Voluntarios de Manos que Ayudan extienden sus brazos para donar sangre en la Región de Murcia
El pasado 23 de octubre, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de la Estaca Cartagena volvieron a mostrar su solidaridad, acudiendo al Centro regional de Hemodonación situado en Murcia, así como al Hospital Santa María del Rosell, en Cartagena, para donar sangre.
Hacía unos días que el Centro regional había hecho un llamamiento a la población solicitando donantes, pues desde que empezó la pandemia, el temor al COVID-19 ha hecho que el número de donaciones haya descendido de manera rápida.
Según nos informó Toñi, la directora regional del Centro de Hemodonación, cada día se necesitan en la Región de Murcia doscientas cincuenta donaciones de sangre, pero en ocasiones no llegan a las ciento cincuenta. Cuando eso ocurre, tienen que acudir al banco de reservas, pero estas reservas también han ido descendiendo a lo largo de estos meses, así que, haciendo uso del lema que les caracteriza: “Tu sangre siempre hace falta”, los miembros de la Estaca Cartagena han querido unirse a las decenas de voluntarios que, de manera desinteresada, se acercaron el viernes 23 de octubre a donar un poco de su sangre.
De todos los que acudieron, solo dieciocho miembros pudieron donar; el resto, a pesar de haberse desplazado, no pudieron donar por motivos de salud. Aun así, el personal de ambos centros se sintió agradecido por la generosidad de los miembros de la Iglesia, a los que poco a poco van conociendo por el atuendo tan característico que llevan: “el chaleco de Manos que Ayudan”.
Jesucristo enseñó: “… pues las obras que me habéis visto hacer, esas también las haréis; porque aquello que me habéis visto hacer, eso haréis vosotros” (3 Nefi 27:21).
Qué maravilloso es ver a nuestros miembros hacer las mismas cosas que hizo nuestro Salvador, y que ni siquiera una pandemia les impida ser generosos, solidarios y serviciales como lo fue nuestro Rey de reyes, Señor de señores y Maestro de maestros.