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Revelación


“Revelación”, Temas y preguntas, 2023

jovencita orando al aire libre

Guía para el estudio del Evangelio

Revelación

Guía personal y diaria de un amoroso Padre Celestial

Las preguntas y la incertidumbre son partes normales de la vida. Es muy importante saber a quién acudir en busca de respuestas y tranquilidad. Afortunadamente, Dios está allí para ayudarlo en su búsqueda de respuestas y comprensión. Puede confiar en la promesa de que “si […] tiene falta de sabiduría”, puede pedirle ayuda y “le será dada” (Santiago 1:5).

Dios habla a Sus hijos individualmente con revelaciones personales por medio del Espíritu Santo. Él ha enviado profetas, otras personas y recursos para guiarnos a través de los desafíos y las experiencias de esta vida. Uno de los recursos más esenciales es la comunicación prometida que podemos recibir de Dios por medio del Espíritu Santo.

¿Qué es la revelación?

La revelación es la guía y la comunicación divinas que nuestro amoroso Padre Celestial brinda a Sus hijos. Por lo general, se experimenta como sentimientos o pensamientos de tranquilidad que se describen como la “voz suave y apacible” del Espíritu Santo (Doctrina y Convenios 85:6). Aumentamos nuestra capacidad para recibir y reconocer la revelación personal cuando nos volvemos a Dios en oración, estudiamos las Santas Escrituras y procuramos ser obedientes a los mandamientos de Dios. El Señor dirige Su Iglesia por medio de la revelación que da a Sus siervos autorizados. Además, cada uno de nosotros puede recibir revelación personal que nos ayude con necesidades, responsabilidades y preguntas específicas.

Reseña del tema: Revelación

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Sección 1

Dios puede comunicarse con usted por medio de la revelación personal

Una joven arrodillada en oración junto a la cama

Dios lo ama y conoce perfectamente los desafíos y las pruebas que usted afronta; Él no lo ha dejado solo (véase Juan 14:18). Puede dar pasos importantes a fin de prepararse para recibir y reconocer la revelación personal. La preparación espiritual incluye el estudio de las Escrituras, la adoración en el día de reposo y en la Casa del Señor, el arrepentimiento diario, el ayuno y la oración sincera. El Señor promete que Él lo guiará si procura acercarse a Él (véase Doctrina y Convenios 88:63).

El presidente Russell M. Nelson enseñó:

“Encuentren un lugar tranquilo a donde puedan ir con regularidad; humíllense ante Dios; derramen su corazón a su Padre Celestial; acudan a Él para recibir respuestas y consuelo.

“Oren en el nombre de Jesucristo acerca de sus preocupaciones, sus temores, sus debilidades, sí, los anhelos mismos de su corazón. ¡Y luego, escuchen! Anoten las ideas que acudan a su mente; escriban sus sentimientos y denles seguimiento con las acciones que se les indique tomar […].

“Nada abre tanto los cielos como la combinación de mayor pureza, estricta obediencia, búsqueda diligente, el deleitarse a diario en las palabras de Cristo en el Libro de Mormón, y dedicar tiempo frecuente a la obra del templo y de historia familiar”1.

Algo en qué pensar

  • Cada uno de los hijos de Dios viene a este mundo con la luz de Cristo. Lea Moroni 7:16–18; Doctrina y Convenios 84:46–48; 93:2 y busque lo que este don abarca y por qué es esencial.

  • Su deseo de buscar el espíritu de revelación puede aumentar cuando comprenda mejor la disposición de Dios de compartirlo con usted. Compare los siguientes pasajes de las Escrituras para encontrar principios que puedan prepararlo para experimentar el espíritu de revelación: 1 Nefi 10:17–19; 2 Nefi 32:3; Doctrina y Convenios 9:8; José Smith—Historia 1:10–17. ¿Qué principios sobre la revelación personal se enseñan en esos pasajes de las Escrituras? ¿Por qué es valioso reconocer que tenemos la responsabilidad de prepararnos para recibir revelación personal?

Actividad para aprender con otras personas

  • En un artículo de Liahona de enero de 2021 titulado “Crecer en el principio de la revelación”, el presidente Russell M. Nelson analiza cómo podemos comprender mejor la forma de invitar la guía del Padre Celestial a nuestra vida. Invite a los miembros de su grupo a estudiar algunas partes del artículo. Hablen juntos sobre las siguientes preguntas: ¿Cuáles son los principios en los que hace hincapié el presidente Nelson? ¿Qué se sienten inspirados a hacer después de leer este mensaje?

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Sección 2

Por lo general, la revelación personal se recibe como impresiones, pensamientos y sentimientos

hombre que está pensando

¿Ha aprendido alguna vez frases en un idioma nuevo? Con el estudio y la práctica, puede comenzar a reconocer esas palabras cuando otras personas las pronuncian en una conversación. De manera similar, tal vez no siempre reconozca la voz del Espíritu al principio, pero aprender principios importantes puede prepararlo para comprender mejor la comunicación divina. Por ejemplo, Elías el Profeta del Antiguo Testamento presenció un fuerte viento, un terremoto y un incendio, pero señaló que “Jehová no estaba en” esas cosas. Pero entonces oyó “una voz apacible y delicada” y reconoció que era la voz del Señor (véase 1 Reyes 19:11–13). Dios nos habla con una “voz apacible” (véase Helamán 5:28–30) y con sentimientos tales como la paz, el consuelo y el gozo (véase Gálatas 5:22–23).

Otro principio de la revelación es que Dios “dar[á] a los hijos de los hombres línea por línea, precepto por precepto, un poco aquí y un poco allí” (2 Nefi 28:30). Esto significa que Dios no nos da todo de una vez. Más bien, la revelación personal se puede desarrollar con el tiempo.

El élder David A. Bednar destacó el siguiente concepto: “Los miembros de la Iglesia tenemos la tendencia a recalcar tanto las maravillosas y dramáticas manifestaciones espirituales, que tal vez no apreciemos, y hasta pasemos por alto, el modelo común por medio del cual el Espíritu Santo lleva a cabo Su obra. La misma ‘sencillez de la manera’ (1 Nefi 17:41) de recibir impresiones espirituales pequeñas y graduales que con el tiempo y en su totalidad constituyan la respuesta deseada o la guía que necesitemos, tal vez nos haga ‘traspasar lo señalado’ (Jacob 4:14)”2.

Algo en qué pensar

  • En su discurso de la Conferencia General de abril de 2020 titulado “Escúchalo”, el presidente Nelson dijo: “Nunca ha sido más necesario que en este momento, saber cómo el Espíritu Santo les habla […]. Reitero mi súplica de que hagan lo que sea necesario para elevar su capacidad espiritual para recibir revelación personal”3. ¿De qué manera ha experimentado la revelación personal?

Actividad para aprender con otras personas

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Sección 3

El Señor dirige Su Iglesia por medio de la revelación

Cuórum de los Doce Apóstoles

El espíritu de revelación puede guiarnos a cada uno de nosotros individualmente, pero, cuando el Señor desea dirigir Su Iglesia, Él habla por medio del profeta viviente que sirve como Presidente de la Iglesia (véase Doctrina y Convenios 107:91–92). El élder Dale G. Renlund enseñó: “Solo el profeta recibe revelación para la Iglesia. Sería ‘contrario a la economía de Dios’ que otras personas recibieran tal revelación […]. La revelación personal pertenece, por derecho, a las personas; ustedes pueden recibir revelación, por ejemplo, sobre dónde vivir, qué carrera seguir o con quién casarse. Los líderes de la Iglesia pueden enseñar la doctrina y compartir consejos inspirados, pero la responsabilidad de tales decisiones está en manos de ustedes. Ustedes deben recibir esa revelación”4.

Algo en qué pensar

  • Poco tiempo después de la organización de la Iglesia, se aclaró a los miembros de la Iglesia la importante función de José Smith como profeta. Lea Doctrina y Convenios 43:1–7. ¿Cómo puede el principio que se describe en este pasaje protegerlo de ser engañado por aquellos que no son de Dios?

Actividad para aprender con otras personas

  • Junto con su grupo, lean el mensaje del presidente M. Russell Ballard titulado “La visión de la redención de los muertos5 y busquen cómo preparó el Señor al presidente Joseph F. Smith para recibir una revelación tan significativa para la Iglesia. ¿De qué manera las experiencias de la vida del presidente Smith lo prepararon para la visión que recibió? Según Doctrina y Convenios 138:1–11, ¿qué hizo el presidente Smith que lo preparó para recibir enseñanzas del cielo? ¿Cómo nos ayuda este ejemplo a comprender la importancia de prepararnos para reconocer el espíritu de revelación?

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