Los miembros confeccionan y entregan mascarillas por toda España
Granada
Por José Manuel Augustin Iglesias
Director de Comunicación, Estaca Granada
El pasado 19 de marzo, los miembros de la Iglesia en Granada pudieron prestar servicio en colaboración con una empresa de toldos que solicitaba ayuda para coser mascarillas. La empresa proporcionaba el material, pero necesitaba personas para coserlas y confeccionarlas.
El obispo del barrio buscó la colaboración de las hermanas de la Sociedad de Socorro, Asociaciones de Vecinos (Parque Nueva Granada, Campo Verde, Cartuja) y amistades y, en vista de la excelente acogida de la iniciativa, solicitamos 5000 mascarillas, y nos dieron 3500.
El viernes 20 de marzo teníamos todo el material listo para distribuirlo. ¡Qué grupo de hombres y mujeres tan solidario! Se olvidaron de sí mismos y se pusieron a trabajar a destajo. ¡Qué ánimo, qué coraje! Se cosieron y confeccionaron 3500 mascarillas, y se prestaron más de mil horas de servicio.
Esta actividad de Manos que Ayudan generó un impacto muy positivo, elevó la moral de los participantes y alivió los corazones afligidos.
Cartagena
Por Susana Lorente
Directora de Comunicación, Estaca Cartagena
El pasado 17 de marzo, en el 178 Aniversario de la Sociedad de Socorro, tres hermanas de la Estaca Cartagena quisieron dar vida a su lema: “La caridad nunca deja de ser”.
Las tres hermanas Mateo Cabrera decidieron emplear parte de su tiempo a confeccionar altruista y desinteresadamente mascarillas para el personal de limpieza del Hospital Santa Lucía de Cartagena.
Ellas comunicaron su proyecto a la directora del Consejo de Comunicación, quien lo difundió a todas las presidentas de la Sociedad de Socorro para que invitaran a todas las hermanas a sumarse a esta iniciativa. En cuestión de minutos, dentro del programa Manos que Ayudan, más hermanas de los Barrios Mar Menor, Molina de Segura y Murcia 1 se unieron al proyecto.
Dado el gran número de hospitales con necesidad de mascarillas, se buscaron proveedores que quisieran donar el material para confeccionarlas. Tres pequeñas empresas se ofrecieron a donar el material, y otra se ofreció a ayudar en la confección.
En la primavera de 1842, Sara G. Kimball pidió a Eliza R. Snow que escribiera la constitución y los estatutos para una nueva organización de mujeres. Cuando vio esos estatutos, el profeta José Smith dijo que eran “lo mejor que jamás había visto”, y añadió: “Decid a las hermanas que el Señor acepta su ofrenda, y que Él tiene algo mejor para ellas... organizaré a las mujeres según un modelo de Sacerdocio”.
Gracias a ese modelo del Sacerdocio, hoy podemos decir que las mujeres de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días están preparadas en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia, incluso estando recluidas en casa, para ayudar a los más necesitados, porque han aprendido muy bien que “la caridad nunca deja de ser”.
Córdoba
Por Jordi Rodríguez Campano
Director de Comunicación, Estaca Sevilla
En los primeros días de la emergencia sanitaria, las hermanas de la Sociedad de Socorro de la Rama Córdoba, dirigidas por su presidenta, la hermana Carmen del Pino, se unieron para dar respuesta a la urgente demanda de material de protección para los sanitarios y pacientes de los hospitales de la ciudad. Dedicaron unas cincuenta horas para hacer 250 mascarillas y 60 gorros, dando una respuesta rápida que sirvió para atender a varios centros de salud de la ciudad, entre otros, el Hospital Reina Sofía de Córdoba.
Cabe señalar que esa ayuda no pasó desapercibida. Una de las vecinas, al enterarse del proyecto, se ofreció a donar dos sábanas de algodón sin estrenar; otra donó una caja de gomas para sujetar las mascarillas, y un grupo de hermanas confeccionaron material de protección para los sanitarios. Esta generosa iniciativa ha generado un impacto muy positivo en la comunidad.
Girona
Por Ruperto Artola
Presidente de la Rama Girona
Después de hablar con los ayuntamientos de sus respectivas localidades, los miembros de la Iglesia de ciudades como Girona, Figueres, San Feliu o La Bisbal, que tienen máquinas de coser y saben hacerlo, se pusieron manos a la obra para confeccionar mascarillas que más tarde entregaron a Protección Civil, quien se encargó de su distribución. También se decidió confeccionar mascarillas para comunidades de vecinos, residencias y supermercados.
Dirigentes y miembros de la región pusieron en marcha otras iniciativas para ayudar a los sanitarios y a otras personas en sus respectivas comunidades. Para ello se pusieron en contacto con los centros cívicos de cada localidad. También se procuró hacer y entregar mascarillas a todos los miembros de la Iglesia de la zona.