“Russell M. Nelson: Un profeta para nuestros días”, Liahona, septiembre de 2024.
Russell M. Nelson: Un profeta para nuestros días
Con un profeta para guiarnos en estos últimos días, somos en verdad un pueblo bendecido.
El presidente Russell M. Nelson saluda a algunas personas en un devocional en Singapur el 20 de noviembre de 2019.
Cuando un entrevistador criticó a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por ser “una iglesia dirigida por ancianos”, el presidente Gordon B. Hinckley (1910–2008) respondió: “¿No es maravilloso tener a un hombre de mente madura, a un hombre con buen criterio que no es llevado por doquiera de todo viento de doctrina?”.
El presidente Russell M. Nelson, el profeta viviente de más edad que ha servido en esta dispensación, es ese hombre. Cumplirá 100 años el 9 de septiembre de 2024. Es un líder de extraordinaria compasión y cordialidad, visión y vitalidad, calidez y sabiduría.
Amo al presidente Nelson. Hemos sido amigos durante sesenta años y compañeros apóstoles durante cuarenta. Desde enero de 2018, he tenido la bendición de servir bajo su dirección en la Primera Presidencia de la Iglesia.
Debido a que ha sido llamado a dirigir la Iglesia restaurada de Jesucristo y a ser su maestro preeminente, el presidente Nelson conoce al Salvador, de quien es profeta. A lo largo de un siglo de vida y aprendizaje, se ha destacado en prominentes servicios profesionales y militares. Con su numerosa familia, ha sido un líder familiar amoroso y eficiente. Mediante llamamientos de la Iglesia, incluidos los últimos seis años como profeta del Señor, ha sido un líder ejemplar en la Iglesia restaurada del Señor.
A lo largo de un siglo de vida, el presidente Nelson ha aprendido y practicado las claves de la felicidad en esta vida y en la vida venidera, lo que él ha llamado las “lecciones más cruciales” de la vida.
Nos ha enseñado que debemos “empezar con el fin en mente”.
Ama la Casa del Señor. Durante sus años como Presidente de la Iglesia, ha anunciado 153 nuevos templos, cerca de la mitad de los 335 templos totales de la Iglesia que se han construido, están en construcción o se han anunciado en esta dispensación.
Él nos ha enseñado que toda nuestra construcción de templos está acercando el templo, y las bendiciones de los convenios del templo, a más hijos de Dios. Ese es el plan de Dios.
El presidente Nelson enseñó: “He aprendido que el plan del Padre Celestial para nosotros es fabuloso, que lo que hacemos en esta vida importa de verdad y que la Expiación del Salvador es lo que hace posible el plan de nuestro Padre”. La comprensión de ese plan, dijo él, “elimina el misterio de la vida y la incertidumbre de nuestro futuro; permite que cada uno de nosotros elija cómo vivirá aquí en la tierra y dónde vivirá para siempre”.
Como Santos de los Últimos Días, somos verdaderamente un pueblo bendecido al ser guiados por el humilde siervo del Señor, el presidente Nelson, que está dedicado a preparar al mundo para la Segunda Venida de nuestro Salvador y Redentor, Jesucristo. Ruego que todos sigamos orando, testificando, sosteniendo y agradeciendo a Dios por nuestro profeta, el presidente Russell Marion Nelson.