Manuales de la Primaria y del Tiempo para compartir
Se restauran ordenanzas importantes


Lección 12

Se restauran ordenanzas importantes

Objetivo

Que los niños sientan gratitud por el privilegio de poder ser bautizados, confirmados y de tomar la Santa Cena.

Preparación

  1. Estudie, con oración, Doctrina y Convenios 20:37, 41, 72–79; 22; 27:1–4 (incluyendo los encabezamientos de cada sección); 2 Nefi 31:17–21; y el relato histórico que se encuentra en esta lección. Después, estudie la lección y decida qué método empleará para enseñar a los niños los relatos de los acontecimientos históricos y de las Escrituras. (Véase “Cómo preparar las lecciones”, págs. VI–VIII, y “La enseñanza de los acontecimientos históricos y de las Escrituras”, págs. VIII–X.)

  2. Lectura complementaria: Doctrina y Convenios 58:42 y José Smith—Historia 1:68–74.

  3. Elija las preguntas para analizar y las actividades complementarias que mejor promuevan la participación de los niños y los ayuden a alcanzar el objetivo de la lección.

  4. Haga una copia del laberinto que se encuentra al final de la lección para cada niño. Si no le fuera posible hacer una copia para cada uno, trace un laberinto en un trozo grande de papel o en la pizarra antes de comenzar la clase.

  5. Materiales necesarios:

    1. Un ejemplar de Doctrina y Convenios para cada niño.

    2. Un ejemplar del Libro de Mormón y uno de la Perla de Gran Precio.

    3. Un lápiz para cada niño.

    4. El mapa de la región de Nueva York–Ohio, que se encuentra al final de la primera lección.

Nota al maestro: Al tratar los temas del bautismo y de la confirmación, tenga en cuenta no lastimar los sentimientos de los niños de su clase que no hayan sido bautizados ni confirmados.

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Pida a uno de los niños que ofrezca la primera oración.

Actividad para despertar el interés

Entregue a cada niño un lápiz y una copia del laberinto que se encuentra al final de la lección. Pídales que tracen un camino que vaya desde donde dice “Entrada” hasta donde dice “Vida eterna”. (Si utiliza un laberinto grande, pida a los niños que busquen entre todos el camino.)

Pida a los niños que comparen sus laberintos para ver si todos coincidieron. Haga destacar que hay un solo camino sin interrupciones en el laberinto porque todos los demás están cerrados en algún lugar.

Explique a los niños que algunas veces la vida puede parecerse a un laberinto. Podemos tomar muchas decisiones y escoger muchos caminos diferentes, pero hay un solo camino que nos llevará a la vida eterna con nuestro Padre Celestial y con Jesucristo. Ese camino es el Evangelio de Jesucristo.

• Si el camino por el laberinto representa el Evangelio, ¿qué piensan que representa la “Entrada”?

Lea en voz alta, 2 Nefi 31:17, o pida a un niño que lo haga. Explique que el bautismo en la Iglesia de Jesucristo es la “entrada” al camino que nos conduce a la vida eterna.

• ¿Qué recibimos después de ser bautizados que nos ayuda a tomar decisiones correctas y a permanecer en el camino a la vida eterna? (El don del Espíritu Santo.)

• ¿Qué hacemos todas las semanas que nos ayuda a recordar las ordenanzas importantes del bautismo y la confirmación? (Tomamos la Santa Cena.)

Recuerde a los niños que después de la Apostasía, el Evangelio de Jesucristo ya no estaba en la tierra. Tampoco estaba en la tierra el sacerdocio, por lo tanto nadie podía ser bautizado en forma adecuada, ni confirmado, ni se podía tomar la Santa Cena. Era necesario que el Evangelio y el sacerdocio fueran restaurados a la tierra en los últimos días.

Acontecimientos históricos y de las Escrituras

Repase brevemente la forma en que el sacerdocio y la Iglesia de Jesucristo fueron restaurados en estos últimos días (véase las lecciones 8 y 11). Explique que cuando se restauró el sacerdocio, los hombres que lo recibieron pudieron bautizar, confirmar, bendecir y repartir la Santa Cena, y que ésta fue la primera vez que se hacía con la autoridad adecuada desde el tiempo de la Apostasía.

Enseñe a los niños sobre las instrucciones relacionadas con el bautismo que dio el Señor, la confirmación y la Santa Cena, tal como se encuentra en los pasajes de las Escrituras enumeradas en la sección “Preparación” y acerca de los deseos que tenían los primeros miembros de la Iglesia de ser bautizados y confirmados, tal como se describe en el siguiente relato histórico. Muestre el mapa cuando sea el momento adecuado.

José Smith recibió una revelación en la que se explicaba que todas las personas que desearan ser bautizadas en la Iglesia de Jesucristo deberían arrepentirse de sus pecados, ser humildes y estar dispuestos a servir a Jesucristo (véase D. y C. 20:37). Una vez que hubieran hecho estas cosas, podían ser bautizados en la Iglesia y sus pecados les serían perdonados.

En la reunión en la que se organizó la Iglesia, las personas que ya habían sido bautizadas fueron confirmadas miembros de la Iglesia y se les confirió el don del Espíritu Santo. Las personas que se encontraban en la reunión también tomaron la Santa Cena. Después de la reunión, algunas personas más fueron bautizadas, entre ellas, Lucy Mack Smith y Joseph Smith, padre, la mamá y el papá del Profeta, quienes estaban muy felices porque se habían podido bautizar. José Smith se sentía también lleno de gozo. Lucy Mack Smith escribió que cuando su esposo salió del agua donde se había bautizado, “José se encontraba de pie a la orilla, y tomando a su padre de la mano, exclamó con lágrimas de gozo, ’¡Alabado sea mi Dios! ¡porque he vivido para ver a mi propio padre ser bautizado en la Iglesia verdadera de Jesucristo!’” (Lucy Mack Smith, History of Joseph Smith, pág. 168).

La Iglesia comenzó a crecer; las personas escuchaban las enseñanzas de José Smith, de Oliver Cowdery y de otros misioneros, y muchos deseaban unirse a ella. Algunas personas habían sido bautizadas en otras iglesias y se preguntaban por qué debían bautizarse otra vez. José Smith le hizo esa pregunta al Señor y como respuesta recibió la revelación que se encuentra en Doctrina y Convenios 22. En esta revelación, el Señor le explicó a José que quienes se habían bautizado en otras iglesias no habían sido bautizados por alguien que tuviera la debida autoridad del sacerdocio, por lo tanto, debían ser bautizados otra vez por alguien que tuviera esa autoridad.

Dos meses después de la organización de la Iglesia, José y Emma Smith, Oliver Cowdery y algunos otros hermanos fueron a Colesville, Nueva York, porque muchas personas que vivían en esa región deseaban bautizarse. Cuando llegaron a Colesville, construyeron un dique en un arroyo para formar un estanque para los bautismos, pero esa noche, una turba de sus enemigos destruyó el dique. El día siguiente era un domingo, y los hermanos tuvieron una reunión en la que predicó Oliver Cowdery y algunos miembros testificaron del arrepentimiento, del bautismo y del don del Espíritu Santo. Algunos de los que formaron parte de la turba se encontraban allí y, después de la reunión, insultaron y molestaron a los miembros de la Iglesia.

El lunes por la mañana los miembros de la Iglesia arreglaron el dique y tuvieron un servicio bautismal para la esposa del Profeta, Emma, y otras doce personas más. Para cuando el servicio bautismal terminó, la turba ya se había reunido otra vez y amenazaban a los santos con hacerles daño. Cuando los miembros de la Iglesia se retiraron para ir a una casa que se encontraba en las proximidades, la turba los siguió, pero nuestro Padre Celestial los protegió y evitó que les hicieran daño.

Se organizó una reunión para esa tarde con el fin de confirmar a las personas que se habían bautizado ese día, pero justo antes de comenzar la reunión, un policía llegó para arrestar a José Smith por “alterar el orden público… y alborotar al país con su prédica del Libro de Mormón” (History of the Church, 1:88). El policía sabía que la turba planeaba hacerle daño a José Smith, por lo que lo puso en un carro y lo alejó de ella. Cuando se alejaban, una de las ruedas del carro se desprendió y fueron rodeados una vez más por la turba. Arreglaron la rueda rápidamente y siguieron camino. El policía llevó al Profeta a otra ciudad y esa noche durmió con un revólver cargado a su lado, en caso de que fuera necesario proteger a José Smith de la turba.

Al día siguiente se llevó a cabo un juicio, pero José Smith fue puesto en libertad porque no había evidencias en su contra. Inmediatamente después, fue arrestado por otro policía y juzgado en otra ciudad, pero allí tampoco encontraron evidencias en su contra y finalmente le permitieron regresar a su casa.

Mientras tanto, los miembros de la Iglesia en Colesville habían estado orando para que José Smith fuera protegido y pudiera regresar para confirmar miembros de la Iglesia a las personas que se habían bautizado. Al finalizar el mes de agosto, José, Oliver Cowdery y algunos hermanos regresaron a Colesville. En el camino se cruzaron con un grupo de hombres que estaban trabajando en el camino, algunos de los cuales eran enemigos de José Smith, pero a pesar de que vieron de cerca al Profeta y a sus amigos, no los reconocieron y les permitieron seguir. Debido a este milagro, José Smith llegó a salvo a Colesville y los miembros del lugar fueron confirmados y tomaron la Santa Cena.

Un poco antes, durante el mismo mes de agosto, José Smith había organizado una pequeña reunión para confirmar a su esposa, Emma, y a otra hermana. Cuando José fue a buscar vino para la Santa Cena, un ángel se le apareció y le dijo que no comprara vino de sus enemigos (véase D. y C. 27:3). El ángel le dijo también que no tenía importancia lo que se comía o bebía en la Santa Cena, siempre y cuando los que participaran recordaran el sacrificio expiatorio de Cristo (véase D. y C. 27:2).

Preguntas para analizar y aplicar

Al preparar la lección, estudie las preguntas y los pasajes de las Escrituras que se encuentran a continuación. Después, utilice las preguntas que usted considere que mejor ayudarán a los niños a comprender las Escrituras y a aplicar los principios a su vida. El leer los pasajes con los niños en la clase hará que entiendan mejor las Escrituras.

• ¿Por qué somos bautizados? (Para la remisión de nuestros pecados y para ser miembros de La Iglesia de Jesucristo; véase D. y C. 20:37.) ¿Qué debemos hacer para prepararnos para el bautismo? (D. y C. 20:37.) Si nos arrepentimos de corazón y somos bautizados, ¿qué se nos promete que pasará con nuestros pecados? (Serán perdonados; véase D. y C. 58:42.)

• ¿Qué autoridad o sacerdocio se necesita para bautizar? (José Smith— Historia 1:69.) ¿Cómo recibieron este sacerdocio José Smith y Oliver Cowdery? (José Smith—Historia 1:68–71.) ¿Por qué el Señor no aceptaba los bautismos que se habían efectuado en otras iglesias? (D. y C. 22.)

• Después del bautismo, ¿cómo somos confirmados? (D. y C. 20:41.) ¿Qué autoridad del sacerdocio se necesita para efectuar esta ordenanza? (José Smith—Historia 1:70, 72.) ¿Qué don recibimos cuando somos bautizados miembros de la Iglesia? ¿Cómo debemos vivir para permanecer dignos del don del Espíritu Santo?

• ¿Por qué piensan que José Smith se sentía tan feliz cuando se bautizaron sus padres? ¿Por qué están agradecidos ustedes de haberse bautizado en la Iglesia de Jesucristo?

• ¿Qué hicieron los enemigos de la Iglesia para evitar que la gente de Colesville se bautizara? ¿Por qué los miembros que se acababan de bautizar no pudieron ser confirmados el mismo día? ¿Cómo fue José Smith protegido de la turba?

• ¿Por qué piensan que muchos hermanos estaban dispuestos a enfrentar peligros para ser bautizados y confirmados? ¿Cómo piensan que se sintieron una vez que fueron bautizados y confirmados? ¿Cómo se sienten ustedes cuando escogen hacer lo correcto?

• ¿Qué le dijo el ángel a José Smith con relación a lo que se debía utilizar para la Santa Cena? (D. y C. 27:2.) ¿Qué utilizamos en la actualidad? (Véase el encabezamiento de D. y C. 27.) ¿Qué debemos recordar cuando tomamos la Santa Cena? (D. y C. 27:2.)

• ¿Qué prometemos hacer cuando comemos el pan de la Santa Cena? (D. y C. 20:77.) ¿Qué prometemos hacer cuando bebemos el agua de la Santa Cena? (D. y C. 20:79.) ¿Qué quiere decir tomar sobre nosotros el nombre de Jesucristo? ¿Qué significa recordarle siempre? ¿Qué hacen para recordar a Jesucristo durante la semana?

• ¿Cómo nos recuerda el tomar la Santa Cena los convenios que hicimos cuando nos bautizamos?

Actividades complementarias

En cualquier momento de la lección o como repaso, resumen o cometido, utilice una o más de las siguientes actividades:

  1. Pida a uno o más niños que lean en voz alta Mosíah 18:8–10, y pida a otro de los niños que lea en voz alta Doctrina y Convenios 20:37.

    Escriba en la pizarra:

    • Cuando nos bautizamos prometemos que:

    • Serviremos a los demás.

    • Guardaremos los mandamientos.

    • Seremos testigos de Dios en todo momento.

    • Tomaremos sobre nosotros el nombre de Jesucristo.

    Analice brevemente el significado de estos convenios.

    Pida a dos niños que lean las oraciones sacramentales que se encuentran en Doctrina y Convenios 20:77, 79. Pida a los niños que escuchen las oraciones y que levanten la mano cuando se mencione un convenio que sea igual o parecido al que hacemos cuando nos bautizamos.

    Analicen la forma en que el escuchar el himno y la oración sacramental nos permite recordar las promesas que hicimos cuando nos bautizamos.

  2. Es importante que los niños comprendan la importancia que tiene continuar siendo obedientes a los mandamientos después del bautismo (véase 2 Nefi 31:17–20). Antes de comenzar la clase, escriba en hojas de papel por separado algunas declaraciones que indiquen las formas en que podemos permanecer en la estrecha y angosta senda después del bautismo (tales como orar, leer las Escrituras, pagar los diezmos y obedecer a los padres) y algunas formas en las que nos alejamos del camino (tales como pelear con los hermanos y hermanas, decir mentiras y desobedecer la Palabra de Sabiduría).

    Explique a los niños que al Evangelio de Jesucristo se lo conoce también con el nombre de “camino estrecho y angosto” (véase 2 Nefi 31:18) y coloque un trozo largo de cuerda o cinta adhesiva en el piso para representarlo.

    Pida a un voluntario que se ponga de pie a uno de los lados de la cuerda o cinta adhesiva que colocó en el piso, y entregue al resto de los niños de la clase uno o más de los papelitos que preparó. A medida que los niños los leen en voz alta, uno por vez, pida al niño que está en el camino que determine si esa declaración lo mantiene en el camino recto y angosto o no. Si lo hace, dígale que se adelante un paso, de lo contrario, pida al niño que dé un paso hacia el costado de la cuerda o cinta adhesiva. Cuando se lea otra declaración positiva, pida al niño que vuelva a dar un paso hacia el camino. Jueguen hasta que el niño llegue al final de la cuerda o cinta adhesiva.

    Recuerde a los niños que el obedecer los mandamientos y hacer lo que Jesucristo desea que hagamos nos preparará para vivir con Él y con nuestro Padre Celestial por la eternidad. Si lo desea, podría darles lápices y papel para que escriban una o dos cosas que harán durante la semana para permanecer en el camino estrecho y angosto .

  3. A medida que uno de los niños lee Doctrina y Convenios 20:37, haga en la pizarra una lista de las características de una persona que está lista para el bautismo. La lista podría incluir lo siguiente:

    • Es humilde.

    • Tiene un corazón quebrantado.

    • Tiene un espíritu contrito.

    • Está dispuesta a tomar sobre sí el nombre de Jesucristo.

    • Se arrepiente.

    • Está decidida a servir al Señor hasta el fin.

    • Demuestra por medio de sus obras que es sincera.

    Analice con los niños estas características y la forma en que pueden seguir desarrollándolas después del bautismo. Aliente a los niños a leer durante la semana Doctrina y Convenios 20:37 y a pensar en lo que ese pasaje dice para estar preparados para tomar la Santa Cena.

  4. Muestre la lámina de Juan el Bautista bautizando a Jesús (lámina 208 en el juego de Las bellas artes del Evangelio, o 62133 en la biblioteca del centro de reuniones).

    • ¿Dónde se bautizó Jesús?

    • ¿Dónde se bautizaron ustedes?

    Explique que en la actualidad, mucha gente se bautiza en pilas bautismales que se llenan de agua tibia y limpia, pero que las personas se pueden bautizar en cualquier lugar que tenga suficiente agua como para sumergir el cuerpo completo de la persona. Al igual que en otras épocas, en la actualidad la gente se bautiza en arroyos, lagos, océanos, tanques de agua y piscinas. José Smith fue bautizado en un río y muchos Presidentes de la Iglesia se bautizaron en arroyos, estanques o canales. El presidente Howard W. Hunter fue bautizado en una piscina. (Véase William G. Hartley, “Our Prophets’s Outdoor Baptisms”, Friend, marzo 1988, págs. 30–31; y “President Howard W. Hunter: The Lord’s ‘Good and Faithful Servant’, Ensign, abril 1995, pág. 9.)

    • ¿Es importante el lugar en el que una persona se bautiza?

    • ¿Qué es lo más importante de la forma en que se bautiza una persona?

    Recuerde a los niños que es importante ser bautizado por inmersión por una persona que tenga la debida autoridad, pero no importa dónde se efectúa el bautismo. 5. Explique que muchas personas que desean ser bautizadas tienen que enfrentar muchos desafíos. Por ejemplo, algunas veces no tienen el apoyo de su familia ni de sus amigos. En algunos países donde la Iglesia recién empieza a crecer puede ser difícil encontrar un lugar para bautizar.

    Cuénteles acerca de alguien que haya superado muchas dificultades para bautizarse. Si lo desea, podría utilizar el siguiente relato:

    En la República de Kenya, África, los miembros de la Iglesia tenían que hacer muchos preparativos para llevar a cabo los bautismos. Trajeron un estanque para almacenar agua de un país vecino y pasaban cinco horas bombeando agua de un pozo y llevándola al centro de reuniones que se encontraba a seis kilómetros del pozo. El nivel del agua en el tanque no era lo suficientemente alto como para sumergir a la persona que se bautizaba, por lo tanto, diez personas tenían que pararse dentro del estanque para elevar el nivel del agua. (Véase E. Dale LeBaron, “Pioneers in East Africa”, Ensign, oct. 1994, pág. 22.)

  5. Ayude a los niños a repasar o a memorizar el cuarto Artículo de Fe.

  6. Canten o repitan la letra de “Cuando me bautice” (Canciones para los niños, pág. 53) o “El bautismo” (Canciones para los niños, pág. 54).

Conclusión

Testimonio

Exprese la gratitud que siente por las ordenanzas del bautismo, la confirmación y la Santa Cena, y por las bendiciones que usted recibe por medio de esas ordenanzas.

Sugerencia de lectura

Sugiera a los niños que estudien en casa Doctrina y Convenios 20:72–79 y 2 Nefi 31:17–21 como repaso de esta lección.

Sugerencias para que los niños hablen con la familia

Inste a los niños a hablar con la familia sobre una parte específica de la lección, tal como un relato, una pregunta o actividad, o que lean con ella la “Sugerencia de lectura” que tienen para estudiar en casa.

Pida a un niño que ofrezca la última oración.