Él calmó las aguas
Vivo en Vanuatu, un grupo de islas en el sur del océano Pacífico. Estaba muy entusiasmado por cumplir ocho años para poder ser bautizado y confirmado.
Sin embargo, me preocupaba bautizarme en el océano que se encuentra frente a mi casa, ya que las olas de ahí pueden ser muy altas. Es divertido jugar en esas olas, pero no estaba seguro de bautizarme en ellas. Mi mamá y yo nos metimos en el agua que está cerca de nuestra casa para ver cómo sería, y me di cuenta de que estaría bien.
Elegimos la fecha de mi bautismo, y estaba muy entusiasmado, pero entonces un ciclón se acercó a nuestra isla. Tuvimos que llamar al presidente de rama y cancelar mi bautismo.
Aunque había unas cuantas inundaciones por culpa del ciclón, pudimos ir a la Iglesia el domingo. El presidente de rama anunció que yo me bautizaría el sábado.
La mañana del sábado, las olas estaban muy altas, así que yo estaba un poco asustado. Tuvimos una reunión en mi casa, y después caminamos a la playa; le pedí a mi primo Josh que me bautizara.
Al entrar en el agua, Josh me levantó sobre las olas, pero al bautizarme las olas se calmaron. Creo que mientras Josh decía la oración bautismal, Jesús calmó las aguas para mí.
Al salir del mar, las aguas volvieron a agitarse, pero no me importó, porque ya me había sumergido completamente. Estoy feliz de haber cumplido ocho años y de poder seguir el ejemplo de Jesús al bautizarme. Sé que el Padre Celestial escucha mis oraciones. ●