayudado a tu familia a estar más unida, o te haya recordado que debías ayudar a un miembro de tu familia. Habla de cómo has sido bendecido al obedecer a tus padres y enumera las formas en que puedes sentir el Espíritu en tu hogar.