2018
Oración: La clave del testimonio y de la Restauración
April 2018


Oración: La clave del testimonio y de la Restauración

Tomado de un discurso de la Conferencia General de octubre de 2003.

Sigan el ejemplo de José Smith y el modelo de la Restauración. Escudriñen las Escrituras, arrodíllense en oración, pidan con fe, escuchen al Espíritu Santo.

clasped hands

Fotografía de Getty Images

Como líderes de la Iglesia, a menudo nos preguntan: “¿Cómo recibo un testimonio del evangelio restaurado de Jesucristo?”.

Para obtener un testimonio y llegar a ser un converso, se empieza con el estudio y la oración, luego se vive el Evangelio con paciencia y persistencia, se invita al Espíritu y se confía en Él. La vida de José Smith y el modelo de la Restauración son ejemplos excelentes de este proceso. A medida que [comparto] con ustedes… los acontecimientos de la Restauración, busquen los pasos que conducen al testimonio…

Gran confusión

José Smith nació el 23 de diciembre de 1805 en Sharon, Vermont, EE. UU. Nació en una familia que oraba y estudiaba la Biblia. En su juventud, se interesó en la religión y se dio cuenta de que había una “gran confusión” en cuanto a las doctrinas de Cristo, con “sacerdote contendiendo con sacerdote, y converso con converso” (José Smith—Historia 1:6).

Aquella confusión… [había comenzado] siglos antes, en lo que se ha denominado la Gran Apostasía. El día de Cristo “no vendrá”, dijo el apóstol Pablo, “sin que antes venga la apostasía” (2 Tesalonicenses 2:3).

Pocas décadas después de la resurrección de Cristo, Sus apóstoles fueron muertos, Sus enseñanzas fueron corrompidas y el sacerdocio fue quitado de la tierra; pero Pablo, al ver nuestro día, profetizó que “en la dispensación del cumplimiento de los tiempos [Dios reuniría] todas las cosas en Cristo” (Efesios 1:10) y que Él restauraría una vez más sobre la tierra la verdadera Iglesia de Cristo…

José encuentra una respuesta

José Smith, a los catorce años de edad, se encontró en medio de un “tumulto de opiniones [religiosas]”. A menudo se preguntaba: “Si [una de estas iglesias] es verdadera, ¿cuál es, y cómo podré saberlo?” (José Smith—Historia 1:10).

José recurrió a la Biblia para encontrar respuestas: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría”, leyó en la epístola de Santiago, “pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada” (Santiago 1:5).

joseph praying

Detalle de Los deseos de mi corazón II, por Walter Rane

Siguiendo la instrucción de Santiago, José se dirigió a una arboleda cerca de su casa y oró. Al invocar a Dios, “una columna de luz… descendió”, más brillante que el sol del mediodía, y aparecieron “dos Personajes”. “Uno de Ellos [le] habló, [llamándole] por [su] nombre y dijo, señalando al otro: Este es mi Hijo Amado: ¡Escúchalo!” (José Smith—Historia 1:16–17).

Dios el Padre y Su Hijo, Jesucristo, conversaron con José y Ellos dieron respuesta a su pregunta. Le enseñaron que la verdadera Iglesia de Cristo había sido quitada de la tierra. José aprendió que esos integrantes de la Trinidad eran seres separados y distintos, que Ellos lo conocían por nombre y que deseaban contestar sus oraciones. Los cielos se habían abierto, la noche de la apostasía se había acabado y la luz del Evangelio comenzaba a brillar.

Al igual que José, muchos de nosotros buscamos la luz de la verdad… Al igual que José, debemos escudriñar las Escrituras y orar… ser humildes y aprender a ejercer la fe.

Moroni y las planchas de oro

Durante los tres años que siguieron a la Primera Visión, José dijo: “… solía sentirme censurado a causa de mis debilidades e imperfecciones”, pero nunca perdió la fe ni se olvidó del poder de la oración.

El 21 de septiembre de 1823, a los diecisiete años de edad, [José] se arrodilló para pedir “perdón de todos [sus] pecados”… y para saber “de [su] condición y posición ante [Dios]” (véase José Smith—Historia 1:29). Al orar… apareció una luz que fue aumentando “hasta que la habitación quedó más iluminada que al mediodía” (versículo 30). En aquella luz había un personaje vestido con una túnica de “blancura exquisita” (versículo 31). Llamó a José por su nombre y se presentó como Moroni; le dijo “que Dios tenía una obra para [él]”, y le habló de un antiguo registro “escrito sobre planchas de oro” que, una vez traducido, llegó a ser el Libro de Mormón; que el libro contenía un registro de la plenitud del Evangelio (véanse los versículos 33–34)… A José se le dieron instrucciones para que obtuviera el registro… enterrado cerca [del] cerro… Cumorah.

Al día siguiente, José encontró las planchas, pero no había llegado el momento de sacarlas a la luz. Moroni le pidió a José que se reuniera con él allí el mismo día, cada año, durante los siguientes cuatro años (véanse los versículos 52–53). José obedeció y acudió cada año al cerro, donde Moroni le dio “instrucciones” (versículo 54) con respecto a la restauración de la Iglesia de Cristo…

José recibió las planchas el 22 de septiembre de 1827, a los veintiún años de edad. También recibió un antiguo instrumento para traducirlas, llamado Urim y Tumim. Con aquellos sagrados intérpretes, junto con el Espíritu Santo, José comenzó la obra de traducción…

Se despliega la Restauración

A los veintitrés años de edad, José se encontraba traduciendo las planchas cuando él y [su escriba], Oliver [Cowdery], llegaron a un pasaje que hablaba del bautismo para la remisión de los pecados… [y] tuvieron deseos de saber más. José sabía lo que tenía que hacer.

El 15 de mayo de 1829, [José y Oliver] se retiraron al bosque para preguntar al Señor y, mientras oraban, Juan el Bautista apareció en una “nube de luz” (José Smith—Historia 1:68); él… había bautizado al Salvador en vida y tenía las llaves del sacerdocio necesarias para llevar a cabo esa ordenanza por medio de la autoridad de Dios…

Juan… impuso las manos [sobre la cabeza de José y Oliver] y confirió el Sacerdocio Aarónico sobre [cada uno de] ellos (véanse D. y C. 13; José Smith—Historia 1:68–69)… A finales de mayo o principios de junio de 1829, los apóstoles Pedro, Santiago y Juan confirieron a José y a Oliver el Sacerdocio de Melquisedec, o sacerdocio mayor.

conferring the Aaronic Priesthood

La restauración del Sacerdocio de Melquisedec, por Walter Rane

La traducción del Libro de Mormón se terminó también aquel mes de junio y el libro se publicó… el 26 de marzo de 1830… Días después…, el 6 de abril, la Iglesia se organizó formalmente… Tal como profetizó Pablo, la antigua Iglesia de Cristo volvía a ser establecida sobre la tierra.

Pero la obra de la Restauración no había terminado… [El Templo de Kirtland, el primer templo construido en esta dispensación]… fue dedicado el 27 de marzo de 1836. Una semana después, el 3 de abril, se llevó a cabo una reunión allí. Después de una solemne y silenciosa oración, el Señor Jesucristo [se apareció a José y Oliver]… Moisés, Elías y Elías el Profeta aparecieron también [en el Templo de Kirtland] y le entregaron a José [las llaves del sacerdocio] (véase D. y C. 110).

in the Kirtland Temple

Detalle de Jesucristo aparece al profeta José Smith y a Oliver Cowdery, por Walter Rane

Un modelo que podemos seguir

Hermanos y hermanas, ¿podemos ver el modelo? Cada uno de los principales acontecimientos de la Restauración —la Primera Visión, la aparición de Moroni y la salida a la luz del Libro de Mormón, la restauración del sacerdocio y la aparición de Jesucristo [en] Su santo templo— fueron precedidos por la oración…

[Muchas veces] he sentido el innegable testimonio del Espíritu de Dios, como un fuego ardiendo en mi corazón, de que el Evangelio restaurado es verdadero… [Si no saben estas cosas por ustedes mismos] permítanme sugerirles que acepten la invitación que extendió Moroni en el Libro de Mormón: “Y cuando recibáis estas cosas, quisiera exhortaros a que preguntéis a Dios el Eterno Padre, en el nombre de Cristo, si no son verdaderas estas cosas; y si pedís con un corazón sincero, con verdadera intención, teniendo fe en Cristo, él os manifestará la verdad de ellas por el poder del Espíritu Santo; y por el poder del Espíritu Santo podréis conocer la verdad de todas las cosas” (Moroni 10:4–5)…

Sigan el ejemplo de José Smith y el modelo de la Restauración. Acudan a las Escrituras, arrodíllense en oración, pidan con fe, escuchen al Espíritu Santo… y, en el nombre de Jesucristo, prometo que si “pedís [al Padre Celestial] con fe, creyendo que recibiréis, guardando diligentemente [los] mandamientos [del Señor], de seguro os serán manifestadas estas cosas” (1 Nefi 15:11).