“Lección 19 — Material de preparación para la clase: Vivir con rectitud en tiempos de iniquidad”, Enseñanzas y doctrina del Libro de Mormón: Material para el maestro, 2021
“Lección 19 — Material de preparación para la clase”, Enseñanzas y doctrina del Libro de Mormón: Material para el maestro
Lección 19 — Material de preparación para la clase
Vivir con rectitud en tiempos de iniquidad
El presidente Ezra Taft Benson enseñó que el Libro de Mormón “[f]ortalece a los humildes seguidores de Cristo contra los designios malignos, las artimañas y las doctrinas del diablo en nuestra época” (“El Libro de Mormón es la palabra de Dios”, Liahona, mayo de 1988, pág. 3). En esta unidad tendrás la oportunidad de aprender cómo el Libro de Mormón pone al descubierto estos peligros a fin de que puedas protegerte mejor. A medida que estudies esta lección, busca principios que puedan ayudarte a vivir con rectitud en tiempos de iniquidad.
Sección 1
¿Cómo puedo mantenerme fiel al Señor cuando enfrento persecución por vivir el Evangelio?
Cuando Helamán, hijo de Helamán, ocupó el asiento judicial, los nefitas vivían un período de paz, y decenas de miles de personas se unieron a la Iglesia. Mientras la Iglesia prosperaba, algunos miembros se volvieron orgullosos y comenzaron a perseguir a los humildes seguidores de Jesucristo (véase Helamán 3:20–34).
Sección 2
¿Cómo puedo ser justo cuando estoy rodeado por la iniquidad?
El profeta Mormón y su hijo Moroni enfrentaron un tiempo de iniquidad generalizada. A causa del pecado y de la incredulidad, los milagros cesaron y el Espíritu Santo ya no se encontraba entre el pueblo. El poder de Satanás prevalecía sobre la tierra (véase Mormón 1:13–19). En una carta dirigida a su hijo Moroni, Mormón describió la condición del pueblo y concluyó que eran tan depravados que estaban “… sin civilización” (Moroni 9:11). La violencia, la guerra y las matanzas se extendían por la tierra, ya que los lamanitas y los nefitas luchaban continuamente unos contra otros. Finalmente, los lamanitas prevalecieron, y Mormón y Moroni fueron testigos de la completa destrucción de los nefitas (véase Mormón 2–6; 8:1–3, 7).
Refiriéndose al poder de centrarse en el Salvador en medio de un mundo pecaminoso, la presidenta Joy D. Jones, Presidenta General de la Primaria, enseñó:
[S]i la atracción del mundo es más fuerte que la fe y la [confianza] que tenemos en el Salvador, entonces la atracción del mundo ganará constantemente […].
Aunque a menudo es más fácil ser pasiv[o]s espiritualmente que hacer el esfuerzo espiritual de recordar y atesorar nuestra identidad celestial, no podemos permitirnos esa indulgencia en los últimos días. Que […] seamos “… [fieles] en Cristo… [y que Él nos] anime, y sus padecimientos y muerte […] y su misericordia y longanimidad, y la esperanza de su gloria y de la vida eterna, reposen en [nuestra] mente para siempre” [véase Moroni 9:25]. A medida que el Señor nos eleva a terrenos más altos, podemos ver más claramente no solo quiénes somos, sino que estamos más cerca de Él de lo que jamás hayamos imaginado (véase “Un valor inconmensurable”, Liahona, noviembre de 2017, pág. 15).
El élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, expresó el siguiente testimonio en cuanto a cómo el Señor ayudará a los fieles a hacer frente a un mundo inicuo:
Estos no son tiempos inesperados, y el Señor ha provisto para nuestra seguridad espiritual […]. Conforme aumenta el mal en el mundo, se otorga a los justos un poder compensatorio de revelación junto con dones espirituales. El Señor nos concede más poder a medida que estamos dispuestos a seguir la rectitud en un mundo inicuo (“Un salón de clase de fe, esperanza y caridad”, Una velada con una Autoridad General, 28 de febrero de 2014, LaIglesiadeJesucristo.org).