“Inconvenientemente verdadera”
Ilustración por Cheryl Chalmers.
La Misión Nueva York/Pensilvania de sitios históricos ofrece oportunidades únicas para compartir el evangelio de Jesucristo. Hacemos proselitismo, enseñamos y bautizamos como lo hacen otros misioneros, pero también tenemos la maravillosa tarea de enseñar acerca de los acontecimientos sagrados que ocurrieron en esos lugares.
Servimos en la granja de la familia Smith, en el sitio de publicación del Libro de Mormón, en el Centro de Visitantes del cerro Cumorah y en la granja de Peter y Mary Whitmer. Llevamos a los visitantes a esos sitios sagrados y los ayudamos a saber más acerca de la historia y los acontecimientos relacionados con la Restauración.
Un día, mi compañero y yo guiamos a una joven familia irlandesa en una visita por la granja de la familia Smith. Eran conversos recientes, de hacía solo dos años.
Mientras nos encontrábamos en la casa de troncos reconstruida donde José Smith y su familia vivían en la primavera de 1820, mi compañero y yo relatamos los acontecimientos importantes de la infancia de José que lo llevaron a entrar en una arboleda a orar para saber a qué iglesia debía unirse. Compartimos con ellos la experiencia que tuvo José cuando el Padre Celestial y Jesucristo se le aparecieron y dieron respuesta a su oración. Después les preguntamos cómo se habían sentido cuando aprendieron acerca de José Smith y de su Primera Visión.
Esperaba que expresaran los mismos sentimientos que la mayoría de las personas comparten: que sintieron un ardor en el corazón o que sabían que debía ser verdadera porque el Espíritu que sentían era tan fuerte. En cambio, dijeron que sintieron que era “inconvenientemente verdadera”. Eso nos hizo reflexionar durante un minuto. Les pedimos que explicaran lo que habían querido decir.
Nos dijeron que las cosas marchaban muy bien para ellos antes de escuchar el Evangelio, y la idea de cambiar su cómodo estilo de vida les parecía un inconveniente, pero cuando recibieron un testimonio espiritual de que era verdadero, supieron que tenían que cambiar su estilo de vida.
Su testimonio interesante y sincero nos impresionó. Debido a que en verdad tenían un testimonio de José Smith y del evangelio restaurado de Jesucristo, estaban dispuestos a hacer cambios inconvenientes en su vida y unirse a la Iglesia. ¡Lo hicieron porque sabían que esos cambios serían lo mejor para su familia!
Me encantó mi misión. No tengo dudas de que todos los sitios en los que serví son sagrados. Todo lo que decimos que ocurrió allí realmente ocurrió. Es un milagro.