Relatos de las Escrituras
Ana y Samuel
1 Samuel 1–3
Ana se sentía muy triste de no tener hijos. Ella oraba en el templo. Ella prometió que si tenía un hijo, ella lo criaría de manera que sirviera a Dios.
¡Ana y su esposo tuvieron un bebé! Ana lo llamó Samuel. Ella sabía que Dios había contestado sus oraciones.
A medida que Samuel crecía, Ana cumplió su promesa. Ella le pidió a Elí, el sacerdote del templo, que le enseñara a Samuel cómo servir a Dios. Elí ayudó a cuidar de Samuel.
Una noche, cuando Samuel estaba durmiendo, oyó una voz. Él le preguntó a Elí si lo había llamado. Elí le dijo que Dios estaba tratando de hablarle. La siguiente vez que Samuel oyó la voz, él escuchó. Luego Dios le habló a Samuel. Samuel escuchó a Dios y lo siguió.
¡Puedo aprender acerca de Dios y seguir Sus mandamientos!