Cómo reconocer y dar la bienvenida a los participantes nuevos

Un participante nuevo es una persona que es nueva en las reuniones para recuperarse. Suele ser una persona en las primeras fases del cambio, una persona que regresa después de una recaída o un amigo o familiar de alguien que lucha contra una adicción. Cualquier persona a la que no reconozcamos puede ser un participante nuevo y, como las primeras reuniones a las que asisten los participantes nuevos suelen ser vitales, es particularmente importante que intentemos hacer que se sientan cómodos y bienvenidos.

Con frecuencia los participantes nuevos suelen sentirse inseguros y aprensivos. Recuerde que se necesita mucho valor para que las personas admitan que están participando en conductas destructivas, que no pueden controlar su vida y que necesitan ayuda. Además, se necesita valentía para que amigos o familiares hablen sobre los efectos de la adicción en la vida de sus seres queridos y en sus propias vidas. Nuestra meta es ayudar a los participantes nuevos a desear volver.

Tenemos la responsabilidad de crear un entorno acogedor y tolerante antes, durante y después de cada reunión. Confíe en que el Espíritu guiará a los participantes nuevos en el proceso de cambio. Recuerde que los participantes nuevos suelen sentirse abrumados, así que sea amoroso y amable con ellos. El amor, el apoyo y el aliento son elementos fundamentales para sentirse bien recibidos e incluidos.

Hemos recibido la instrucción de la Iglesia de que las reuniones para recuperarse son para personas de dieciocho años en adelante. Si la persona es menor de dieciocho años, anímela a consultar con sus padres, su obispo y su proveedor de salud mental o física para conocer otras opciones que puedan ser útiles. Si desean una explicación más detallada, dígales que se comuniquen con el gerente local de la agencia de Servicios para la Familia. Si siguen asistiendo una vez que les ha informado de esta regla, no vuelva a recordársela, ni haga nada para hacer cumplir la regla

Las siguientes sugerencias podrían serle útiles al establecer un contacto con los participantes nuevos antes y después de las reuniones:

1. Cuando salude a alguien a quien no reconozca, preséntese y pregúntele si alguna vez ha asistido a una reunión para recuperarse.

2. Garantice a los participantes nuevos que se encuentran en un lugar seguro. Explique que nos ceñimos al principio de la confidencialidad y que solo deben usar sus nombres de pila. Hágales saber también que si no se sienten cómodos al leer o hablar en las reuniones, pueden quedarse a escuchar solamente.

3. Deje que los participantes nuevos compartan solo lo que deseen compartir. Reconozca que a menudo se sienten incómodos al tener que explicar por qué asisten a estas reuniones.

4. Sugiera a los participantes nuevos que escuchen lo que tienen en común con otros participantes. Los participantes nuevos suelen sentirse más inclinados a volver a las reuniones cuando son capaces de identificarse con las personas que participan. Explique que, dado que las reuniones están abiertas a recibir personas que padecen diversos tipos de conductas destructivas, es posible que los miembros del grupo no siempre tengan las mismas experiencias, pero a menudo experimentarán emociones similares, al igual que aquellas personas cuyas vidas se ven afectadas por las elecciones o las conductas de otros. Invite a los participantes nuevos a quedarse después de la reunión si tienen alguna pregunta.

5. Confíe en que los participantes nuevos llegarán a entender el programa sin oír cada aspecto de este. Muestre a los participantes nuevos el manual Sanación mediante el Salvador — Programa para recuperarse de las adicciones: Guía para recuperarse en 12 pasos o la Guía de apoyo: Ayuda para el cónyuge y los familiares de las personas en proceso de recuperación, y anímelos a usar estos recursos (disponibles en la sección “Adicción” de Ayuda para la vida de la Biblioteca del Evangelio). Explique a los participantes nuevos que, al escuchar al Espíritu, asistir a las reuniones y estudiar la guía, serán capaces de entender y aplicar los principios y las prácticas que conducen al cambio.

6. Presente a los participantes nuevos al facilitador. Los facilitadores recuerdan cómo se siente asistir a la primera reunión. Son ejemplos para los participantes y pueden dar testimonio personal de la manera en que el programa ha efectuado un cambio en su vida.

7. Si hubiera problemas relacionados con la manera en que los participantes nuevos relatan sus experiencias, sea lo más amable posible al responderles. La mayoría de los problemas y las preguntas se tratan más eficazmente después de la reunión que durante ella. Con el tiempo, el participante nuevo llegará a entender las normas de conducta de la reunión.

8. Señale a los participantes nuevos que sean familiares o seres queridos de quienes luchen con el consumo de pornografía o sustancias, que las reuniones de grupos de apoyo para familiares y cónyuges están a su disposición.

9. Después de la reunión, agradezca de forma personal a los participantes nuevos por asistir.

10. Recuerde que los participantes nuevos son una bendición para el grupo. Ellos brindan oportunidades continuas de servir, apoyar y aprender los unos de los otros.