Pianistas de la Primaria
“¡No puede ser!”
“Estás bromeando, ¿verdad?”
“¡Eso nunca ocurrirá!”
Eso es lo que Andrea, Erick, Kristofer, Suzett y Yuridia, de Provo, Utah, podrían haber contestado si les hubieran dicho que tocarían el piano durante la próxima presentación de la Primaria en la reunión sacramental. Después de todo, ¡sólo uno de ellos había tocado el piano antes!
Pero la pianista de la Primaria, la hermana Perry, los desafió y ellos estuvieron dispuestos a aceptarlo.
Una vez a la semana, cada niño tenía clase de piano con la hermana Perry, excepto uno de ellos que ya tenía profesora. En casa, practicaban con teclados eléctricos. Al poco tiempo ya estaban aprendiendo versiones simplificadas de las canciones para la presentación en la reunión sacramental. Además, practicaban en la Primaria mientras otros niños cantaban al compás de la música.
Por fin llegó el gran día. Cada niño tocó una o dos canciones. ¿Estaban nerviosos por tocar frente a todo el barrio? ¡Por supuesto que sí! Pero eso no los detuvo.
“Me sentía muy nervioso”, dijo Kristofer, “pero seguí teniendo fe”.
Gracias a su fe y gran esfuerzo, a todos les fue bien ese día. ¿Y qué fue lo mejor de todo?
“Se siente algo bueno al poder ayudar en la Iglesia”, dijo Andrea. “Es una gran bendición para mí”.
Ahora los niños pueden tocar durante la noche de hogar, en los bautismos y cuando sus familias cantan durante la reunión sacramental. ¡Magnífico!