Liahona
Una época sin precedentes para la obra del templo y de historia familiar
Agosto de 2024


“Una época sin precedentes para la obra del templo y de historia familiar”, Liahona, agosto de 2024.

Una época sin precedentes para la obra del templo y de historia familiar

Nunca antes en la historia del mundo ha habido tantos templos y, gracias a la tecnología más reciente, tantas personas (incluidas las que no pertenecen a nuestra Iglesia) que agregan datos a su árbol familiar.

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El élder Hamilton y el hermano Rockwood

¿Qué los inspira acerca de la obra del templo y de historia familiar?

Élder Hamilton: La mano de Dios está claramente en esta obra. Cuando el presidente Russell M. Nelson nos invitó a “fortalecer nuestro propio cimiento espiritual”, luego dijo: “Tiempos sin precedentes exigen medidas sin precedentes”. Nunca antes habíamos visto el tipo de crecimiento que vemos ahora. Estamos en una era de construcción de templos nunca antes vista en la historia de la humanidad, con casi 180 templos en funcionamiento, decenas en construcción y decenas más que se anuncian cada año.

Y con ese crecimiento, también crece la necesidad de armar el árbol familiar de la humanidad. El presidente Nelson ha enseñado que los templos “se nutren con los nombres”. Depende de nosotros asegurarnos de que nuestros templos estén bien nutridos con los nombres necesarios para que nuestros antepasados puedan recibir sus ordenanzas y los miembros puedan disfrutar de las bendiciones del templo a lo largo de su vida.

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Una familia camina fuera del templo

¿Pueden compartir sus ideas sobre cómo podemos poner al Salvador en primer lugar en la obra de historia familiar?

Élder Hamilton: A menudo, nos centramos primero en la genealogía, que nos conduce a nuestros antepasados, lo que nos lleva a participar en las ordenanzas y hacer convenios en el templo, lo que luego nos une al Salvador. Eso es maravilloso, pero debemos invertir esa visión. El Salvador es lo primero. Buscamos una relación más estrecha con Él, así que vamos a la Casa del Señor, recibimos ordenanzas y hacemos convenios con Él, lo que nos une a Él. Luego, hacemos posible eso mismo para nuestros antepasados fallecidos al buscarlos y al efectuar las ordenanzas del templo por ellos.

Comenzamos con el Salvador y decimos: “Me gustaría ayudar a mis antepasados a unirse al Salvador mediante las ordenanzas del templo”. Con un par de toques en un teléfono inteligente, la herramienta Ordenanzas listas de FamilySearch busca a los miembros de su familia que necesitan que se efectúen las ordenanzas para que puedan tener la oportunidad de unirse al Salvador. La secuencia es correcta: Jesucristo, luego los convenios y las ordenanzas que culminan en el templo, la Casa del Señor.

Hermano Rockwood: FamilySearch es una organización de servicio dedicada a ayudar a las personas del mundo a encontrar a sus familiares y conectarse con ellos. Esa es la esencia de lo que hacemos y hemos estado haciendo durante más de cien años. La Iglesia está acercando cada vez más los templos y FamilySearch a las personas de todo el mundo. Nuestra meta es la misma: proporcionar los medios para que las personas vengan a Cristo.

¿Qué es lo que más los sorprende de esta parte de la obra de salvación y exaltación de Dios?

Hermano Rockwood: Una de las cosas más sorprendentes que he visto en mis veinte años trabajando en el Departamento de Historia Familiar es cuántas personas de todo el mundo están armando su árbol familiar. De hecho, hoy en día la mayoría de las personas que utilizan FamilySearch no son miembros de nuestra Iglesia. Provienen de casi todos los países de la tierra. En 2023, seis millones de personas se registraron para obtener una cuenta de FamilySearch, y un sorprendente noventa y siete por ciento de ellas no eran miembros de nuestra Iglesia. El año pasado participaron en nuestra conferencia de RootsTech 4,1 millones de personas desde 243 países y territorios, y la mayoría no eran miembros de nuestra Iglesia.

Élder Hamilton: Es una declaración muy audaz decir que estamos armando el árbol familiar de la humanidad con solo diecisiete millones de miembros de la Iglesia. Sin embargo, con la ayuda de millones más de hijos del Padre Celestial de todo el mundo, el árbol se está ampliando una familia a la vez. Los Santos de los Últimos Días luego pueden realizar la obra de las ordenanzas del templo y proporcionar la manera de que sus antepasados​se unan a Jesucristo. Este es realmente el gran milagro de nuestros días. Se invita al mundo entero a venir y agregar nombres al árbol familiar y a ayudarnos a identificar y documentar esas relaciones familiares a lo largo de todo el tiempo y espacio.

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Una mujer mira tarjetas con nombres de familiares

¿Es esto lo que la gente llama el espíritu de Elías?

Élder Hamilton: Elías en verdad vino y entregó las llaves de esta obra (véase Doctrina y Convenios 110:13–15). Sin embargo, el presidente Nelson ha enseñado que lo que a menudo llamamos “el espíritu de Elías” es simplemente el Espíritu Santo que da testimonio de la naturaleza divina de la familia. Es inspirador verlo. Es un sentimiento poderoso. Casi cada vez que una persona comienza a aprender más acerca de sus antepasados, recibe un espíritu poderoso; es el Espíritu Santo. El testimonio del Espíritu Santo trasciende las líneas étnicas, los límites políticos y de idioma. Este Espíritu está inundando la tierra a medida que millones de personas acuden a FamilySearch.

A veces preguntamos a las personas que no son de nuestra religión: “¿Por qué hacen esto?”. Por lo general, les cuesta explicarlo. Dicen: “Solo quiero conectarme y saber adónde pertenezco. Quiero sentirme parte de una familia”. Es por eso que siguen regresando a FamilySearch una y otra vez: porque sienten algo. Todo esto es la mano del Señor que ayuda a armar el árbol familiar de la humanidad.

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Personas trabajando en una mesa

¿Qué les dirían a las personas que tienen la idea de que la obra de historia familiar es difícil?

Élder Hamilton: Me encantaría que las personas abandonaran sus ideas preconcebidas de que este es un trabajo difícil. Este no es un trabajo administrativo, es un trabajo espiritual, es una obra de gozo. Pueden ver eso una y otra vez en su historia.

Hermano Rockwood: Cuando los primeros santos supieron que podían hacer bautismos por sus antepasados, sintieron un gozo increíble y no veían la hora de comenzar. En nuestros días, somos testigos del gozo que sienten las personas cuando escuchan que se anuncia un templo en su zona. Brinda gozo en una época en la que el mundo se vuelve cada vez más oscuro. El Señor da ese gozo a todos con cada vez más templos. Él está creando oportunidades para que las personas descubran a sus antepasados​de maneras nunca antes vistas, con tecnología desarrollada bajo Su inspiración. Todo esto se debe a que está inundando la tierra con gozo.

También está la idea de que la obra de historia familiar la hace mejor (o ya la ha hecho) otra persona en nuestra familia.

Élder Hamilton: Algunas personas dejan de prestar atención cuando escuchan “historia familiar” debido a una noción preconcebida sobre quién debería hacer esta obra o quién sería bueno en ella. Sin embargo, hay muchas maneras de hacer esta obra. Hay historiadores de familia experimentados que tienen una gran pasión por la genealogía y dedican muchas horas de su tiempo a investigarla, aprender sobre ella y adquirir habilidades especializadas. Sin embargo, también hay personas que solo desean tener el nombre de un familiar en su próxima cita del templo. Hay padres ocupados, personas jubiladas, jóvenes e incluso niños de la Primaria que hacen historia familiar. Necesitamos a todas esas personas, de cualquier manera en la que puedan ayudar.

¿Cómo pueden ayudar los jóvenes y los jóvenes adultos?

Élder Hamilton: Es increíble ver el aumento en la cantidad de nuestros jóvenes que participan en la historia familiar. En 2011, el élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dio un discurso en la conferencia general en el que invitó a los jóvenes de la Iglesia a participar en esta labor. Él dijo: “Ustedes tienen los dedos amaestrados para textear y twitear a fin de acelerar y hacer avanzar la obra del Señor”. La mayoría de los jóvenes se sienten cómodos con la tecnología. Les encanta la naturaleza de resolución de problemas de la historia familiar: es una especie de búsqueda del tesoro. Tienen que averiguar adónde ir y qué hacer a continuación.

El presidente Nelson ha enseñado a los jóvenes, y al resto de nosotros, que el recogimiento de Israel es la causa más grande sobre la tierra. Los jóvenes y los jóvenes adultos no solo están participando en esta oportunidad, sino que realmente están liderando en ella. Es sorprendente ver a estos jóvenes innatos de lo digital llegar a formar parte de una gran convergencia: la construcción de templos sin precedentes, la tecnología sin precedentes y cantidades sin precedentes de personas que participan.

Estos jóvenes aman el templo y aman al Salvador. Es una de las grandes manifestaciones del recogimiento: el surgimiento de la nueva generación que participa en esta obra.

Hermano Rockwood: Es maravilloso que los niños pequeños aprendan que son hijos de Dios al prepararse para sus convenios bautismales y luego ir al templo. Aprenden que pueden participar como hijos del convenio para ayudar a recoger a Israel y, al hacerlo, llegan a ser discípulos más fuertes de Jesucristo. Es una enorme oportunidad para que los jóvenes aprendan quiénes son y cuál es el propósito del Señor para ellos, que verdaderamente fueron preservados para este día y que “t[ienen] por armas su rectitud” (1 Nefi 14:14).

¿De qué manera la obra de historia familiar ha bendecido a sus familias?

Élder Hamilton: Mientras buscábamos a los antepasados de mi tatarabuelo francés, Adolph Cuny, nos encontramos en un callejón sin salida durante todo el tiempo que estuvimos trabajando en ello: décadas. No podíamos encontrar a sus padres, por mucho que buscáramos. No obstante, el año pasado, algunos maravillosos genealogistas franceses que trabajaban con FamilySearch vieron nuestros registros y, valiéndose de sus habilidades y conocimiento local, pudieron encontrar a los padres de Adolph e incluso a sus abuelos.

Nuestra familia ha podido efectuar todas sus ordenanzas en el templo y ahora estamos trabajando en sus parientes y descendientes. Se abrió una puerta a muchas personas de esa parte de mi árbol familiar. Esta bendición fue proporcionada por FamilySearch y su red de investigadores y consultores dedicados y expertos. Este tipo de ayuda está disponible para cualquier usuario de FamilySearch, sea miembro de la Iglesia o no.

¿Qué mejoras han visto en esta obra?

Hermano Rockwood: Durante muchos años, las iglesias o los gobiernos han llevado registros en papel. La mayoría de los registros occidentales comienzan en el período del 1500 al 1600 d. C. En la década de 1930 comenzamos a fotografiar registros mediante microfilmes. Para cuando eso llegó a su fin en 2006, teníamos 2,6 millones de rollos de microfilmes en nuestra colección. Decidimos digitalizar esas imágenes, lo cual parecía ser un proyecto de varias décadas, pero la inspiración divina nos trajo una nueva tecnología que acortó ese tiempo drásticamente a una fracción y el proyecto se completó en 2022. Lo mejor de todo eso es que lo que antes solo estaba disponible en microfilmes ahora está disponible en internet, a través de FamilySearch. Se puede acceder a ello a través de un teléfono inteligente, una tableta o una computadora. Internet ha cambiado las reglas del juego.

FamilySearch tomó la decisión audaz de pasar a ser un árbol público, algo así como Wikipedia, que todos pueden ver y editar. Se hace un seguimiento cuidadoso de los cambios y con una especie de enfoque de colaboración colectiva el árbol familiar de la humanidad se puede armar con mayor participación y menos errores.

Élder Hamilton: En la actualidad, miles de millones de personas tienen acceso a internet. Para aprovechar la tecnología de los teléfonos inteligentes, la Iglesia ha desarrollado aplicaciones móviles para llevar FamilySearch a las personas de todas partes. Las aplicaciones Recuerdos, Árbol Familiar y Participa están disponibles para teléfonos inteligentes, lo cual realmente ha abierto puertas para hacer avanzar la obra del Señor.

Hermano Rockwood: Estamos en medio de milagros, con tantos templos en construcción y tantos datos recopilados por las multitudes. Y en el momento preciso en que la necesitamos, se desarrolla la tecnología para organizarla y hacerla ampliamente accesible. La inteligencia artificial ahora nos permite organizar los datos de manera que se puedan buscar y traducir a cualquier idioma.

Élder Hamilton: Hoy estamos viendo el cumplimiento de Efesios 1:10, donde dice: “De reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, tanto las que están en los cielos, como las que están en la tierra”. Una forma en la que vemos que esto se cumple es en los templos, los nombres y la tecnología, todos reunidos por la mano del Señor para que podamos hacer la obra del templo por todos los hijos de nuestro Padre Celestial que estén dispuestos a recibirla. Y esa es, en pocas palabras, la historia de la obra del templo y de historia familiar. El Señor está en esta obra y están sucediendo cosas milagrosas. Están sucediendo porque Él la dirige.

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