“Consulte fuentes confiables”, Temas y preguntas, 2023
Cómo buscar respuestas a sus preguntas
Consulte fuentes confiables
El élder Dieter F. Uchtdorf enseñó: “Nunca hasta ahora en la historia del mundo habíamos tenido un acceso más fácil a tanta información: alguna verdadera, otra falsa, y la mayoría parcialmente verdadera”1. En este ambiente de incertidumbre, la Iglesia insta a los miembros a “buscar y compartir solamente aquellas fuentes de información que sean creíbles, confiables y objetivas”2. Debemos evitar las fuentes que se basen en rumores o que fomenten la contención o la ira.
Aprender a evaluar la calidad de nuestras fuentes de información implica tanto esfuerzo espiritual como intelectual. Estos son algunos consejos para evaluar la información:
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Evaluar la fiabilidad de las fuentes. No todas las fuentes tienen el mismo valor en todos los temas. Las mejores fuentes tendrán conocimiento directo de un tema en lugar de confiar en las habladurías, los rumores o las insinuaciones. Hablarán desde una posición de conocimiento o pericia directos. Se referirán a otras fuentes de buena reputación para que usted pueda verificar sus afirmaciones. Las fuentes confiables no siempre confirmarán lo que usted ya piensa. Tal vez cuestionen sus puntos de vista. Si tiene preguntas sobre las enseñanzas oficiales de la Iglesia, primero fíjese en lo que los líderes actuales de la Iglesia hayan dicho y no hayan dicho. Esto le ayudará a evaluar otras declaraciones anteriores.
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Aprenda a reconocer las tendencias. Casi todas las fuentes tienen algunas tendencias. Esto no las convierte automáticamente en poco fiables, pero es importante tener en cuenta la perspectiva del autor de la fuente. Examine los motivos y los antecedentes de la fuente. Tenga cuidado con las fuentes que afirman ser imparciales o que expresan puntos de vista de manera agresiva.
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Corrobore lo que averigüe. Es significativo cuando varias fuentes confiables están de acuerdo o hablan con claridad sobre un tema. Esto es especialmente cierto cuando se estudian fuentes que analizan la historia y las enseñanzas de la Iglesia. Aunque no siempre es posible encontrar este tipo de concordancia entre las fuentes, es útil comparar información de diferentes fuentes para que pueda evaluar mejor su calidad.
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Distinga los hechos de la interpretación. Algunos datos son hechos. Sin embargo, gran parte de lo que encontramos en internet y en otras publicaciones consiste en la interpretación que alguien hace de los hechos. Las mejores interpretaciones tratan de incluir todos los hechos. Consideran detalles o hechos específicos en un contexto más amplio y les dan el peso adecuado. No se limitan a descartar información que no esté de acuerdo con un punto de vista en particular. Revise las fuentes utilizadas para hacer una interpretación en particular a fin de asegurarse de que apoyan las afirmaciones que se hacen y que no se toman fuera de contexto.
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Familiarícese con los recursos de la Iglesia. En lo que respecta a la doctrina y las normas de la Iglesia, las fuentes autorizadas son las Escrituras, las enseñanzas de los profetas vivientes y el Manual General. La Iglesia también ha publicado otros recursos para ayudarle a entender mejor algunas de las preguntas más comunes que los Santos de los Últimos Días tienen acerca de la historia y la cultura de la Iglesia. Es posible que estos sean puntos de partida útiles a medida que investigue sus preguntas.
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Busque la guía del Espíritu Santo. A veces, la información nueva desorienta. Ese sentimiento no significa necesariamente que la información no sea verdadera. Junto con las habilidades mencionadas anteriormente, busque la guía del Espíritu Santo. Puede ayudarle a conocer la verdad. Él “iluminará [su] mente”3 y le ayudará a reorientar su perspectiva a la luz de nuevas verdades. Ore para pedir ayuda. Viva de tal manera que el Espíritu pueda hablarle. Esté abierto a las impresiones espirituales a medida que se esfuerce por resolver sus inquietudes.
Pasajes clave de las Escrituras: 2 Timoteo 3:14–16; Jacob 4:13; Doctrina y Convenios 19:38