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Introducción a La historia de los Santos de los Últimos Días: 1815–1846, Material para el maestro (Religión 341)


“Introducción a La historia de los Santos de los Últimos Días: 1815–1846, Material para el maestro (Religión 341)”, La historia de los Santos de los Últimos Días: 1815–1846, Material para el maestro, 2018

“Introducción”, La historia de los Santos de los Últimos Días: 1815–1846, Material para el maestro

Introducción a La historia de los Santos de los Últimos Días: 1815–1846, Material para el maestro (Religión 341)

Nuestro propósito

El objetivo de Seminarios e Institutos de Religión dice:

“Nuestro propósito es ayudar a los jóvenes, y a los jóvenes adultos, a confiar en las enseñanzas y en la expiación de Jesucristo, a entenderlas, a hacerse merecedores de las bendiciones del templo y a prepararse a sí mismos, a su familia y a los demás para la vida eterna con su Padre Celestial” (véase La enseñanza y el aprendizaje del Evangelio: Manual para maestros y líderes de Seminarios e Institutos de Religión, 2012, pág. 1).

Para alcanzar nuestro propósito, enseñamos a los alumnos la doctrina y los principios del Evangelio como se hallan en las Escrituras y en las palabras de los profetas. Esa doctrina y esos principios se enseñan de tal manera que conduzcan al entendimiento y a la edificación. Ayudamos a los alumnos a cumplir con su función en el proceso de aprendizaje, y los preparamos para que enseñen el Evangelio a los demás.

Para lograr esos objetivos, se les alienta a usted y a los alumnos a quienes enseñe a poner en práctica los siguientes fundamentos de la enseñanza y el aprendizaje del Evangelio a medida que estudien las Escrituras juntos:

  • “Enseñar y aprender por el Espíritu.

  • “Cultivar un ambiente de aprendizaje en el que haya amor, respeto y propósito.

  • “Estudiar las Escrituras a diario y leer el texto del curso.

  • “Entender el contexto y el contenido de las Escrituras y de las palabras de los profetas.

  • “Reconocer, entender y sentir la veracidad y la importancia de las doctrinas y los principios del Evangelio, y aplicarlos.

  • “Explicar, compartir y testificar de las doctrinas y los principios del Evangelio” (véase La enseñanza y el aprendizaje del Evangelio, pág. 10).

También alientan a los alumnos a asumir una función activa en su aprendizaje del Evangelio y aumentan su habilidad para vivir el Evangelio y enseñarlo a los demás” (véase La enseñanza y el aprendizaje del Evangelio, pág. 10). Las sugerencias didácticas que se ofrecen en las lecciones de este material para el maestro muestran formas de lograr esos resultados en su enseñanza.

Además de incorporar y lograr esos objetivos mencionados, usted debe ayudar a los alumnos a ser fieles al evangelio de Jesucristo y a aprender a discernir la verdad del error. Los alumnos quizás tengan preguntas acerca de la doctrina o la historia de la Iglesia, o de la posición de esta sobre temas sociales. Usted puede preparar a los alumnos para hacer frente a tales preguntas al ayudarles a aplicar los principios de adquirir conocimiento espiritual y cultivar el dominio de la doctrina. (Véase el Documento de base sobre el Dominio de la doctrina, 2018).

El presidente M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles, ofreció el siguiente consejo para guiar a los maestros a medida que estos procuran ayudar a los alumnos a recibir respuestas a sus preguntas:

M. Russell Ballard

“Para que ustedes comprendan el contenido y el contexto doctrinal e histórico de las Escrituras y de nuestra historia, tendrán que estudiar de los ‘mejores libros’, como lo indicó el Señor (véase D. y C. 88:118). Los ‘mejores libros’ incluyen las Escrituras, las enseñanzas de los profetas y apóstoles modernos, y los mejores estudios académicos SUD disponibles. Mediante sus esfuerzos diligentes para aprender por medio del estudio y de la fe, serán capaces de ayudar a sus alumnos a aprender las habilidades y actitudes necesarias para distinguir entre la información confiable que los elevará y las verdades a medias e interpretaciones incorrectas de la doctrina, la historia y las prácticas que los desmoralizarán…

“Al enseñar a sus alumnos y al responder sus preguntas, déjenme advertirles que no transmitan rumores para promover la fe que no tienen fundamento, ni creencias o explicaciones obsoletas del pasado con respecto a nuestra doctrina y nuestras prácticas. Siempre es sabio tener como costumbre el estudiar las palabras de los profetas y apóstoles vivientes; estar actualizado respecto a los asuntos, las normas y las declaraciones actuales de la Iglesia por medio de mormonnewsroom.org y LDS.org; y consultar obras de eruditos SUD fieles, reconocidos y reflexivos para asegurarse de que no enseñan cosas que no son ciertas, obsoletas, raras o extravagantes” (M. Russell Ballard, “Las oportunidades y responsabilidades de los maestros del SEI en el siglo XXI” [Una velada con una Autoridad General, 26 de febrero de 2016]).

Aspectos únicos de este curso

La historia de los Santos de los Últimos Días: 1815–1846 (Religión 341) es diferente a otros cursos de Instituto de diversas maneras. No está basado en el estudio secuencial de un texto de las Escrituras (como Doctrina y Convenios), ni en el estudio temático de la Restauración (como el curso fundamental Fundamentos de la Restauración [Religión 225]). Más bien, este curso es un estudio cronológico de la historia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, comenzando con eventos clave que precedieron a la organización de la Iglesia en 1830 y terminando con la dedicación del Templo de Nauvoo en 1846.

Aunque la intención de este curso es ayudar a los alumnos a estudiar y apreciar la historia de la Iglesia, es importante recordar que el propósito principal de este curso es cumplir con el Objetivo de Seminarios e Institutos de Religión. En otras palabras, la intención de este curso no es tan solo que los alumnos estudien de forma académica la historia de la Iglesia, sino ayudarles a aprender y aplicar las enseñanzas del evangelio de Jesucristo, así como llegar a ser más semejantes a su Padre Celestial.

Este material para el maestro es su fuente principal para ayudarle a preparar y enseñar lecciones eficaces. Las lecciones en este material para el maestro presentan información histórica tal como se encuentra en Santos: La historia de la Iglesia de Jesucristo en los últimos días, tomo I, El estandarte de la verdad, 1815–1846; Los documentos de José Smith, y varias autobiografías, reminiscencias, cartas y otros recursos principales creados por personas que tomaron parte en los primeros eventos de la historia de la Iglesia. Todas las asignaciones de lectura para los alumnos de este curso proceden de Santos: tomo I.

Por lo general, cada lección trata el contenido de la lectura correspondiente para los alumnos de Santos: tomo I. Sin embargo, en algunos casos, las lecciones no tratarán todos los eventos en la lectura correspondiente de Santos: tomo I, o puede que hagan énfasis en acontecimientos que no se traten o que solo se mencionen por encima en Santos: tomo I. Al leer en Santos: tomo I fuera de clase, los alumnos seguirán diferentes hilos narrativos simultáneamente a lo largo de varios capítulos. Eso les ayudará a comprender la trama general y la amplitud de la historia de la Iglesia. En clase, los alumnos se sumergirán más profundamente en los relatos históricos, las Escrituras, la doctrina y los principios, y tendrán la oportunidad de compartir sus pensamientos, experiencias y testimonios los unos con los otros. A medida que los alumnos lean fuera de clase y participen en clase, se beneficiarán de ambos enfoques.

Preparación de la lección

El Señor indicó que las verdades de Su evangelio se deben enseñar “conforme el Espíritu […] dirija”, el cual “se […] dará por la oración de fe” (D. y C. 42:13–14). Cuando esté preparando cada lección, busque, en espíritu de oración, la guía del Espíritu.

Como parte de su preparación, estudie las asignaciones de lectura para los alumnos de cada lección. Eso le ayudará a familiarizarse con la información histórica de la que se habla en cada lección, y también le puede ayudar a anticipar preguntas que los alumnos pudieran tener sobre esa información, así como a prepararse para responderlas.

Después, repase cuidadosamente el material para el maestro que se ofrece para cada lección. Las sugerencias para la enseñanza les pueden ayudar a usted y a sus alumnos a incorporar muchos de los Fundamentos de la enseñanza y el aprendizaje del Evangelio en cada lección. Por ejemplo, el Señor mandó a aquellos que enseñen Su evangelio: “… enseñarán los principios de mi evangelio” (D. y C. 42:12). En este curso, la doctrina y los principios se extraen principalmente de las Escrituras y las palabras de los profetas de los últimos días, aunque los principios ilustrados también se encuentran en varias fuentes históricas. Además de que los alumnos reconozcan la doctrina y los principios, es importante que los entiendan, sientan su veracidad e importancia mediante el testimonio del Espíritu Santo, y los pongan en práctica.

Puede usar todas las sugerencias o algunas de ellas en una lección en particular, y puede adaptar las ideas sugeridas según la dirección del Espíritu y las necesidades y circunstancias de los alumnos a los que enseñe. Al adaptar las sugerencias de la enseñanza o sustituirlas con sus propias ideas, asegúrese de considerar qué resultado fundamental pretende lograr esa sugerencia de la enseñanza, y seleccione una idea para la enseñanza alternativa que ofrezca el mismo resultado.

Al planificar cada lección, es posible que descubra que no cuenta con suficiente tiempo durante el lapso de la clase para utilizar todas las sugerencias para la enseñanza que haya en el material para el maestro. Procure la guía del Espíritu y considere, con espíritu de oración, las necesidades de sus alumnos para determinar qué partes de la lección recalcar a fin de ayudar a los alumnos a sentir la veracidad y la importancia de las verdades del Evangelio, y a que las pongan en práctica. Si cuenta con poco tiempo, quizá sea necesario que adapte otras partes de la lección, para lo cual puede resumir brevemente un evento o dirigir a los alumnos para que descubran rápidamente un principio o doctrina antes de pasar a la siguiente parte de la lección.

Al considerar cómo adaptar los materiales de las lecciones, asegúrese de seguir este consejo del presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia:

Dallin H. Oaks

“El presidente [Boyd K.] Packer ha enseñado, en ocasiones en que he estado presente, que primero debemos adoptar y luego adaptar. Si conocemos bien la lección prescrita, entonces podemos seguir el Espíritu para adaptarla” (véase “Mesa redonda con el élder Dallin H. Oaks”, [Transmisión vía satélite de Seminarios e Institutos de Religión, 7 de agosto de 2012]).

Al estar preparando la lección, quizá decida utilizar las herramientas de Notas en ChurchofJesusChrist.org o en la aplicación Biblioteca del Evangelio para dispositivos móviles. Puede utilizar esa herramienta para marcar pasajes de las Escrituras, discursos de las conferencias, artículos de la revista Liahona y lecciones. También puede agregar y guardar notas para luego utilizarlas en las lecciones. Para aprender más en cuanto a la forma de utilizar esa herramienta, véase la página de ayuda de Notas en ChurchofJesusChrist.org.

Cómo está organizado este material para el maestro

El curso de Religión 341 está diseñado para impartirse en un semestre. Este material para el maestro contiene 28 lecciones. Cada lección está diseñada para enseñarse durante una sesión de clase de 50 minutos. Si la clase se reúne dos veces a la semana, enseñaría una lección en cada sesión de clase. Si su clase se reúne solo una vez por semana durante 90 a 100 minutos, se recomienda que enseñe dos lecciones del manual durante cada sesión de clase.

Las lecciones de este material para el alumno tienen las siguientes características:

Introducción y cronología

Cada lección comienza con una breve introducción a los eventos de la historia de la Iglesia que se estudiarán en la lección. Además, cada introducción va acompañada de una cronología. La cronología le ofrece una reseña básica de los eventos de la historia de la Iglesia que se tratan en la lección.

Lecturas para el alumno

Con excepción de la lección 1, hay una lista de lecturas para el alumno en cada lección justo después de la introducción y cronología. Aliente a los alumnos a prepararse para cada clase al completar las lecturas para el alumno de Santos: tomo I antes de llegar a clase. Eso ayudará a los alumnos a cumplir con su función en el proceso de aprendizaje. Muchas lecciones ofrecen sugerencias sobre cómo dar seguimiento a las lecturas para los alumnos al invitarlos a compartir lo que aprendieron. Además, cada lección (con excepción de la lección 28) concluye con una invitación para que los alumnos se preparen para la siguiente clase completando las asignaciones de lecturas para el alumno.

Sugerencias para la enseñanza

La parte principal de cada lección ofrece guía e ideas de cómo usted podría enseñar eventos de la historia de la Iglesia en particular, incluyendo información histórica, referencias de las Escrituras, preguntas, citas, mapas, imágenes, diagramas, actividades y volantes. Esas ideas demuestran la manera de incorporar los Fundamentos de la enseñanza y el aprendizaje del Evangelio a su enseñanza a fin de ayudar a los alumnos a profundizar su conversión al Señor y a Su evangelio.

Resumen contextual

La información histórica y las ideas para la enseñanza que se presentan en cada lección por lo general están divididas en segmentos más pequeños. Cada segmento comienza con una encabezado que ofrece un resumen contextual de los eventos que se analizan en ese segmento de la lección.

Doctrina y principios

En el desarrollo de cada lección, encontrará la doctrina y los principios clave en negrita. La doctrina y principios se resaltan en el plan de estudios porque son verdades clave que pueden ayudar a los alumnos a profundizar su relación con el Señor, o se pueden aplicar específicamente a las necesidades y circunstancias de los alumnos de hoy en día. El presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, aconsejó: “Cuando estén preparando una lección, busquen en ella los principios de conversión […] Un principio de conversión es uno que conduce a obedecer la voluntad de Dios” (“Converting Principles”, una velada con una Autoridad General 2 de febrero de 1996, pág. 1). Tenga en cuenta que este material para el maestro no trata de realzar toda la doctrina y los principios que se podrían enseñar en el estudio de la historia de la Iglesia.

Las sugerencias didácticas de este material proporcionan muchas oportunidades para que los alumnos descubran doctrina y principios. La lección también puede sugerir ocasiones en las que usted, como maestro, podría elegir resaltar una doctrina o un principio. Cuando los alumnos reconozcan las verdades que descubran, tenga cuidado de no sugerir que las respuestas de los alumnos sean incorrectas solo porque las palabras que usen para expresarlas difieran de las que se usan en el material, o porque mencionen una verdad que no aparezca allí. Sin embargo, si la idea de un alumno podría ser más acertada o es doctrinalmente incorrecta, aclare o corrija con amabilidad su entendimiento mientras que preserva un ambiente de amor y confianza.

Ayudas para la enseñanza

Junto con las sugerencias para la enseñanza, se incluyen ayudas para la enseñanza. Esas ayudas para la enseñanza explican los Fundamentos de la enseñanza y el aprendizaje del Evangelio, y ofrecen guía para el uso eficaz de varios métodos, destrezas y enfoques de la enseñanza. Cuando llegue a comprender los principios que contienen esas ayudas, busque maneras de aplicarlos constantemente al enseñar.

Ideas didácticas complementarias

Al final de algunas lecciones, aparecen sugerencias didácticas adicionales que proporcionan sugerencias para enseñar eventos, doctrina y principios que podrían no mencionarse o recalcarse en el desarrollo de la lección. También podría proporcionar fuentes adicionales, como videos que representen eventos específicos de la historia de la Iglesia. Usted no debe sentirse obligado a utilizar esas sugerencias didácticas, sino que debe tomar la decisión basándose en el tiempo disponible, las necesidades de los alumnos y la guía del Espíritu.

Requisitos para que los alumnos obtengan crédito para graduarse

A fin de recibir crédito para la graduación de Instituto, se requiere que los alumnos asistan al menos al 75 por ciento de las clases, lean el texto para el curso (Santos: tomo I) y completen una Experiencia de Elevar el aprendizaje.

Cómo adaptar las lecciones para personas con discapacidades

Al prepararse para enseñar, tenga presente a los alumnos con necesidades particulares. Adapte las actividades y las expectativas para ayudarlos a alcanzar sus metas. Busque maneras de ayudarlos a sentirse queridos, aceptados e incluidos. Fomente una relación de confianza.

Para obtener más ideas y recursos, visite la página de recursos para asistir a personas con discapacidades en churchofjesuschrist.org/life/disability y en “Seminaries and Institutes of Religion policy manual” [Manual de normas de Seminarios e Institutos de Religión] en su sección titulada “Adapted Classes and Programs for Students with Disabilities” [Clases y programas adaptados para alumnos con discapacidades].