Adicción
Apéndice: Principios para escribir un inventario eficaz


“Apéndice: Principios para escribir un inventario eficaz”, Sanación mediante el Salvador — Programa para recuperarse de las adicciones: Guía para recuperarse en 12 pasos, 2023

“Principios para escribir un inventario eficaz”, Programa para recuperarse de las adicciones: Guía para recuperarse en 12 pasos

Principios para escribir un inventario eficaz

Al iniciar el paso 4, es importante saber que no hay una manera correcta de hacer este inventario. Un inventario es un proceso muy personal. Muchas personas se desaniman o frustran cuando intentan descifrar cómo crear un inventario. Sin embargo, lo animamos a simplemente comenzar, incluso si eso significa escribir una lista de sucesos.

Necesitamos buscar la guía del Señor. Él nos ayudará a ser honestos y amorosos mientras ordenamos nuestros recuerdos y sentimientos, y realizamos un autoexamen sincero. Además, podemos consultar a nuestros padrinos u otras personas que ya hayan realizado un inventario, quienes nos ayudarán a comprender la mejor forma de proceder.

El objetivo del inventario es ayudarnos a tener una buena relación con Dios, con nosotros mismos y con los demás. El inventario nos da la oportunidad de dar un paso atrás y mirar nuestra vida. A medida que lo hacemos, vemos patrones en las formas en que hemos respondido a las experiencias de la vida y reconocemos tanto las fallas como las virtudes de carácter. A continuación, se presentan algunos principios simples que nos ayudarán a comenzar nuestro inventario.

A. Prepararse para hacer el inventario

Cuando comenzamos nuestro inventario, es importante seguir trabajando con los padrinos. Los padrinos nos ayudan a trabajar en este paso de manera eficaz. A menudo, la primera instrucción que los padrinos dan es comenzar cada aspecto del inventario con una oración y pedir a Dios que nos guíe a la verdad. Podemos confiar en las impresiones y los pensamientos que recibimos.

La oración también nos ayudará a mantener la esperanza durante todo el proceso. Todos hemos enfrentado el mismo desafío abrumador con la misma dificultad de ser honestos de manera rigurosa. Somos testigos de que este proceso es el camino seguro que nos ha llevado a una relación honesta y alegre con nosotros mismos, con los demás y con Dios.

B. Escribir el inventario

Los inventarios de nuestra vida tendrán una mayor eficacia si los escribimos. Podemos tener una lista escrita a nuestro alcance, revisarla y consultarla cuando sea necesario. Es fácil olvidar los pensamientos que no escribimos. Cuando escribimos nuestro inventario, podemos pensar con mayor claridad sobre los acontecimientos de nuestra vida y concentrarnos en ellos con menor distracción.

Algunos de nosotros evitamos escribir nuestro inventario, pues sentimos vergüenza o temor por nuestras habilidades para escribir o por la idea de que otra persona lea lo que hemos escrito. Sin embargo, no dejamos que esos temores nos detengan. Nuestras habilidades de ortografía, gramática, caligrafía o macanografía, no tienen importancia.

C. Determinar los incidentes clave

Escribimos sobre los momentos clave de nuestra vida que han influido en nosotros. Al trabajar en nuestro inventario, miramos más allá de los acontecimientos y analizamos nuestros pensamientos, sentimientos y creencias. Estas son en realidad las raíces de los comportamientos adictivos. Descubrimos que para sanar por completo y recuperarnos, tenemos que analizar el miedo, el orgullo, el resentimiento, la ira, la obstinación y la autocompasión.

A veces, nos sentimos abrumados cuando intentamos decidir qué escribir primero. Algunas personas organizan su vida según la edad, los años escolares, los lugares donde vivieron o las relaciones que tuvieron. Otras anotan todo lo que les viene a la mente. Lo más probable es que no recordemos todo a la vez. Debemos continuar orando y permitir que el Señor nos ayude a recordar. No debemos dar por terminado este proceso; debemos seguir trabajando en nuestro inventario a medida que recordemos experiencias y situaciones.

Reconocemos que algunos recuerdos pueden estar distorsionados y ser inexactos debido a la profunda influencia que el autoengaño y el trauma pueden tener en los recuerdos. Algunos de los recuerdos son tan dolorosos y vergonzosos que podemos ser reacios a reconocerlos y escribirlos. El Espíritu nos guiará a medida que oremos de forma constante y pidamos a nuestro padrino que nos dé sus comentarios y sugerencias. Esas fuentes de apoyo nos ayudarán a reconocer la verdad.

D. Ser honestos y valientes en nuestra autoevaluación

El siguiente paso importante en el inventario es comprender mejor nuestro pasado. Describir lo que sucedió, cómo nos sentimos, por qué sucedió y a qué otra persona afectó es un proceso de autodescubrimiento. A través de una autoevaluación profundamente sincera, reconocimos la verdad de nuestro pasado y lo que significaba para el futuro. Ser honestos en nuestra autoevaluación nos ayudó a arrepentirnos, buscar el perdón y sanar con mayor plenitud.

Esta fase tal vez sea la más difícil del proceso del inventario. Es difícil reconocer nuestra participación en relaciones disfuncionales y en experiencias negativas. Sin embargo, los padrinos pueden apoyarnos y ayudarnos a permanecer centrados y a ser honestos. Podemos persistir y reconocer que este proceso de autodescubrimiento es fundamental para recuperarnos. Como dijo el élder Bruce D. Porter: “El descubrimiento de uno mismo es una experiencia profundamente espiritual, una que es posible para cualquiera que esté dispuesto a aprender […]. Si el objetivo se busca fielmente, encontraremos el tesoro al final del viaje” (“Searching Inward”, Ensign, noviembre de 1971, págs. 63, 65).

Consulte la sección titulada “Ejemplo 1: Formato de preguntas” para ver ejemplos de preguntas que lo guiarán a lo largo de una autoevaluación honesta.

E. Celebrar nuestros esfuerzos

Reconocemos que un inventario escrito y sincero es un proceso continuo para recuperarse. Descubrimos que teníamos que repasar nuestro inventario y agregar más información. Este proceso nos permitió fortalecer nuestra comprensión y capacidad para seguir recuperándonos, y nos ayudó a entablar nuevas relaciones saludables.

El paso 4 es un proceso. Podemos celebrar todos nuestros esfuerzos al escribir nuestro inventario. El reflejo que obtenemos de nosotros mismos al trabajar en este paso puede inspirarnos a cambiar el rumbo de nuestra vida, si así lo permitimos. Debido al amor y a la gracia del Salvador, no tenemos que ser lo que hemos sido. Cuando acudamos al Señor para que nos guíe al examinar nuestra vida, lograremos considerar nuestras experiencias como oportunidades de aprendizaje.

El proceso de hacer un inventario nos permite reconocer con humildad nuestras debilidades y buscar la ayuda de Dios para convertirlas en fortalezas. “Y si los hombres vienen a mí, les mostraré su debilidad. Doy a los hombres debilidad para que sean humildes; y basta mi gracia a todos los hombres que se humillan ante mí; porque si se humillan ante mí, y tienen fe en mí, entonces haré que las cosas débiles sean fuertes para ellos” (Éter 12:27).

F. Es posible que necesitemos ayuda profesional

Es posible que hayamos vivido experiencias o situaciones muy difíciles. Algunas de ellas pueden incluir experiencias traumáticas, como abuso, violencia o dolor psicológico intenso. Al escribir nuestro inventario, recordar estas difíciles experiencias puede traer de vuelta el dolor, el miedo y las emociones asociadas a estos acontecimientos. Revivir estas experiencias y emociones dolorosas puede causarnos más daño sin el apoyo y la ayuda adecuados. Debemos considerar buscar la ayuda profesional de un terapeuta, un consejero o un médico para procesar estos tipos de acontecimientos. Los profesionales pueden ayudarnos a procesar el trauma de forma segura y a un ritmo adecuado. Si no está seguro de si necesita esta ayuda, hable con alguien de su confianza. También podría reunirse con un profesional para llevar a cabo una evaluación y considerar su recomendación.

Ejemplos de cómo escribir un inventario en el paso 4

Hay muchos formatos exitosos para crear un inventario en el paso 4. Sin embargo, hemos aprendido que los siguientes elementos hacen que el inventario sea más eficaz para recuperarse.

  1. Dios: Hacer un inventario es un trabajo arduo y no podemos lograrlo solos; necesitamos el apoyo de Dios. La oración es una parte importante de esta labor vital. Al acudir a Dios en oración, Él nos fortalecerá y nos ayudará a hacer esta importante tarea.

  2. Honestidad: Los inventarios son análisis cuidadosos de nuestra vida y deberían incluir incidentes, situaciones y relaciones que recordamos con molestia o inquietud. Debemos ser lo más honestos y minuciosos posible. Hemos descubierto que, mientras más profundo estemos dispuestos a buscar en nuestra alma, más eficaz será trabajar en el paso 4.

  3. Escribir: El proceso de escribir nos proporciona más entendimiento, perspectiva y claridad. Algunas de nuestras situaciones hacen que sea difícil hacer un inventario por escrito. Si bien tenemos diferentes capacidades e inclinaciones, el Señor bendecirá cada uno de nuestros esfuerzos por colocar las experiencias más difíciles ante Él por escrito. Si le cuesta escribir, pídale ayuda a su padrino o a otra persona.

  4. Padrino: Un padrino debe ser alguien que haya realizado los 12 pasos y completado su propio inventario. Los padrinos pueden ser de gran ayuda para guiarnos en el proceso y para poner nuestra vida en perspectiva. Si aún no ha trabajado con un padrino, le sugerimos encarecidamente que lo haga.

Una vez que hayamos escrito nuestro inventario, lo utilizamos como referencia en los siguientes pasos para recuperarse. Nuestro inventario nos ayuda a reconocer las debilidades y las fortalezas de carácter en los pasos 6 y 7. Además, las personas o las instituciones que mencionamos en el inventario serán a las que debemos perdonar o con las que debemos enmendar nuestros errores en los pasos 8 y 9. Cuando llegue el momento adecuado, podemos destruir las partes del inventario que incluyan expresiones negativas o de enojo, los recuentos de transgresiones personales y cualquier otro asunto confidencial que no deberíamos compartir con otros. Destruir esas partes de los escritos puede ser un símbolo de nuestro arrepentimiento y un poderoso modo de liberarnos de nuestro pasado.

Como se mencionó anteriormente, existen muchas formas de escribir un inventario. A continuación, se dan tres ejemplos. Existen muchas otras formas de hacer un inventario que no aparecen en la lista. Estos ejemplos nos ayudarán a comenzar. No importa qué enfoque o combinación de enfoques utilicemos, es esencial que permitamos que Dios nos muestre cómo Él nos ve y cómo ve cada situación. Si lo hacemos, Dios nos dará más fuerza y esperanza en este proceso.

¿Cómo comenzamos? Algunas personas organizan su vida de forma cronológica según sus edades, los años escolares, los lugares donde vivieron o las relaciones que tuvieron. Otras anotan todo lo que les viene a la mente. No recordaremos todo de una sola vez, por lo que tenemos que seguir orando y permitir que el Señor nos ayude a recordar. Siempre podemos agregar elementos al inventario a medida que recordemos situaciones y experiencias.

  • Ejemplo 1: Formato de preguntas. En este método, se utilizan preguntas para analizar incidentes problemáticos de la vida. Esto nos ayuda a adentrarnos profundamente en cada situación.

  • Ejemplo 2: Formato de hoja de ejercicios. Este método nos ayuda a organizar en una tabla las personas o las instituciones a las que dañamos. Esto nos permite reconocer nuestras debilidades de carácter y nos proporciona información valiosa para los próximos pasos.

  • Ejemplo 3: Formato de diario. Un enfoque en que llevamos un diario puede esclarecer aspectos de nuestra vida. Nos da la oportunidad de reflexionar y procesar los detalles de nuestra vida.

Ejemplo 1: Formato de preguntas

Cuando analizamos nuestra vida, el primer desafío es identificar situaciones pasadas y presentes que nos hacen sentir incómodos. En última instancia, intentamos ver nuestras propias debilidades de carácter e identificar a las personas que necesitamos perdonar o con quienes debemos enmendar errores. En el siguiente ejemplo, se utilizan preguntas para llevar a cabo un autoexamen minucioso y valiente. Estas preguntas nos permiten identificar a las personas, las situaciones, los principios, las instituciones o los incidentes clave. Nos ayudan a describir lo que sucedió, cómo nos sentimos, por qué sucedió y a quién afectó. Dedicamos una página a cada persona o situación. En cada una de ellas, escribimos nuestras respuestas a las preguntas. Tratamos de que las respuestas sean de menos de 15 palabras; las frases cortas son suficientes.

El siguiente ejemplo abarca solo un incidente: la muerte accidental de una hermana.

Preguntas iniciales

  1. ¿Qué ocurrió? Escriba una breve descripción de la situación.

    Mi hermana falleció en un accidente de automóvil.

  2. ¿Por qué me molestó este incidente?

    Fue lo peor que me ha pasado.

  3. ¿Cómo me afectó el incidente a mí y a mis relaciones (económica, emocional o físicamente)? ¿Cómo me hirió este incidente?

    Me alejé de otras personas. Aún me siento inseguro. Comencé a consumir alcohol para aliviar el dolor y subí de peso. Perdí todo deseo de continuar con mi educación. No quiero acercarme a nadie. Me da miedo estar en una relación seria.

  4. ¿Cuáles fueron mis sentimientos iniciales cuando sucedió? ¿Qué es lo que aún siento en cuanto a este incidente?

    Sentí un gran impacto y dolor cuando sucedió. Me sentí enojado con Dios. Aún me siento herido.

  5. Al mirar atrás, ¿cuáles fueron algunas de mis debilidades de carácter que contribuyeron a esta situación? (Debemos buscar a Dios con espíritu de oración para que nos ayude a ser humildes y afrontar la verdad, aunque pueda ser muy doloroso).

    • ¿Fui deshonesto? ¿A quién le mentí?

      Más que nada me mentí a mí mismo. Culpé a Dios y a mi familia por mi propia incapacidad de tener fe en Jesucristo.

    • ¿Tuve miedo?

      Sí, no podía entender por qué el Padre Celestial no la había protegido. Si algo tan malo como eso pudo suceder una vez, podría volver a suceder.

    • ¿Sentí resentimiento?

      Sí, principalmente hacia Dios, pero también hacia el esposo de mi hermana y hacia el conductor del automóvil que la arrolló. No creí que fuera justo que ella muriera.

    • ¿Qué pruebas de orgullo veo en mi vida? ¿Puedo ver señales de autoengaño, arrogancia o autocompasión en mis actitudes y acciones?

      Esperaba que mi vida siempre fuera feliz. No pensaba que debieran ocurrirle cosas malas a mí o a mi familia. Definitivamente sentí pena por mí mismo.

  6. ¿Mis acciones hicieron daño o afectaron de forma negativa a otra persona? En caso afirmativo, ¿a quién?

    Mis acciones lastimaron a otras personas de mi familia, como mi cuñado. Mis emociones eran inestables y ataqué con ira a mi familia. No perdonaba al otro conductor. Mi enojo con Dios me hacía daño.

  7. ¿Qué hice para controlar la situación? ¿Qué hice u omití hacer para obtener lo que deseaba?

    Me aislé o ataqué verbalmente a los demás. Hice rabietas. Solo no quería que fuera cierto. Quería retroceder el tiempo. Quería que Dios la reviviera. Hasta les pedí a mis padres que oraran para que ella volviera. ¡Mis pensamientos eran extremadamente confusos!

  8. ¿En qué sentido actué como una víctima para manipular a los demás (por ejemplo, necesidad de recibir atención, compasión, etc.)? ¿Insistí en tener razón? ¿Me sentí menospreciado o no reconocido?

    Hice rabietas, me aislé y me negué a hablar con un terapeuta de duelo. Solo podía ver mis propios sentimientos y mi propio dolor. Realmente quería que otra persona hiciera que todo estuviera mejor para mí.

  9. ¿Era algo de mi incumbencia? ¿Qué sentimientos ignoré pensando solo en mí?

    Era de mi incumbencia. Ella era mi hermana y sentí mucho dolor. Sin embargo, nunca me detuve a considerar el dolor que otras personas sentían: mis padres, mis hermanos y hermanas, nuestros amigos y su esposo.

  10. ¿Me rehusé a recibir ayuda de Dios y de otras personas?

    Sí, estaba enojado con Dios, así que no oraba. No hablaba con nadie ni dejaba que me consolaran.

Ejemplo 2: Formato de hoja de ejercicios

Otra manera de hacer un inventario es completar la siguiente tabla. Primero, complete la primera columna a la izquierda, y luego la segunda, la tercera, la cuarta, etc. Completar esta tabla puede revelar los patrones que tenemos que encontrar en nuestro inventario. Consideramos rasgos positivos que debemos desarrollar o que ya tenemos, siempre recordando que el Señor puede convertir nuestras debilidades en fortalezas (véase Éter 12:27). Nos tomamos el tiempo de leer y reflexionar sobre el consejo del Señor.

Persona, institución, situación, incidente o principio sobre el cual tengo sentimientos negativos

¿Qué sucedió y qué medidas tomé? Escriba una breve descripción del suceso. Considere enumerar elementos de su vida de forma cronológica, tal vez en plazos de cinco a diez años.

Efecto

¿Por qué me molestó esta persona, institución, situación, incidente o principio? ¿Afectó mi seguridad emocional, física o económica? ¿Afectó mis relaciones, sentido de autoestima o ambiciones para el futuro?

Sentimientos

¿Cómo me sentí en ese momento? ¿Qué es lo que aún siento al respecto? ¿Me arrepiento de mi participación en el problema o siento resentimiento hacia una persona, una institución, una situación, un incidente o un principio?

Debilidades de carácter

¿Qué pruebas de orgullo veo en mi vida? ¿Puedo ver señales de autoengaño, arrogancia, autocompasión u obstinación en mis actitudes y acciones? ¿Cuáles fueron mis miedos egocéntricos que contribuyeron a esta situación o incidente, o a mis sentimientos hacia esta persona, institución o principio?

Perdonar y hacer las paces

¿A quién debo perdonar? ¿Con quién tengo que hacer las paces? Recuerde agregar su propio nombre a esta columna.

Rasgos positivos

Al hacer mi inventario, puedo concentrarme en aspectos difíciles de mi vida. Sin embargo, también debería pensar en mis fortalezas y rasgos positivos. ¿Cuáles son mis fortalezas de carácter? ¿Qué fortalezas de carácter tengo que desarrollar más? Concentrarme en mis fortalezas positivas puede recordarme mi valor divino infinito e indestructible.

De 0 a 10 años

Persona, institución, situación, incidente o principio (¿Qué sucedió? ¿Quién fue herido? y así sucesivamente)

Efecto (seguridad emocional, física o económica; relaciones, autoestima, o ambiciones)

Sentimientos (resentimiento, miedo, arrepentimiento, dolor, etc.)

Debilidades de carácter (obstinación, orgullo, deshonestidad, arrogancia, autocompasión, autoengaño, etc.)

Perdonar y enmendar errores (¿A quién debo perdonar o con quién debo enmendar las cosas?)

Rasgos positivos (caridad, humildad, honestidad, valentía, fe en Jesucristo, etc.)

¿Qué rasgos tengo que desarrollar más?

Persona, institución, situación, incidente o principio (¿Qué sucedió? ¿Quién fue herido? y así sucesivamente)

Sam, un niño de la escuela, siempre se reía de mí y me ponía apodos.

Efecto (seguridad emocional, física o económica; relaciones, autoestima, o ambiciones)

Esto afectó la forma en que me sentía conmigo mismo y la relación con mis amigos. Quería ser valiente, pero no podía.

Sentimientos (resentimiento, miedo, arrepentimiento, dolor, etc.)

Tenía miedo y también me sentía avergonzado por lo asustado que estaba. Desearía haberlo golpeado.

Debilidades de carácter (obstinación, orgullo, deshonestidad, arrogancia, autocompasión, autoengaño, etc.)

autocompasión, arrogancia

Perdonar y enmendar errores (¿A quién debo perdonar o con quién debo enmendar las cosas?)

Tengo que perdonar a Sam. En el futuro, quiero ser una persona amable, pero también honesta.

Rasgos positivos (caridad, humildad, honestidad, valentía, fe en Jesucristo, etc.)

Soy una buena persona. Generalmente veo lo bueno en los demás.

¿Qué rasgos tengo que desarrollar más?

perdón, valor

Persona, institución, situación, incidente o principio (¿Qué sucedió? ¿Quién fue herido? y así sucesivamente)

Preparé algo para comer en una actividad de la Primaria. Quería llevarlo a casa para mostrárselo a mamá y papá, pero seguí comiendo pequeños bocados mientras caminaba. Al final, me comí lo que quedaba.

Efecto (seguridad emocional, física o económica; relaciones, autoestima, o ambiciones)

Esto afectó mi autoestima. Quería compartir mi logro con mis padres, pero fallé.

Sentimientos (resentimiento, miedo, arrepentimiento, dolor, etc.)

Todo el camino a casa me sentí culpable por lo que estaba haciendo. Me sentí avergonzado, gordo y débil. Sentí que era un fracaso.

Debilidades de carácter (obstinación, orgullo, deshonestidad, arrogancia, autocompasión, autoengaño, etc.)

orgullo, autocompasión, gula, falta de autocontrol

Perdonar y enmendar errores (¿A quién debo perdonar o con quién debo enmendar las cosas?)

a mí

Rasgos positivos (caridad, humildad, honestidad, valentía, fe en Jesucristo, etc.)

Quiero hacer lo correcto. Creo que tengo un buen corazón.

¿Qué rasgos tengo que desarrollar más?

humildad, fe en Jesucristo, autocontrol con la comida

De 10 a 20 años

Persona, institución, situación, incidente o principio (¿Qué sucedió? ¿Quién fue herido? y así sucesivamente)

Efecto (seguridad emocional, física o económica; relaciones, autoestima, o ambiciones)

Sentimientos (resentimiento, miedo, arrepentimiento, dolor, etc.)

Debilidades de carácter (obstinación, orgullo, deshonestidad, arrogancia, autocompasión, autoengaño, etc.)

Perdonar y enmendar errores (¿A quién debo perdonar o con quién debo enmendar las cosas?)

Rasgos positivos (caridad, humildad, honestidad, valentía, fe en Jesucristo, etc.)

¿Qué rasgos tengo que desarrollar más?

Persona, institución, situación, incidente o principio (¿Qué sucedió? ¿Quién fue herido? y así sucesivamente)

Descubrí la masturbación cuando los niños en la escuela bromeaban al respecto. Cuando le pregunté a mi mamá sobre el tema, se puso nerviosa, me dijo que nunca lo hiciera y que nunca volviera a hablar de eso.

Efecto (seguridad emocional, física o económica; relaciones, autoestima, o ambiciones)

Tenía un conflicto interno porque se sentía bien, pero me sentía incómodo después. Cuando estaba con amigos en la iglesia, sentía que era el único que tenía problemas con eso, ya que nadie lo mencionaba.

Sentimientos (resentimiento, miedo, arrepentimiento, dolor, etc.)

Me sentía avergonzado, aislado por mi mamá, solo, deshonesto y sucio.

Debilidades de carácter (obstinación, orgullo, deshonestidad, arrogancia, autocompasión, autoengaño, etc.)

obstinación, deshonestidad, impureza, falta de autocontrol

Perdonar y enmendar errores (¿A quién debo perdonar o con quién debo enmendar las cosas?)

a mí, a mi mamá

Rasgos positivos (caridad, humildad, honestidad, valentía, fe en Jesucristo, etc.)

Supongo que tengo una buena conciencia. Quiero ser bueno.

¿Qué rasgos tengo que desarrollar más?

Disposición a abrirme a los demás, honestidad, castidad, arrepentimiento

Persona, institución, situación, incidente o principio (¿Qué sucedió? ¿Quién fue herido? y así sucesivamente)

Durante aproximadamente catorce meses, robé efectivo de la caja registradora de forma periódica o consumí productos sin pagar en el lugar donde trabajaba.

Efecto (seguridad emocional, física o económica; relaciones, autoestima, o ambiciones)

Siempre me sentía nervioso cerca de mi jefe. Me siento culpable ahora, pero no sé cómo rectificarlo, ya que ese negocio ya no existe.

Sentimientos (resentimiento, miedo, arrepentimiento, dolor, etc.)

miedo, avaricia, egocentrismo

Debilidades de carácter (obstinación, orgullo, deshonestidad, arrogancia, autocompasión, autoengaño, etc.)

deshonestidad, obstinación, autoengaño

Perdonar y enmendar errores (¿A quién debo perdonar o con quién debo enmendar las cosas?)

el lugar donde solía trabajar, mi jefe

Rasgos positivos (caridad, humildad, honestidad, valentía, fe en Jesucristo, etc.)

Soy una persona trabajadora.

¿Qué rasgos tengo que desarrollar más?

honestidad, responsabilidad

De 20 a 30 años

Persona, institución, situación, incidente o principio (¿Qué sucedió? ¿Quién fue herido? y así sucesivamente)

Efecto (seguridad emocional, física o económica; relaciones, autoestima, o ambiciones)

Sentimientos (resentimiento, miedo, arrepentimiento, dolor, etc.)

Debilidades de carácter (obstinación, orgullo, deshonestidad, arrogancia, autocompasión, autoengaño, etc.)

Perdonar y enmendar errores (¿A quién debo perdonar o con quién debo enmendar las cosas?)

Rasgos positivos (caridad, humildad, honestidad, valentía, fe en Jesucristo, etc.)

¿Qué rasgos tengo que desarrollar más?

Persona, institución, situación, incidente o principio (¿Qué sucedió? ¿Quién fue herido? y así sucesivamente)

Me emborraché en una fiesta y desperté con alguien que apenas conocía.

Efecto (seguridad emocional, física o económica; relaciones, autoestima, o ambiciones)

Esto afectó mis sentimientos de seguridad, protección y autoestima. Quería casarme en el templo, pero no creo que eso sea posible.

Sentimientos (resentimiento, miedo, arrepentimiento, dolor, etc.)

Me siento sucio, desesperanzado y miserable. Incluso lamento mucho haber ido a esa fiesta.

¿Por qué me pasó esto a mí?

Debilidades de carácter (obstinación, orgullo, deshonestidad, arrogancia, autocompasión, autoengaño, etc.)

desconfianza, desprecio hacia mí mismo y por mis supuestos amigos, autocompasión

Perdonar y enmendar errores (¿A quién debo perdonar o con quién debo enmendar las cosas?)

yo, mis amigos

Rasgos positivos (caridad, humildad, honestidad, valentía, fe en Jesucristo, etc.)

Soy una persona amable. Quiero superarlo de alguna manera. He trabajado duro para desarrollar mis talentos.

¿Qué rasgos tengo que desarrollar más?

sobriedad, responsabilidad, obediencia, poner a Dios en primer lugar, castidad

Persona, institución, situación, incidente o principio (¿Qué sucedió? ¿Quién fue herido? y así sucesivamente)

Mi hermana falleció en un accidente de automóvil. Me sentía cercano a su esposo e hijos, pero él cortó las relaciones con nuestra familia.

Efecto (seguridad emocional, física o económica; relaciones, autoestima, o ambiciones)

Esto ha sido un gran trauma en mi vida. Me siento inseguro de forma física y emocional. Mi relación con mi hermana y su familia se perdió por completo.

Sentimientos (resentimiento, miedo, arrepentimiento, dolor, etc.)

Me siento deprimido gran parte del tiempo. Sé que el alcohol no ayuda en esta situación, pero hace que desaparezca por un rato.

Debilidades de carácter (obstinación, orgullo, deshonestidad, arrogancia, autocompasión, autoengaño, etc.)

ansiedad, miedo, descontento, autocompasión

Perdonar y enmendar errores (¿A quién debo perdonar o con quién debo enmendar las cosas?)

Dios, yo, el esposo de mi hermana, las personas que lastimo cuando bebo

Rasgos positivos (caridad, humildad, honestidad, valentía, fe en Jesucristo, etc.)

Soy un buen estudiante y una persona trabajadora. Me encantan las personas y me llevo bien con los demás en el trabajo.

¿Qué rasgos tengo que desarrollar más?

fe en Jesucristo, esperanza, sobriedad

De 30 a 60 años

Persona, institución, situación, incidente o principio (¿Qué sucedió? ¿Quién fue herido? y así sucesivamente)

Efecto (seguridad emocional, física o económica; relaciones, autoestima, o ambiciones)

Sentimientos (resentimiento, miedo, arrepentimiento, dolor, etc.)

Debilidades de carácter (obstinación, orgullo, deshonestidad, arrogancia, autocompasión, autoengaño, etc.)

Perdonar y enmendar errores (¿A quién debo perdonar o con quién debo enmendar las cosas?)

Rasgos positivos (caridad, humildad, honestidad, valentía, fe en Jesucristo, etc.)

¿Qué rasgos tengo que desarrollar más?

Persona, institución, situación, incidente o principio (¿Qué sucedió? ¿Quién fue herido? y así sucesivamente)

Siento resentimiento por mi yerno. Siempre necesita dinero, pero no puede conservar un trabajo. Es descuidado. Temo que está haciendo infeliz a mi hija.

Efecto (seguridad emocional, física o económica; relaciones, autoestima, o ambiciones)

Me preocupan las finanzas. Cuando tengo malos sentimientos hacia él, estos afectan mi relación con mi hija.

Sentimientos (resentimiento, miedo, arrepentimiento, dolor, etc.)

Me siento frustrado. Siento resentimiento y estoy enojado conmigo mismo por sentirme así. Me siento atrapado y no puedo pensar en una solución buena.

Debilidades de carácter (obstinación, orgullo, deshonestidad, arrogancia, autocompasión, autoengaño, etc.)

arrogancia, autocompasión, orgullo, resentimiento

Perdonar y enmendar errores (¿A quién debo perdonar o con quién debo enmendar las cosas?)

mi yerno, mi hija, mi cónyuge

Rasgos positivos (caridad, humildad, honestidad, valentía, fe en Jesucristo, etc.)

Suelo ser bastante generoso. Trabajo arduamente en casa y en la Iglesia.

¿Qué rasgos tengo que desarrollar más?

caridad, perdón, recepción de revelación personal

Persona, institución, situación, incidente o principio (¿Qué sucedió? ¿Quién fue herido? y así sucesivamente)

Mi cónyuge está hablando de separarnos o divorciarnos. Sé que no he sido perfecto, pero yo no soy siempre la causa de los problemas.

Efecto (seguridad emocional, física o económica; relaciones, autoestima, o ambiciones)

Mis relaciones son terribles. Mi autoestima está afectada, como también mi seguridad económica y emocional.

Sentimientos (resentimiento, miedo, arrepentimiento, dolor, etc.)

Estoy muy asustado. ¿Y si no puedo ver a mis hijos? No sé cómo podría sobrevivir a un divorcio.

Debilidades de carácter (obstinación, orgullo, deshonestidad, arrogancia, autocompasión, autoengaño, etc.)

miedo, autocompasión, resentimiento, ansiedad

Perdonar y enmendar errores (¿A quién debo perdonar o con quién debo enmendar las cosas?)

yo, mi cónyuge, mis hijos

Rasgos positivos (caridad, humildad, honestidad, valentía, fe en Jesucristo, etc.)

Me he esforzado mucho por cambiar. Incluso fui a terapia.

¿Qué rasgos tengo que desarrollar más?

caridad, amor, paz y mayor confianza en Dios

Ejemplo 3: Formato de diario

Escribir puede ser una herramienta poderosa para lograr la comprensión y la sanación. Escribir en un diario con espíritu de oración antes o después de trabajar en nuestro inventario puede ser muy útil. Al repasar nuestra vida, simplemente empezamos a escribir sobre las situaciones que hemos descubierto y cómo nos sentimos. No hay una forma establecida de hacerlo. Tomamos un bolígrafo, oramos y comenzamos a escribir. ¡Deje que fluya! Cuando pensamos en nuestra vida al llevar un diario personal, buscamos personas, instituciones, situaciones, incidentes o principios que nos generan sentimientos negativos. Escribimos en cuanto al modo en que se ven afectadas nuestras emociones y sentimientos, y tratamos de entender cuáles son nuestras debilidades de carácter y las fortalezas que nos gustaría desarrollar. Además, oramos para saber a quién debemos perdonar y con quién tenemos que enmendar las cosas. Estos son algunos ejemplos de registros en un diario personal:

  • Últimamente he estado pensando sobre las experiencias de mi niñez. Recuerdo a un niño, no recuerdo su nombre, pero él era más grande que yo y era muy malo. Siempre decía que yo era un bebé y me insultaba con cosas peores. Tenía que correr a casa desde la escuela lo más rápido que podía todos los días. Me pregunto si fue ahí cuando comencé a sentir que no tenía amigos y que ni siquiera podía hacer amigos. Detesto cuando huyo de los problemas. Odio tener miedo, pero no es justo que algunas personas sean más grandes y más malas. Siempre trato de ser amigable. Creo que comencé a sentir pena por mí mismo. No puedo entender por qué las personas no son buenas conmigo. Soy una buena persona.

  • Era un niño un poco gordo. Todavía tengo un poco de sobrepeso, pero me cuesta dejar de comer algo que me encanta. Incluso cuando estaba en la Primaria, nunca pude llevar algo para comer a casa y compartirlo con mi familia. Eso me hacía sentir un fracasado. Siempre me he sentido avergonzado por mi alimentación y mi peso. Algunas personas pueden comer lo que quieran y eso no afecta su peso. ¡Eso me enloquece!

  • Tengo un problema con la lujuria sexual. En realidad, no es mi culpa que haya tenido dificultades con eso. Descubrí la masturbación cuando los niños en la escuela bromeaban al respecto. Cuando le pregunté a mi mamá sobre el tema, se puso nerviosa, me dijo que nunca lo hiciera y que jamás volviera a hablar de eso. Pero ¿y cuando el obispo me entrevistó después? ¿Debería haberle dicho?

  • Me sentía tan avergonzado por lo que estaba sucediendo en mi casa con mis padres que lo único que me hacía sentir mejor era fumar. Encontré algunos cigarrillos y me hicieron sentir mejor, una sensación de disfrute que me ayudó con lo miserable que me sentía. Llevaba una vida secreta cuando me levantaba en las noches por no poder dormir. Pensé que podía dejar de fumar en cualquier momento, pero en realidad no podía hacerlo. Después se me acabaron los cigarrillos que había encontrado y tuve que robar dinero para comprar más. Robé artículos en donde estaba trabajando. Estaba tan nervioso de que alguien de mi familia me descubriera, o peor, la policía. Odiaba la deshonestidad, pero necesitaba ese momento para fumar solo, algo solo para mí. Supongo que sentía lástima por mí mismo.

  • Otro recuerdo malo es de cuando estaba en la universidad. Quería ser como mis compañeros de habitación, pero no me invitaban a muchas fiestas. Recuerdo la noche que finalmente fui a una fiesta en la que había mucho alcohol. “¿Por qué no?”, pensé. Deseaba ser parte del grupo. Quería divertirme un poco por una vez. No recuerdo lo que sucedió después, pero, cuando desperté, estaba con alguien que en realidad no conocía. Las cosas habían ido de mal en peor. ¿Por qué nunca puedo tener un respiro? Nada sale a mi favor.

  • Parecía el fin del mundo cuando recibimos la noticia de que mi hermana había fallecido. Caminaba por la calle y un auto la arrolló. Mi familia quedó devastada y algunos de nosotros nos comportamos aún peor que antes. Su esposo estaba tan enojado que dijo que nunca más dejaría que sus hijos volvieran a hablar con nosotros. Dice que mi familia causa problemas en sus vidas.

  • Mis hijos parecen seguir la tradición familiar. Mi hija se casó con un verdadero perdedor. Nunca tienen suficiente dinero y, para ser honesto, tampoco puedo seguir apoyándolos. ¿Por qué no consigue un trabajo y lo conserva? Me siento tan frustrado. Quiero ser un buen padre para mi hija, pero los constantes problemas de dinero causan problemas entre nosotros. Desearía poder aceptar a su esposo, pero no puedo. Lo siento.

  • El domingo debería ser un gran día familiar, ¿verdad? Nunca pensé que esto sucedería. Mi cónyuge me dijo anoche que necesitamos un poco de espacio, o sea, separarnos. ¿Qué? No puedo creerlo. Por supuesto que no soy perfecto, pero nadie lo es. Dios mío, ¿qué puedo hacer?

  • Hablé con mi padrino sobre la idea de hacer un inventario de mi vida. Él señaló que hay una especie de patrón en los sentimientos que tengo y que hay algunas cosas que tengo que hablar con mi obispo. Mientras leo los registros en mi diario de las últimas semanas, veo que tiendo a sentir lástima por mí mismo. Me han ocurrido cosas malas, claro, pero empiezo a ver que, cuando acudo al Señor, Él puede eliminar parte de mi dolor. Ya no tengo que continuar con mi adicción. No tengo el poder para abandonarla, pero el Señor sí lo tiene.

  • Las Escrituras y las palabras de los profetas tienen cada vez más sentido para mí ahora. Veo cómo se aplican a mi vida. Soy mucho más consciente de las debilidades de carácter que solían ser invisibles para mí. A veces me pregunto si están empeorando porque las veo con mayor claridad. Sé que necesito continuar con los siguientes pasos para poder recuperarme de verdad.

Imprimir