“El Libro de Mormón me brindó paz”, Liahona, septiembre de 2024.
Voces de los Santos de los Últimos Días
El Libro de Mormón me brindó paz
Llegué a comprender que el Libro de Mormón era deseable para cambiar mi vida y acercarme más a Jesucristo.
Ilustración por Allen Garns
A finales de 2013, dos jóvenes con camisa blanca y corbata comenzaron a visitar a mi hermana dos veces a la semana. De inmediato supe que pertenecían a una iglesia. Para mí, ser parte de una iglesia no entraba en mis planes, así que decidí no hablar con ellos.
Con cada una de sus visitas, me aseguraba de no estar en casa cuando llegaban. Sin embargo, algo en particular me llamó la atención: siempre llevaban un libro azul. Nunca lo había visto y me parecía extraño.
Un día, en la sala de estar, mi hermana comenzó a hablarme acerca de ese libro cuando, de pronto, llegaron los dos jóvenes. Lamentablemente, no pude esconderme de ellos. Nos vieron con el libro azul, el Libro de Mormón, y comenzaron a preguntarme lo que sabía acerca de Jesucristo.
Al escuchar a los misioneros desde ese día en adelante, me impresionó la forma en que relacionaban sus enseñanzas con el Libro de Mormón. Como resultado, el libro azul se volvió menos extraño para mí.
Todavía tenía serias dudas sobre él, pero empecé a leerlo y llegué a comprender que el Libro de Mormón no era un sustituto de la Biblia, sino que era deseable para cambiar mi vida y acercarme más a Jesucristo. Aprendí que el Libro de Mormón se centra en el Salvador. Sus enseñanzas me ayudaron a saber quién es Él y quién es el Padre Celestial.
El Libro de Mormón pronto me ayudó a llegar a ser una mejor persona, un verdadero discípulo de Jesucristo. También me ayudó a mejorar mi actitud al afrontar los desafíos diarios. Por mi experiencia al estudiarlo, sé que ayuda a las personas a venir a Cristo y a vivir el Evangelio (véase Moroni 10:32). Nos alienta a seguir las enseñanzas de Cristo y a ponerlas en práctica en nuestra vida cotidiana, nos da el conocimiento de que somos hijos e hijas de Dios y nos brinda paz.
Después de varias semanas de reunirme con los misioneros y leer el Libro de Mormón, fui bautizado. Doy testimonio con todo mi corazón de que el Libro de Mormón es verdadero y que leerlo brinda esperanza y luz en los momentos más oscuros, y nos ayuda a sentir el amor y la protección del Señor. Estoy agradecido por tener el Libro de Mormón en mi vida.