Mala, La Buena
No es la primera vez que Monica y yo asistimos a la rama Mala, del distrito Cañete. Desde la primera vez que fuimos, quedamos impresionados con la calidad de los miembros y sus historias de fe. Son familias, adultos y jóvenes que tienen la fuerza de los pioneros, que es una característica de la membresía de las ramas y distritos de la Iglesia.
La última vez que asistimos a la rama, este pasado enero, lo que me llamó la atención fueron los jóvenes. No son muchos como en barrios grandes, pero están bastante involucrados con las actividades de la Iglesia. Un ejemplo de esto aparece en esta foto.
El joven, Andy Llanos Sanchez, está ministrando la clase en su cuórum. Ésto es uno de los principios enseñados en la currícula para los jóvenes en “Ven, Sígueme” y que no es aplicado en algunos barrios grandes y con líderes con experiencia. Los jóvenes deben estar más involucrados en las enseñanzas de sus clases y cuórums.
Ésto ya es una realidad con el Sacerdocio Aarónico en la Rama Mala. Tal vez por esto la rama sea conocida por otros como “¡Mala, La Buena!”.