LECCIÓN 13
LA GLORIOSA ÉPOCA DE KIRTLAND, 1834–1836
TEMAS
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El gobierno de la Iglesia se estableció más firmemente con el llamamiento de los Apóstoles y los Setenta.
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Se enviaron misioneros a muchas partes de los Estados Unidos y Canadá, lo cual, con el tiempo, abrió las puertas de otras naciones.
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El establecimiento de varias escuelas, las publicaciones de la Iglesia y la adquisición de registros antiguos contribuyeron a la educación secular y religiosa de los miembros de la Iglesia.
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Los Santos de los Últimos Días recibieron grandes bendiciones por el sacrificio que hicieron para construir el Templo de Kirtland.
EL MANUAL PARA EL ALUMNO Y LAS ESCRITURAS
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Manual para el alumno, capítulo 13, págs. 166–183.
SUGERENCIAS
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Analicen Doctrina y Convenios 18:26–28. Esta revelación se dio por medio del profeta José Smith a Oliver Cowdery y David Whitmer en la que se explican las responsabilidades de aquellos que sirven como Apóstoles del Señor. A estos dos hombres se les informó que debían “[buscar] a los Doce, los cuales tendrán los deseos de que he hablado” (vers. 37).
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Repase con los alumnos el encargo que dio Oliver Cowdery al Quórum de los Doce Apóstoles el 14 de febrero de 1835, día en que éstos fueron llamados (véase el Manual para el alumno, pág. 172). Hágales notar las responsabilidades propias de ese oficio del sacerdocio, al igual que las promesas que conlleva. (Nota: En el capítulo 10 de Mateo se halla el encargo que el Salvador dio a los Doce que Él llamó en el meridiano de los tiempos.)
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Hable con la clase de la dedicación del Templo de Kirtland. Desde el 21 de enero hasta el 1º de mayo de 1836, durante ese período de quince semanas, hubo probablemente más Santos de los Últimos Días que tuvieron visiones y presenciaron otras manifestaciones espirituales inusuales que en cualquier otro periodo de la historia de la Iglesia. Aquellos fueron realmente días como los de Pentecostés para los santos. Haga hincapié en que éstos recibieron tal abundancia de bendiciones después de haber hecho grandes sacrificios (véase D. y C. 109:5).
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Hablen de la experiencia que el profeta José Smith y Oliver Cowdery tuvieron cuando vieron al Salvador en el Templo de Kirtland. Ésta es la Iglesia de Jesucristo y Él está a la cabeza de ella. Cuando se sostuvo a David O. McKay como Presidente de la Iglesia, él dijo lo siguiente:
“Nadie puede presidir esta Iglesia sin estar primero en armonía con el que es cabeza de la Iglesia, nuestro Señor y Salvador, Jesucristo. Él está a la cabeza y ésta es Su Iglesia. Sin Su guía divina y Su inspiración constante no podemos tener éxito; con Su guía e inspiración, no podemos fracasar” (Conference Report, abril de 1951, pág. 157).
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Relate la experiencia que Parley P. Pratt tuvo en su misión a Canadá y el impacto que esa misión tuvo en el futuro de la Iglesia. Si lo desea, incluya los siguientes puntos:
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La conversión de los Fielding y de John y Leonora Taylor.
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La apertura posterior de la Misión Británica.
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