2015
Lo que aprendimos de nuestros padres
Marzo de 2015


Lo que aprendimos de nuestros padres

Jóvenes adultos hablan sobre la forma en que están utilizando las lecciones que aprendieron de sus padres.

Father and son sitting together on a couch.  They are looking at a photo album.

Trabajo diligente

En casa aprendí a trabajar arduamente. Mi familia usaba un sistema que llamábamos “lista de diligencia”. A principios de mes, recibíamos una lista de diversas tareas que nos asignaban, tales como lavar los platos, atender los caballos, etc. Íbamos marcando las tareas realizadas, y al final del mes, nos daban una cantidad de dinero por nuestro trabajo diligente basado en la cantidad de marcas que teníamos en la tabla. De esa forma, aprendí a trabajar diligentemente y a ser responsable con el dinero.

Peter Stegeby, de Västerbotten, Suecia

Padres rectos

Mi madre, que nos crió sola, tenía muchas cosas que hacer, pero siempre dedicó tiempo a ayudarme, consolarme o, sencillamente, a escucharme. El saber que siempre podíamos acudir a ella era algo grandioso, y deseo dar eso mismo a mis hijos en el futuro.

Cuando mi madre se volvió a casar, su nuevo esposo quiso ser el padre de mi hermano mayor y de mí. Poco después, una nueva hermanita llegó a la familia, pero nunca sentí la más mínima diferencia en la manera amorosa y cariñosa que ha cuidado de nosotros, como si fuésemos sus hijos. Gracias a su actitud, mi hermano mayor y yo pudimos crecer en una familia fuerte y unida, con el sacerdocio en casa. El día que fuimos sellados como familia fue muy especial. Su amoroso ejemplo me ha enseñado que ser padre no es algo que uno es, sino que uno llega a ser.

Amanda Cornelius, de Estocolmo, Suecia

Protección divina

Cuando era niña, mi padre trabajaba muy lejos de casa y siempre llegaba cuando ya era de noche. Yo esperaba despierta hasta que él llegara a casa; pero un día, él se retrasó mucho y yo no lograba comunicarme con él por teléfono. Me sentía muy asustada. Recordé que mis padres me habían enseñado a orar siempre y a pedir ayuda cuando tuviera miedo, así que me arrodillé y oré pidiendo que mi padre llegara a casa a salvo. Para mi sorpresa, al concluir mi oración, oí afuera la bicicleta de mi padre. Me sentí muy agradecida a mi Padre Celestial por velar por mi padre.

Ahora que soy una joven adulta, cuando me siento confusa o con temor, la primera persona que me viene a la mente es mi Padre Celestial. Sé que Él siempre está conmigo y escucha mis oraciones.

Rohini Krishnan, de Bangalore, India

A man kneeling by a chair or sofa in prayer.

Oración

Una noche fui al cuarto de mis padres a preguntarle algo a papá, pero él estaba arrodillado orando. Volví unos minutos más tarde, pero él seguía en la misma posición. Decidí prepararme para acostarme, pensando que para cuando yo estuviera lista con mi rutina, él ya habría terminado su oración. Cuando regresé al cuarto de mis padres, unos diez minutos más tarde, ¡mi padre aún estaba orando! Ver ese ejemplo de mi padre fortaleció mi testimonio. Realmente estaba volcando su corazón en oración al Padre Celestial.

Jen Hansen, de Idaho, EE. UU.

El casamiento en el templo

Me siento agradecida de que mis padres hayan compartido conmigo la historia de su relación. Se hicieron buenos amigos cuando tenían 14 años; crecieron y estudiaron juntos. Con el tiempo, su amistad fue convirtiéndose en verdadero amor, y se casaron en el templo. Tengo en mente seguir el ejemplo de mis padres de casarme en el templo y espero que pueda experimentar felicidad y verdadero amor como ellos lo han hecho.

Pasăre Ana Maria, de Prahova, Rumania

Un hogar centrado en Cristo

Jesucristo siempre ha sido el centro de la relación que hay entre mis padres. Se dedicaron a crear un hogar donde morara el Espíritu y pusieron mucha importancia en el estudio de las Escrituras en familia, la oración familiar y la noche de hogar.

Mi madre fue llamada como maestra visitante de una joven madre que estaba en una situación difícil tras haberse divorciado recientemente. Con frecuencia, al llegar a mi casa, encontraba a mi madre cuidando a los dos niños de esa hermana. En ocasiones, mientras salíamos a hacer alguna diligencia, nos deteníamos en casa de esa hermana y mi madre le dejaba una nota en la puerta. Estoy agradecida por el ejemplo de mi madre de que la caridad “no busca lo suyo” (Moroni 7:45).

Mis padres siempre procuran aprender cosas nuevas y utilizan sus conocimientos y destrezas para edificar el reino de Dios. A raíz de su ejemplo, he colocado la educación en un lugar de prioridad en mi vida. El ejemplo de mis padres me llevó a casarme con un hombre que también tiene a Jesucristo en el centro de su vida.

Rachel Nielsen, de Utah, EE. UU.

Father and son working on a bicycle.

Confiar en el Padre Celestial y en Jesucristo

Mi padre puede reparar casi cualquier cosa. Cuando yo era adolescente, le pregunté cómo podía arreglar las cosas tan bien. Me dijo: “Antes de comenzar a trabajar, hago una oración para pedir al Padre Celestial que me ayude; después me pongo a trabajar”. Su ejemplo me ha enseñado a ser humilde y a procurar inspiración celestial.

Cuando mi madre se ha sentido desanimada, ha buscado paz y sanación a los pies del Salvador. Cuando he tenido experiencias similares, ella me ha alentado a utilizar el poder de la Expiación. Como joven adulto, sigo recibiendo paz , amor y seguridad del Salvador por seguir el ejemplo recto de mi madre.

Isak Malm, de Jönköping, Suecia

Naturaleza divina

Cuando yo era joven, mis padres sembraron en mi alma el amor puro de mi Padre Celestial. Empecé a conocerlo cuando mi madre me cantaba “Soy un hijo de Dios” (Himnos, Nº 196) y, con el tiempo, el ejemplo de mis padres ha sido mi mayor inspiración para llegar a conocer y amar a mi Padre Celestial mediante el servicio y la asistencia fiel a las reuniones y actividades de la Iglesia.

Marlin Ortega Vásquez, de Managua, Nicaragua