2023
Algunos consejos para afrontar un futuro intimidante e incierto
Marzo de 2023


Jóvenes adultos

Algunos consejos para afrontar un futuro intimidante e incierto

En mi vida personal y profesional, he afrontado mucha incertidumbre y he aprendido cómo el Padre Celestial puede ayudarnos a atravesarla.

Guantes de boxeo

Cuando era joven, mi familia emigró de Tonga a los Estados Unidos. Mi padre era boxeador cuando vivíamos en Tonga, y comenzó a entrenarme para que boxeara después que llegamos a los Estados Unidos. Su plan maestro era que algún día fuera campeón mundial de peso pesado. Me enseñó a no tener miedo. Si deseas tener éxito, no puedes tener miedo en el cuadrilátero. Mi padre no estaba muy activo en la Iglesia en ese momento, pero me enseñó mucho acerca de afrontar las dificultades y tener valor ante el temor.

Aprender a boxear me preparó de manera singular para mi profesión. Fui a la Universidad Brigham Young con una beca de fútbol americano. Incluso al hacer lo que la mayoría de la gente considera como lo más aterrador que se puede hacer en un campo de fútbol americano —atrapar la pelota en un despeje— siempre mantuve la calma. Nunca tuve mucho miedo. De hecho, me encantaba el desafío del fútbol americano.

Mi padre esperaba que tuviera una carrera deportiva profesional, pero resultó ser en el fútbol americano, no en el boxeo. Sin embargo, creo que mi entrenamiento me ayudó tanto a tener fe, como a mirar hacia adelante con fe y esperanza en medio de la incertidumbre.

El padre de Vai Sikahema celebrando la anotación de Vai en el campo de juego

El padre de Vai celebra la anotación de su hijo en el campo de juego

Fotografía por Mark Philbrick / BYU © BYU Photo

Como jóvenes adultos, ustedes afrontan muchas cosas difíciles e intimidantes: cuestiones personales como las decisiones en cuanto a la educación académica, la profesión, el matrimonio y la familia. También afrontan problemas más generales, como las crisis económicas, las tentaciones sociales, la agitación política e incluso la guerra. Pero sé por experiencia propia que al elegir poner al Señor en primer lugar en nuestra vida, Él siempre está presente para guiarnos a través de todo.

La influencia de los buenos amigos y las buenas personas

Tuve la buena fortuna de tener buenos amigos cuando regresé a casa después de la misión. Una persona que había conocido en el centro de capacitación misional me presentó a la mujer que tiempo después llegaría a ser mi esposa. Nunca he restado importancia al hecho de que tus amigos a menudo determinan tu éxito o fracaso en la vida. Tus amigos y mentores pueden ayudarte a tomar decisiones que te conducirán ya sea más cerca o más lejos de Dios.

Cuando estaba en la NFL [Liga Nacional de Fútbol Americano], admiraba a Gifford Nielsen, quien también había jugado en BYU antes de ir a la NFL, luego llegó a ser presentador de deportes y, tiempo después, Setenta Autoridad General. Un día me encontré con él en un campo de golf y me dio consejos que cambiaron el curso de mi carrera profesional.

Estábamos sentados en un carrito de golf, solamente él y yo, y después de que le hube contado sobre mi idea de trabajar en televisión como él lo había hecho tras dejar de jugar al fútbol americano, me aconsejó no seguir trabajando en una profesión que me exigiría estar en los partidos los domingos. De esa manera, siempre podría tener un llamamiento los domingos y servir en la Iglesia.

Fue así de sencillo, pero fue un consejo sobre algo que yo no había pensado, y aquello cambió el curso de mi vida.

Defender aquello en lo que crees

La mayor parte de mi carrera en la NFL fue intimidante e incierta. Solo el dos por ciento de los jugadores universitarios de fútbol americano llegan a la NFL, e incluso después de entrar en el equipo, podrían sacarme en cualquier momento. Sobrevivir tanto como lo hice fue una gran bendición, pero vivir sin alternativas fue difícil. Debía tener mucha fe.

En la NFL, se va de un equipo a otro, año tras año, viajando por todo el país. Parece glamuroso, pero la mayoría de la gente no ve las partes menos glamurosas. Es un estilo de vida difícil y también lo es para los matrimonios; esa es una de las razones por las que hay un índice de divorcio tan alto entre los deportistas profesionales.

Lo que me ayudó fue saber en qué creía y qué quería. Tenía un fundamento firme en Cristo, y hacía con constancia todas aquellas cosas que me mantenían cerca de Él y del Padre Celestial.

Tal vez no afronten una profesión que esté colmada de tanta presión y tentaciones, pero en mi caso, el ser deportista profesional me exponía a un estilo de vida muy diferente al que estaba acostumbrado. Por ejemplo, al principio, cuando viajábamos y llegábamos a las grandes ciudades, mis compañeros de equipo de inmediato querían salir y participar de diferentes actividades que no estaban en armonía con las normas del Evangelio, y supe en aquel preciso momento que no podría mantener un pie en Sion y otro en Babilonia. No podía responder: “déjame pensarlo”, a fin de apaciguarlos. Por el contrario, tenía que ser firme en mi fe y explicar por qué no podía acompañarlos.

Los Sikahema el día de su boda

Vai con su esposa, Keala, el día de su boda

Fotografías familiares por cortesía del autor

Tuve la fortuna de casarme mientras estaba en la universidad. Cuando fui a la NFL, mi esposa y nuestro bebé de seis meses estuvieron conmigo. Nos casamos en el templo y yo sabía lo que esos convenios significaban para mí y lo que requerían de mí. Así que les decía a mis compañeros de equipo: “No, yo no hago eso”. Y cuando me presionaban, les decía: “Mi esposa y yo nos casamos en la Casa del Señor, donde hicimos convenios sagrados. Esos convenios son más importantes para mí que cualquier otra cosa”.

Lo extraño es que tras hacerme esas preguntas y quedar completamente seguros de qué clase de persona era yo, aquellos mismos compañeros de equipo comenzaron a protegerme y a respetar mis normas y convenios. Se necesita valor para defender lo que creemos y atesoramos.

Al principio, afrontar tanta tentación me daba miedo, pero confiar en el Padre Celestial y recordar el carácter sagrado y el significado de mis convenios ante la presión siempre me ayudaba a mantenerme firme en la senda de los convenios en mi profesión. Ustedes pueden hacer lo mismo en cualquier circunstancia en la que se encuentren a lo largo de su travesía.

Seguir al profeta

Sé que como jóvenes adultos hoy en día afrontan mucha incertidumbre y temor en cuanto al futuro; y tal vez se pregunten qué hacer y cómo avanzar en medio de ello. La respuesta fácil es seguir la guía del profeta, el presidente Russell M. Nelson. Cuando el profeta de Dios habla y te aconseja algo específico, resulta tan sencillo como seguir dicho consejo.

He notado que al presidente Nelson le gusta ofrecer listas sencillas de las cosas que podemos hacer para mantenernos firmes en nuestra fe. En los últimos años, ha aconsejado a los miembros de la Iglesia que hagan cinco cosas para aumentar la fe, cinco maneras de aumentar el ímpetu espiritual, tres cosas que deben hacer al comenzar el año, y otras más.

No nos da listas de decenas de cosas; solo son cosas sencillas; Y si las hacen y tienen determinación, les cambiará la vida conforme hagan dichas cosas tan sencillas. Su fundamento de fe permanecerá firme, aun cuando haya circunstancias que nos asusten en el mundo. Hagan esas cosas y estarán bien; se les protegerá.

Aquello me recuerda la historia de Naamán, en el Antiguo Testamento, el oficial militar que tenía lepra. Acudió al profeta Eliseo, quien le dijo que se lavara siete veces en el río Jordán. El oficial militar pensó que aquello era algo tonto, pero la gente que le rodeaba alentó al general para que lo hiciera. Y tuvo la fe para hacer aquello, algo tan sencillo, y fue sanado (véase 2 Reyes 5:1–15).

Familia Sikahema

La familia del élder Sikahema

Pon tu futuro en las manos del Padre Celestial

Ahora bien, tal vez no haya llegado a ser boxeador profesional, pero aprendí algunas cosas sobre cómo enfrentar los temores. Dadas todas las decisiones y desafíos que afrontan en este momento como jóvenes adultos, les ruego que hagan todo lo que puedan por procurar y mantener la influencia del Espíritu con ustedes siempre. Esa es la clave. Como enseñó el presidente Nelson hace poco: “El ímpetu espiritual positivo nos hará seguir avanzando por entre el temor y la incertidumbre que generan las pandemias, los tsunamis, las erupciones volcánicas y los enfrentamientos armados. El ímpetu espiritual nos puede ayudar a resistir los ataques incesantes e inicuos del adversario y a frustrar sus esfuerzos por erosionar nuestro cimiento espiritual personal”1.

Cuando era más joven y me enfrentaba a la realidad de mudarme a un nuevo país como inmigrante, no podía imaginarme una vida libre de incertidumbre. Conforme he continuado afrontando la incertidumbre a lo largo de mi vida y mi profesión, he aprendido que, como discípulos de Cristo, podemos afrontar cualquier temor u obstáculo que haya en nuestra senda.

Al rodearse de buenas personas, definir y defender sus creencias, y seguir al profeta, el futuro no parecerá tan intimidante, y podrán seguir adelante con fe a pesar del temor o la incertidumbre. Cuando pongan su futuro en manos de nuestro amoroso Padre Celestial, pueden confiar en que Él siempre estará presente para ustedes.