“Don del Espíritu Santo”, Temas y preguntas, 2023
Guía para el estudio del Evangelio
Don del Espíritu Santo
Tener a un miembro de la Trinidad como compañero constante
¿Alguna vez ha considerado todas las maneras en que ha sido bendecido por medio del don del Espíritu Santo? Todos los hijos de Dios pueden sentir la influencia del Espíritu Santo que los guía hacia Jesucristo y Su evangelio. Sin embargo, el don del Espíritu Santo está reservado para aquellos que, mediante la fe en Jesucristo y el arrepentimiento, hacen convenios con Jesucristo por medio del bautismo. Este don es la promesa de que pueden disfrutar de la compañía constante del Espíritu Santo, un miembro de la Trinidad. No es un don habitual, no se puede ver, pero su poder es innegable cuando decidimos recibirlo al vivir una vida recta. Aquellos que reciben el don del Espíritu Santo son limpiados del pecado, reciben revelación personal y disfrutan de las bendiciones conocidas como “los dones del Espíritu”.
Sección 1
“Recibe el Espíritu Santo”
Mientras se confirma a alguien como miembro de la Iglesia, se le dice: “Recibe el Espíritu Santo”. El don del Espíritu Santo no se confiere de manera forzosa a ninguna persona. Es la responsabilidad de los miembros invitar al Espíritu Santo a estar con ellos (véase Doctrina y Convenios 88:33). El élder David A. Bednar dijo: “Al recibir esta ordenanza, cada uno de nosotros acepta una sagrada y constante responsabilidad de desear, procurar, trabajar y vivir de tal manera que de verdad ‘recib[amos] el Espíritu Santo’ y los dones espirituales que conlleva”1.
Jesucristo explicó a Nicodemo, un gobernante de los judíos, que “el que no naciere de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios” (Juan 3:5). Así que, además de ser bautizado por agua, el Señor desea que usted sea “nacido del Espíritu” (versículo 6). Eso sucede cuando recibe el don del Espíritu Santo y experimenta un “bautismo de fuego y del Espíritu Santo” (véase 2 Nefi 31:13–14). El fuego simboliza la purificación. Ese poder santificador trae la remisión de los pecados (véanse 2 Nefi 31:17; 3 Nefi 12:1–2). Después del bautismo, los miembros de la Iglesia pueden experimentar el bautismo de fuego gradualmente (véase 3 Nefi 9:20) o de una forma más directa (véase Mosíah 4:2–3).
Algo en qué pensar
-
Cuando Jesucristo ministró al pueblo del hemisferio occidental después de Su resurrección, dio a los doce discípulos el poder para conferir el Espíritu Santo (véase 3 Nefi 18:36–37). Se les enseñó a las personas acerca de este don, y “oraron por lo que más deseaban; y su deseo era que les fuese dado el Espíritu Santo” (3 Nefi 19:9). ¿Cómo describiría sus sentimientos en cuanto al don del Espíritu Santo?
-
El profeta José Smith enseñó: “El bautismo de agua, si no lo acompaña el bautismo de fuego y del Espíritu Santo, no tiene ningún valor; están unidos necesaria e inseparablemente”2. Para ayudarle a entender mejor el significado del “bautismo de fuego y del Espíritu Santo”, vea “El bautismo de fuego” (1:41). Basándose en los comentarios del élder David A. Bednar en el video, ¿cómo explicaría el significado del “bautismo de fuego”?
Más información
-
Boyd K. Packer, “El don del Espíritu Santo: Lo que todo miembro de la Iglesia debe saber”, Liahona, agosto de 2006, págs. 18–24
-
Enseñanzas de los presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, págs. 93–105
Sección 2
El Espíritu Santo puede ser nuestro compañero constante
El presidente Henry B. Eyring dijo: “… necesitamos la compañía constante del Espíritu Santo […]. Es lo que deseamos, pero sabemos por experiencia que no es fácil de conservar. Todos pensamos, decimos y hacemos cosas diariamente que pueden ofender al Espíritu. El Señor nos enseñó que el Espíritu Santo será nuestro compañero constante si nuestro corazón está lleno de caridad y si la virtud engalana nuestros pensamientos incesantemente (véase D. y C. 121:45)”3. Cuando procure cultivar la compañía del Espíritu Santo, percibirá qué cosas debe cambiar en su vida.
Algo en qué pensar
-
Las oraciones sacramentales son un poderoso recordatorio de que el Espíritu Santo siempre puede estar con nosotros (véase Doctrina y Convenios 20:77, 79). Cuando se prepara dignamente para la Santa Cena y participa de ella, invita la compañía del Espíritu. ¿Cómo ha sido bendecida su vida al esforzarse por ser digno de Su presencia constante?
Actividad para aprender con otras personas
-
Consideren leer y hablar acerca de esta declaración del presidente Gordon B. Hinckley: “Creo que Mormón conocía muy bien por experiencia propia la verdad de sus palabras: ‘… el cual Consolador llena de esperanza y de amor perfecto, amor que perdura por la diligencia en la oración, hasta que venga el fin, cuando todos los santos morarán con Dios’ (Moroni 8:26). Aunque a veces nos hallemos solos aun estando rodeados de los del mundo, no tenemos por qué sentirnos solos, pues el Señor nos ha dado el Espíritu Santo para que sea nuestro compañero y camine con nosotros”4. Podrían analizar por qué el profeta Mormón necesitaba las bendiciones que describió. ¿En qué momentos les ha dado paz y ayuda el Espíritu Santo?
Más información
-
3 Nefi 27:20; Doctrina y Convenios 14:8; 20:77, 79; 121:45–46
-
David A. Bednar, “Para que siempre podamos tener Su Espíritu con nosotros”, Liahona, mayo de 2006, págs. 28–31
-
Dallin H. Oaks, “Para que siempre tengan su Espíritu”, Liahona, enero de 1997, págs. 65–68
-
Gordon B. Hinckley, “The Gift Of The Holy Ghost”, New Era, enero de 2005, págs. 5–7
Sección 3
¿Cómo puedo saber si estoy sintiendo el Espíritu Santo?
¿Alguna vez ha tratado de comunicarse con alguien que habla un idioma que usted no entiende? Puede ser igual de frustrante cuando alguien dice que está sintiendo el Espíritu, pero usted no sabe lo que se siente. Sin embargo, no es nada de qué avergonzarse, ya que todos sentimos el Espíritu de diferentes maneras. Aprender a reconocer y entender la forma en que el Espíritu Santo se comunica con usted puede llevar tiempo y esfuerzo. El profeta Elías aprendió que el Espíritu puede compararse con “una voz apacible y delicada” (véase 1 Reyes 19:11–12). A veces, el Espíritu Santo se manifiesta por medio de sentimientos de esperanza y gozo (véase Romanos 15:13). El Espíritu Santo es un medio importante por el que aprendemos la verdad (véanse Juan 14:26; Moroni 10:5).
Algo en qué pensar
-
Mire el video “Sentir el Espíritu Santo” (3:17) para ver cómo algunos miembros de la Iglesia sienten el Espíritu. ¿Cuáles son algunas de las maneras en las que el Espíritu Santo se ha comunicado con usted?
Actividad para aprender con otras personas
-
José Smith y Oliver Cowdery estaban traduciendo el Libro de Mormón cuando aprendieron que el Espíritu Santo a veces se puede reconocer mediante una sensación de “ardor” (véase Doctrina y Convenios 9:8–9). Consideren leer Doctrina y Convenios 6:22–23; 8:1–2; 11:11–14 y hablar juntos acerca de esas formas habituales mediante las que el Espíritu Santo se comunica con nosotros. Analicen por qué es importante recordar que una sensación de ardor no es la única manera en que pueden sentir el Espíritu.
Más información
-
Gálatas 5:22–23; 2 Nefi 32:5, 8; Doctrina y Convenios 8:1–2; 9:8–9
-
Predicad Mi Evangelio: Una guía para el servicio misional, 2019, págs. 95–105
-
Boyd K. Packer, “The Candle of the Lord”, Teaching Seminary: Preservice Readings, págs. 32–34
-
Ronald A. Rasband, “Lo escucho a Él al actuar sobre las impresiones”, Inspiración (blog), 21 de octubre de 2021, ChurchofJesusChrist.org
-
Colección de videos “Escúchalo”