Solo para la versión digital: Jóvenes adultos
¿Están las redes sociales distrayéndote de lo que más importa?
Aprender a usar las redes sociales con más sabiduría me ayudó a centrarme más en Jesucristo.
A veces pienso que estoy un poco distraída.
Aquí, en Perú, hay partes de nuestra cultura que pueden distraernos de seguir al Salvador y Su Evangelio. Por ejemplo, muchos peruanos a menudo se distraen con fiestas y bebidas alcohólicas; es casi un requisito para tener una vida social.
Sin embargo, la mayor distracción para mí son las redes sociales.
El desafío de las redes sociales
La tecnología es una herramienta fantástica para la comunicación y el aprendizaje. Pero para algunos de nosotros, puede convertirse en una obsesión. Podríamos pasar horas puliendo nuestros perfiles en las redes sociales, mirando videos y comentando publicaciones.
Aunque es fácil estar constantemente en línea en estos días, la hermana Rebecca L. Craven, quien fue Segunda Consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, enseñó: “Se necesita esfuerzo para mantenerse centrado en lo que es verdaderamente esencial para el gozo duradero […]. Hago la invitación para que cada un[o] de nosotr[o]s considere en oración aquellas cosas que nos distraen de hacer lo que más importa”.
¡Y es verdad! A veces acudo a las redes sociales para despejar la mente de algo difícil o para buscar validación de videos y comentarios.
Cuando eso sucede, tengo que hacer una pausa y preguntarme: “¿Me estoy centrando tanto en las cosas espirituales como en las redes sociales?”.
El obispo W. Christopher Waddell, Primer Consejero del Obispado Presidente, nos advirtió en cuanto a tener ídolos, como las redes sociales, que nos alejan del Señor. Él nos recordó que nuestro héroe “es Jesucristo; y cualquier cosa o persona que nos distraiga de Sus enseñanzas […] puede influir negativamente en nuestro progreso en la senda de los convenios”.
¿Qué podemos hacer para asegurarnos de centrarnos en lo que más importa?
Priorizar lo más importante
No todo en las redes sociales es malo. Sí, pueden ser una fuente de negatividad y contención. Pero he hecho amigos maravillosos en todo el mundo a través de mis plataformas de redes sociales. También es una gran herramienta para compartir y recibir mensajes del Evangelio, encontrar nuevas recetas u obtener ideas creativas sobre manualidades.
Sin embargo, es importante tener en cuenta cuáles deben ser nuestras prioridades. Al referirse a las redes sociales y a otros usos del tiempo, el presidente Dallin H. Oaks, Primer Consejero de la Primera Presidencia, dijo: “Naturalmente es bueno ver diversiones sanas o adquirir información interesante, pero no todo ese tipo de cosas vale el tiempo que dedicamos para obtenerlas. Algunas cosas son mejores y otras son excelentes”.
Así como debemos alimentarnos con una comida bien equilibrada antes de comer el postre, también debemos alimentarnos espiritualmente antes de pasar tiempo en las redes sociales.
Tal como el presidente M. Russell Ballard (1928–2023), del Cuórum de los Doce Apóstoles, nos aconsejó: “Recuerden lo más importante”: nuestra relación con el Padre Celestial y Jesucristo, nuestra familia, nuestro prójimo y nuestra disposición a seguir las impresiones del Espíritu y convertirnos al Señor.
El poder de la oración
Las Escrituras nos enseñan que podemos hablar con el Padre Celestial sobre cualquier cosa y que Él siempre nos guiará en la dirección correcta: “Consulta al Señor en todos tus hechos, y él te dirigirá para bien” (Alma 37:37).
Cuando tengo pruebas que atravesar o decisiones que tomar, acudo a Él. Y debido a que una de mis mayores dificultades es la cantidad de tiempo que dedico a las redes sociales, Él también es la fuente perfecta de ayuda para ello.
Ya sea que nos guste o no, las redes sociales son una parte importante de nuestra vida, por lo que desecharlas completamente podría ser poco realista. Pero podemos controlar cómo las utilizamos: lo que miramos y lo que compartimos con el mundo.
Pregunta al Padre Celestial qué pautas debes seguir tú como ayuda para centrarte más en lo que más importa. Cuando lo hice, Él me ayudó a saber qué tipo de preguntas debía hacerme antes de hacer una publicación para asegurarme de que las redes sociales sean un espacio espiritual para mí.
Él también te fortalecerá a medida que empieces a desarrollar mejores hábitos. Ora para pedir ayuda y Él te la dará; porque cuando el Señor nos manda hacer algo, Él nos ayuda a lograrlo (véase 1 Nefi 3:7). Él nos ayuda a superar las dificultades y a seguir adelante.
Desarrollar mejores hábitos
Poco a poco, estoy haciendo cambios en mi vida. Por lo general, soy alguien que se levanta por la mañana e inmediatamente toma el teléfono, pero recientemente he estado tratando de poner al Señor en primer lugar. Me aseguro de orar, leer las Escrituras y pasar tiempo con mi familia antes de usar el teléfono.
Si tienes dificultades con las redes sociales porque te distraen, considera fijar metas para regular tu tiempo. Pon límites de tiempo de uso de las redes sociales y cúmplelos. Fíjate la meta de realizar otras tareas primero. Por ejemplo, decide que debes leer un capítulo del Libro de Mormón o limpiar tu habitación o salir a correr antes de tocar el teléfono. Siempre anota tus metas específicas y haz un seguimiento de tu progreso.
Al elegir utilizar las redes sociales, debemos esforzarnos por compartir y consumir solo cosas que puedan ser edificantes. El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, sugiere que seamos auténticos y utilicemos las redes sociales para ser ejemplos de Cristo.
Por medio de las redes sociales, puedes iluminar la vida de los demás con la luz de Cristo en este mundo confuso. Sé atento y cuidadoso, y utilízalas para bien, no para mal.
Y siempre, siempre escoge lo que más importa primero: tu relación con el Padre Celestial, el Salvador y tu familia.