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Cómo mi testimonio de José Smith moldeó mi creencia en Dios
Había perdido mi creencia en Dios. ¿O quizás no?
Hace varios años, yo era básicamente ateo.
Había nacido en una familia católica, pero desde mi adolescencia hasta que cumplí veinticinco años, sentí como si hubiera un vacío espiritual dentro de mí. Intenté asistir a diferentes iglesias, pero ninguna de ellas podía llenar del todo ese vacío. Después de un tiempo, decidí que sería más fácil dejar de creer en Dios que seguir tratando de encontrar la iglesia correcta.
La primera vez que oí hablar del Libro de Mormón y de José Smith fue en un programa de televisión sobre personas que compran y venden antigüedades y otros objetos valiosos de colección. Alguien en el episodio que yo estaba viendo había traído un ejemplar muy antiguo del Libro de Mormón para venderlo.
Cuando una experta explicó lo que le daba valor al libro, ella contó un poco sobre la historia de la Iglesia y del libro. La experta le dijo al presentador: “Este es, por mucho, el libro más valioso que me has hecho examinar”.
El libro y la historia me impresionaron, así que decidí aprender más.
Guiado hacia la verdad
Investigué un poco y cuanto más aprendía sobre José Smith, más lo respetaba y más me sentía identificado con él.
Yo también había estado buscando la verdad y no sabía dónde hallarla.
Yo también había asistido a innumerables iglesias en busca de la correcta y no la había encontrado.
Más tarde, mientras navegaba por Facebook, apareció un anuncio de una página llamada “Venir a Cristo”. No le di mucha importancia. Sin embargo, algo me atrajo y pronto me encontré poniendo mi número de teléfono en el sitio.
Unos meses después, recibí una llamada de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
No respondí.
Después de una búsqueda rápida en Google, decidí devolver la llamada. Los misioneros que respondieron me explicaron que habían obtenido mi información del sitio web Venir a Cristo y de repente todo quedó claro. Sin saberlo, me había registrado para obtener información de la misma Iglesia sobre la que había estado aprendiendo.
Una confirmación final
Empecé a reunirme con los misioneros y a aprender más. El vacío espiritual dentro de mí comenzó a llenarse. En la época en que estaba decidiendo ser bautizado, unos amigos cristianos me invitaron a uno de los campamentos de su iglesia.
Durante el sermón final del último día del campamento, oré para que Dios me confirmara que el Libro de Mormón era verdadero. En ese preciso momento, un estudiante que se estaba preparando para ser pastor sacó el Libro de Mormón y dijo: “¿Por qué no leemos de este libro? Este libro trata sobre Jesucristo y está en consonancia con la Biblia”. La multitud se quedó en silencio. Estoy convencido de que esa fue la respuesta a mi oración.
Después de escuchar a ese estudiante, sentí que el Espíritu me confirmaba que este libro es otro testamento de Jesucristo. Fui bautizado poco tiempo después.
Amo esta Iglesia
Desde que me uní a la Iglesia, el vacío espiritual dentro de mí se ha llenado y mi testimonio del profeta José Smith y del Libro de Mormón solo ha seguido creciendo.
El Padre Celestial me ha ayudado a saber, mediante la oración y Su Espíritu, que esta es la Iglesia de Jesucristo. Sinceramente, desearía haber sabido acerca de la Iglesia cuando era más joven. Amo esta Iglesia. Verdaderamente es la Iglesia de Jesucristo en la tierra hoy en día.