Cómo crear un plan de seguridad para la prevención de suicidios
Usted puede crear un plan de seguridad a fin de que, si tiene ideas de hacerse daño a usted mismo, pueda comenzar con el paso 1 y continuar con todos los pasos hasta que se sienta seguro. El mejor momento para crear su plan es antes de encontrarse en una crisis. Guarde el plan en donde pueda tener fácil acceso a él, como por ejemplo en su teléfono celular. Hay sitios web y aplicaciones que tienen plantillas útiles para llenar; o puede crear un plan con la ayuda de un experto (véase el paso 6 a continuación); o hacerlo usted mismo, valiéndose de las siguientes sugerencias:
1. Reconozca las señales de advertencia.
¿Qué tipo de pensamientos, estados de ánimo y comportamientos le indican que se podría avecinar una crisis? Escríbalos en sus propias palabras. Por ejemplo: “Cuando cancelo todas mis actividades y solo quiero dormir”. “Cuando sigo teniendo pensamientos de que soy una carga”. “Cuando me siento agitado, como si necesitara hacer algo de inmediato para eliminar el dolor”. El darse cuenta de esas señales de advertencia le ayudará a saber que debe poner su plan en acción.
2. Trate de calmarse y sentirse mejor.
Elabore una lista de actividades tranquilizantes y relajantes que pueda hacer cuando tenga ideas o impulsos de hacerse daño. Los ejemplos pueden incluir salir a caminar, tomar un baño caliente, hacer ejercicio, orar o escribir en un diario.
3. Piense en las razones que tiene para vivir.
A veces, el dolor puede sofocar los sentimientos positivos. Haga una lista que le recuerde a las personas que ama, las cosas que le gusta hacer y las bendiciones por las que se ha sentido agradecido.
4. Acuda a otras personas y solicite su ayuda.
Haga una lista de varias personas (con números de teléfono) con las que pueda hablar y que estarían dispuestas y disponibles a ayudarle a lo largo del resto de su plan de seguridad durante una crisis. Esas personas podrían incluir a amigos, miembros del barrio y familiares.
5. Asegúrese de estar en un entorno seguro.
Eso quizás implique pedir a alguien que le ayude a eliminar objetos que probablemente utilizaría para hacerse daño, o irse a otro lugar hasta que sus sentimientos cambien. Haga una lista de entornos sociales, tales como parques, gimnasios, cines, etc., que sean seguros y que le proporcionen distracción.
6. Si todavía siente deseos de hacerse daño, póngase en contacto con un profesional.
Haga una lista de nombres, números y direcciones de médicos, salas de emergencia y líneas telefónicas de crisis. En Suicide.org/international-suicide-hotlines.html figuran líneas telefónicas de crisis para decenas de países. Por ejemplo, el número para los Estados Unidos es 1-800-273-TALK.
7. Después de hacer todo eso, si todavía no se siente seguro, llame a los servicios de urgencias o vaya al hospital más cercano y pida ayuda.