Prefacio

Ya sea que tenga problemas con una adicción o que conozca a alguien en esa situación, esta guía puede ser una bendición en su vida. Con el permiso de Alcohólicos Anónimos, se adaptaron los 12 pasos para incluir las doctrinas, los principios y las creencias de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. En esta guía, los pasos se presentan en orden junto con un principio del Evangelio relacionado. La guía le ayudará a aprender cómo poner en práctica estos pasos. Sin importar cuáles sean sus circunstancias, estos pasos pueden ayudarlo a venir a Cristo y recibir las bendiciones de la recuperación y la sanación.

Las adicciones pueden incluir el consumo de sustancias como el tabaco, el alcohol, el café, el té, los medicamentos con receta y las drogas ilegales. Además, las adicciones pueden abarcar comportamientos como los juegos de azar, el consumo de pornografía, la lujuria, las conductas sexuales inapropiadas, los videojuegos, el uso inadecuado de la tecnología y la alimentación poco saludable. Si bien los profesionales de la salud consideran que la adicción es una enfermedad física, el aspecto físico es solo una parte del problema. La adicción afecta a la mente, al cuerpo y al espíritu, por lo que la solución debe abordar todos los aspectos de la enfermedad.

Esta guía no está pensada específicamente para una adicción en particular. A pesar de que las personas tienen problemas con diferentes tipos de adicciones, muchos han encontrado una solución común en el camino que se describe en esta guía. Es un cuaderno de ejercicios y una referencia para todos los que deseen recuperarse de cualquier tipo de adicción. Esta guía es el material de lectura principal en las reuniones de apoyo para recuperarse de las adicciones patrocinadas por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Hombres y mujeres que sufrieron los devastadores efectos de diversas adicciones y experimentaron una recuperación a largo plazo ayudaron en la elaboración de esta guía y fueron invitados a relatar sus experiencias al poner en práctica los 12 pasos. Su punto de vista (el “nosotros” en esta guía) se utiliza para transmitir la angustia de la adicción, y el gozo de la sanación y la recuperación. Usted puede encontrar consuelo y apoyo en estas personas. Líderes de la Iglesia y asesores profesionales también ayudaron en la redacción y la creación de esta guía. La sabiduría y la experiencia combinadas de todos estos autores son otro testimonio de la realidad de la Expiación de Jesucristo y de que es posible recuperarse de la adicción.

Lo invitamos a asistir a una reunión para recuperarse. (“Nosotros” somos hombres y mujeres que hemos sufrido los efectos devastadores de varias adicciones y hemos experimentado una recuperación a largo plazo). Las instrucciones para encontrar reuniones presenciales, por videoconferencia, por teléfono o grabadas (con permiso), están disponibles en el sitio web del Programa para recuperarse de las adicciones (AddictionRecovery.ChurchofJesusChrist.org). No permita que sus miedos lo alejen de la bendición de asistir a una reunión para recuperarse. Tenga en cuenta que estas reuniones son espacios de comprensión, esperanza y apoyo, en las que descubrirá que no está solo y que es posible recuperarse. Hemos visto que esta guía es más eficaz cuando seguimos los pasos junto con un padrino y con nuestro obispo. Algunos de nosotros incluimos a un psicoterapeuta profesional en nuestro proceso de recuperación.

La recuperación empieza cuando somos honestos y admitimos que tenemos problemas de adicción. Para algunos, identificarse como adictos en las reuniones para recuperarse los ayuda a ser sinceros y recordar lo poderosa que puede ser su adicción. Sin embargo, debemos tener cuidado de que esto no limite nuestra esperanza o confianza en Dios. Si nos definimos como adictos, podemos negar de forma involuntaria la verdad de que Jesucristo nos puede sanar y cambiar nuestra naturaleza. Para recuperarnos, todos debemos encontrar un equilibrio entre ser francos sobre el poder de la adicción y, al mismo tiempo, confiar en que Jesucristo puede restaurar por completo nuestra salud espiritual.

Si siente que tiene una adicción y tiene el deseo más mínimo de liberarse de ella, o si está dispuesto a aumentar ese deseo, lo invitamos a que se una a nosotros para estudiar y poner en práctica los principios del Evangelio de Jesucristo, tal como se mencionan en esta guía. Si sigue este camino con un corazón sincero, hallará poder en Jesucristo para superar la adicción.

El élder Robert D. Hales explicó que “la adicción es el deseo del hombre natural y que nunca se satisfará; es un apetito insaciable” (“Seamos proveedores providentes temporal y espiritualmente”, Liahona, mayo de 2009, pág. 10).

Luego, describió el modo en que muchas personas que están atrapadas en la adicción añoran sentirse: “Pero, como hijos de Dios, nuestra más profunda añoranza, y lo que realmente debemos buscar es lo que solo Dios puede proporcionar: Su amor, Su sentimiento de valía, Su seguridad, Su confianza, Su esperanza en el futuro y la seguridad de Su amor, que nos brinda gozo eterno” (“Seamos proveedores providentes temporal y espiritualmente”, pág. 10).

Aunque la brecha entre donde estamos y donde añoramos estar parezca ser insuperable, el Programa para recuperarse de las adicciones y esta guía han ayudado a muchas personas a transitar el camino desde la adicción a la recuperación, y puede ayudarle a hacer lo mismo.