Voces de los Miembros
Llevar a cabo la obra de salvación
Mi función es amar y prestar servicio a quienes me rodean.
Me siento feliz de poder servir como presidenta de clase en la organización de las Mujeres Jóvenes. Mi llamamiento me ha ayudado a comprender que soy hija de Dios, sé también que tengo un propósito. Como miembros de la Iglesia tratamos de ser como Cristo.
Hace poco ministramos a una jovencita que estaba menos activa. Le demostramos nuestro afecto e interés genuinos. Como fruto de nuestras visitas, ella regresó a la Iglesia, está muy animada por su bienestar espiritual y temporal. ¡Ahora es una de mis mejores amigas!
Gracias a mi llamamiento he aprendido a comunicarme con facilidad. Estoy muy feliz por conocer el evangelio de Jesucristo, oro para saber cómo compartirlo con mis compañeros y compañeras del colegio.
Con la ayuda de Ana Lorena de Alemán