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LECCIÓN 9: EL RECOGIMIENTO EN LA TIERRA DE SIÓN


LECCIÓN 9

2 1 EL RECOGIMIENTO EN OHIO LECCIÓN 8 12

TEMAS

  1. 1El establecimiento de Sión, como lo habían predicho los profetas, es una de las tareas principales de los Santos de los Últimos Días.

  2. 2Por medio de la revelación, se determinó que el lugar central de Sión estaría en Independence, Misuri.

  3. 3El profeta José Smith dedicó el lugar para el templo y nombró a líderes que se quedaran en Misuri y supervisaran los asuntos de la Iglesia.

EL MANUAL PARA EL ALUMNO Y LAS ESCRITURAS

SUGERENCIAS

  • Repasen la secuencia de lo que aprendieron los santos en cuanto a Sión o la Nueva Jerusalén.

  1. En los libros 3 Nefi y Éter, del Libro de Mormón, se indica que la Nueva Jerusalén se establecería en América, y eso despertó en los primeros miembros el interés por saber exactamente cuándo y dónde se cumplirían las profecías. Lean 3 Nefi 21:20–27 y Éter 13:1–11, y comenten brevemente estos pasajes.

  2. En septiembre de 1830, el Señor rectificó los conceptos falsos que había recibido Hiram Page en cuanto al lugar donde estaría Sión, e indicó que ésta se establecería “en las fronteras cerca de los lamanitas”. Esto se refería a la frontera que existió desde 1825 hasta 1845, al este de la cual estaban los estados de los Estados Unidos, y al oeste de la cual estaban las naciones indias. Parte de esa frontera se extendía a lo largo de la orilla occidental del estado de Misuri; véase D. y C. 28:9; y el Manual para el alumno, pág. 89). En Doctrina y Convenios también se hace referencia a esa frontera como “la línea que corre directamente entre el judío y el gentil” (D. y C. 57:4).

  3. En el otoño y el invierno de 1830–1831, los misioneros lamanitas viajaron a Misuri.

  4. En enero de 1831, el Señor prometió que revelaría el lugar de la herencia de los santos (véase D. y C. 38:20).

  5. En junio de 1831, el Señor reveló que Misuri era la tierra de la herencia de los santos (véase D. y C. 52:2, 42–43).

  6. En julio de 1831, el Señor designó Independence, condado de Jackson, Misuri, como el lugar donde se levantaría Sión, la Nueva Jerusalén (véase D. y C. 57:1–2).

  7. El 2 de agosto de 1831, Sidney Rigdon dedicó la tierra de Sión para la congregación de Israel, y el 3 de agosto el profeta José Smith dedicó el sitio del templo.

  8. A los santos se les dijo en cuanto a la tribulación y el sacrificio que se les requerirían antes de que Sión quedara completamente establecida, aunque no tenían una idea clara de lo que les esperaba (véase D. y C. 58:1–5).

  • Haga comprender a los alumnos que la congregación en Ohio fue: (1) un mandato del Señor; y (2) dirigida por el Profeta viviente del Señor. La congregación de la actualidad tiene lugar en las estacas de Sión. Cuando llegue el momento de congregarse los santos en la Nueva Jerusalén, será (1) un mandato del Señor; y (2) bajo la dirección de quien sea el Profeta viviente del Señor en ese momento. El presidente Harold B. Lee dijo lo siguiente:

    “El tercer objetivo que yo mencionaría es enseñar el Evangelio, a fin de que los alumnos no sean desviados por los promotores de doctrina falsa, de vanas especulaciones y de interpretaciones erróneas. Por ejemplo, constantemente hay personas que esparcen la noción de que ha llegado el momento de ir a establecernos en el condado de Jackson, Misuri, y edificar el templo. Yo diría que cuando el Señor lo determine, Él nos guiará por los medios apropiados; no lo hará por intermedio de un Juan, Tomás o Pedro cualquiera a quien se le ocurra la idea de ir a comprar tierras y llamar a la gente para que vaya a edificar en el condado de Jackson. Creo que es importante tener en cuenta esto: que el momento llegará cuando el Señor lo disponga.

    “A lo largo de la costa y en otros lugares, hay continuamente gente que dice que alguien ha afirmado que debemos huir hacia las Montañas Rocosas en busca de seguridad, que debemos alejarnos de la costa, de la iniquidad del mundo, e ir a las montañas. El Señor no ha dicho que sea preciso venir aquí, a la sombra del Templo de Salt Lake, para estar a salvo. Lo importante no es dónde vivamos, sino cómo vivamos. Se puede estar tan a salvo en Texas, Nueva York, Chicago o en la costa como se está aquí [en Utah], siempre que se ponga en práctica el programa completo de la Iglesia” (“Objectives of Church Education”, en Charge to Religious Educators, 2a. ed., 1982, pág. 14).