“El profeta viviente es más importante para nosotros que un profeta muerto…
“Las revelaciones de Dios a Adán no instruían a Noé sobre cómo construir el arca; Noé necesitaba recibir su propia revelación. Por lo tanto, el profeta más importante, en lo que a ustedes y a mí respecta, es el que vive en nuestra época, a quien el Señor actualmente revela Su voluntad para nosotros. De modo que, lo más importante que podemos leer son cualquiera de las palabras del profeta… que se encuentran cada mes en las revistas de la Iglesia. Nuestras instrucciones para seguir adelante se encuentran cada seis meses en los discursos de las conferencias generales, que se imprimen en la revista Liahona…
“Cuídense de los que confrontan a los profetas muertos con los profetas vivientes, pues los profetas vivientes siempre tienen precedencia”.