¿Cómo puede ayudarme el Salvador?

Jesucristo “anduvo haciendo bienes” (Hechos 10:38): Sanó a un leproso (véase Mateo 8:2–3). Sanó al siervo de un centurión, que se sentía indigno, pero creía que el Salvador lo ayudaría de todos modos (véase Mateo 8:5–13). Brindó paz a Sus discípulos durante una tormenta (véase Mateo 8:23–27). Cuando vio a una mujer que estaba desolada por la muerte de su único hijo, la consoló y le dio esperanza, y luego levantó a su hijo de entre los muertos (véase Lucas 7:11–15).

Actividad

Podemos sentir el poder del Salvador hoy en día al ejercer fe en Él. Lean uno de los relatos de la lectura de Ven, sígueme de esta semana. Observen cómo respondió el Salvador ante las necesidades y la fe de las personas.

Mediten o analicen las siguientes preguntas para considerar cómo les ha ayudado el Salvador en su vida:

¿En qué ocasiones he puesto mi fe en el Salvador y he sentido Su poder sanador (emocional, mental, espiritual o físicamente)?
¿En qué oportunidades he sentido Su paz?
¿En qué ocasiones he recibido ayuda inesperada del Salvador?
¿En qué oportunidades he visto Su mano por medio de algún milagro o Sus tiernas misericordias?
En mi vida ahora, ¿cómo puedo fortalecer mi fe en Él y recibir Su ayuda?