El Padre Celestial contesta mis oraciones
Ha habido muchas ocasiones en que el Padre Celestial ha escuchado y contestado mis oraciones. El primer recuerdo que tengo de ello es cuando yo tenía cuatro años. Había perdido los bloques con los que quería jugar, así que fui a mi habitación y me arrodillé para orar. Le pedí al Padre Celestial que me ayudara a encontrar mis juguetes. Mi oración fue contestada de inmediato, y encontré los bloques en la habitación de al lado.
Una de las veces más importantes en que recibí respuesta a una oración fue con toda mi familia. Unos meses después de que mi primo Christian terminara su misión, él iba manejando su auto tarde por la noche en la carretera por un cañón de la montaña. Él y otro coche chocaron. El otro conductor estaba bien, pero a mi primo lo llevaron al hospital en helicóptero.
Christian tenía heridas serias por todo el cuerpo. Entró en coma, y los médicos no sabían si se despertaría. Nuestra familia decidió ayunar. Mis padres, hermanas, abuelos, tías, tíos y todos mis primos tomamos turnos para ayunar por Christian. Yo ayuné en un día de clases. Tuve que explicar a mi maestra y a mis compañeros por qué no iba a almorzar ese día. Realmente no me importaba no comer un día, porque estaba ayunando por mi primo.
El Padre Celestial contestó nuestras oraciones y, con el tiempo, Christian se despertó del coma. Todavía no ha recuperado todas sus habilidades, pero ha mejorado. Sé que Christian tiene una larga recuperación por delante y seguimos orando por él. Todo es posible con la ayuda de nuestro Padre Celestial.