Tengo 14 años y el oficio de maestro en el sacerdocio. ¿Qué puedo aportar realmente a la orientación familiar?
De acuerdo con las Escrituras, el propósito de los maestros orientadores es “visitar la casa de todos los miembros, exhortándolos a orar vocalmente así como en secreto, y a cumplir con todos los deberes familiares” (D. y C. 20:51). Los maestros orientadores deben “velar [por las personas que se les asignan]… estar con ellos y fortalecerlos” (D. y C. 20:53). También deben “amonestar, exponer, exhortar, enseñar e invitar a todos a venir a Cristo” (D. y C. 20:59).
Ahora pregúntate: “¿Puedo hacer estas cosas?”. La respuesta es sí. Pregúntale a tu compañero qué puedes aportar; él puede ayudarte a fijar citas, testificar, dar lecciones y mucho más. Entonces verás por ti mismo que puedes bendecir la vida de las personas a las que visitas y tendrás confianza para utilizar los dones que Dios te ha dado a fin de cumplir con éste y muchos otros deberes del sacerdocio a lo largo de la vida.