Cosas sorprendentes que puede hacer el cuerpo
De la cabeza a los pies, su cuerpo es una creación sorprendente. Gracias a él pueden pintar, ir de excursión, jugar al fútbol, hacer ganchillo, tocar la flauta y realizar muchas otras actividades agradables.
Como lo explica el profeta en la página 50: “El cuerpo, cualesquiera que sean sus dones naturales, es una magnífica creación de Dios… Mediten en la magnificencia de lo que ven cuando se miran en el espejo… un hijo de Dios creado por Él a Su imagen”.
Los huesos del cuerpo humano son fuertes. Los 26 pequeños huesos de los pies sostienen el peso de tu cuerpo cada vez que dan un paso.
Los huesos quebrados pueden sanar.
La cámara digital actual más cara puede captar 400 megapíxeles, pero el ojo humano puede ver 576 megapíxeles.
El ojo humano es capaz de distinguir miles de colores diferentes, y la nariz reconoce miles de olores distintos.
Dos ojos les dan visión binocular, lo cual es útil para percibir la profundidad. Hagan la prueba cerrando un ojo e intentando tocar un objeto pequeño que esté cerca de ustedes.
En el caso de las personas ciegas, el córtex visual de su cerebro cambia para responder más al tacto y la audición.
Su cerebro produce electricidad suficiente como para iluminar una bombilla o lámpara pequeña.
El oído es el sentido humano más veloz. Su cerebro reconoce un sonido diez veces más rápido que el parpadeo de un ojo en tan solo 0.05 segundos.
El corazón humano late un promedio de más de tres mil millones de veces durante la vida. Eso es más de 100 000 veces al día.
El corazón bombea cinco litros y medio de sangre cada minuto, por lo que en toda su vida bombeará cerca de un millón y medio de barriles de sangre, suficiente para llenar 200 vagones de tren.
La sangre suministra oxígeno desde los pulmones hasta los demás órganos. También lleva el dióxido de carbono para que se elimine por los pulmones.
La sangre reparte los nutrientes desde el aparato digestivo.
La sangre lleva los residuos del cuerpo a los riñones y al hígado para clasificarlos y eliminarlos.
El sistema inmunológico, valiéndose de glándulas como las adrenales y de órganos como el timo o el bazo, puede protegerles de virus y bacterias perjudiciales.
Cuando el cerebro recibe una alerta de peligro, libera adrenalina, que acelera el ritmo cardíaco, aumenta la respiración, dilata las pupilas y reduce la actividad del aparato digestivo para permitir que los músculos se contraigan con una fuerza increíble.
Cuando reciben información por medio de uno de sus sentidos, la señal viaja por los nervios hasta el cerebro a una velocidad de 160 kilómetros por hora.
La piel secreta sustancias antibacterianas y es la primera capa de defensa contra los microorganismos invasores. La mayoría de las bacterias que llegan hasta la piel mueren rápidamente.
La piel puede injertarse de una parte del cuerpo en otra. Es el órgano más grande del cuerpo humano y se renueva constantemente.
El hígado es responsable de más de 500 procesos diferentes y es tan importante que, si a una persona se le extirpan dos tercios de ese órgano, vuelve a crecer hasta su tamaño original en tan solo cuatro semanas.
Pero lo más sagrado de todo es que nuestro cuerpo tiene el poder de procrear, es decir, crear vida.
Ilustraciones por Hugo Herrera.