“Sigo cediendo a las mismas tentaciones. ¿Cómo puedo superar esos pecados?”
Aléjate de la fuente de la tentación
Si es tu teléfono a lo que eres adicto, trata de deshacerte de eso o haz que tus padres pongan restricciones sobre él. O si tus amigos son los que te están tentando, busca buenos amigos y trata de rodearte de buenas personas que te ayuden a sentir el Espíritu siempre. Si tienes el Espíritu contigo y te rodeas de buenos amigos, entonces es más fácil ser capaz de resistir las tentaciones. Las tentaciones nos llegan a todos, pero mientras las resistamos estaremos bien.
Kolten B., 17 años, Alberta, Canadá
Ora a menudo
Soy conversa, y las tentaciones fueron fuertes para mí porque tenía costumbres diferentes de las de la Iglesia. Poco a poco, comencé a entender que la comunicación que tenía con mi Padre Celestial me fortalecía y me hacía superar todo más fácilmente.
Pamela S., 19 años, Provincia de Llanquihue, Chile
Controla tus pensamientos
Nuestros pensamientos son la puerta de entrada a nuestras acciones. Las tentaciones, al igual que la melodía de una canción que recuerdas, pueden penetrar en nuestra mente. Cuando te vengan a la mente, intenta alejarte de esos pensamientos al enseñarte cómo actuar y pensar. ¡Tienes el poder para hacerlo!
Taynara S., 19 años, São Paulo, Brasil
Busca el apoyo de otras personas
Siempre permanece con alguien a quien amas, como tus parientes y amigos cercanos que tengan las mismas normas que tú. Esto puede ayudarte a mantenerte alejado de la tentación. Participa en actividades familiares y de la Iglesia, especialmente en la obra misional y de historia familiar. No te sientas frustrado; la mano del Señor siempre está extendida hacia aquellos que tienen el deseo de arrepentirse.
Élder Tucay, 20 años, Misión Ghana Cape Coast
Encuentra consuelo mediante la oración
Algo que recomendaría hacer es orar al respecto. Sé que las respuestas no llegan de inmediato, pero el consuelo siempre puede hacerlo. También puedes hallar consuelo al dejar de pensar en lo que te está molestando y pensar en algo que te hace feliz. De cualquier manera en la que encuentres consuelo, sé que puedes encontrarlo por medio de Jesucristo.
Anna P., 12 años, Utah, EE. UU.