Preguntas y respuestas
“¿Cómo puedo tener pensamientos limpios cuando veo tanta inmodestia a mi alrededor?”
A veces parece que ya no se puede ir a ninguna parte sin ver a personas vestidas indecorosamente, ya sea en persona o en los medios de comunicación. Puede que no siempre puedas controlar tu entorno, pero sí puedes controlar tus pensamientos.
Si ves a una persona vestida inmodestamente, puedes retirar la vista rápidamente o apartarte de la situación. Si te surge un pensamiento impuro, decide no detenerte en él, sino más bien expúlsalo por medio de pensamientos puros. “Deja que la virtud engalane tus pensamientos incesantemente; entonces… el Espíritu Santo será tu compañero constante” (D. y C. 121:45–46). Los pensamientos puros te ayudarán a ser más feliz y a tener la influencia del Espíritu.
Acostúmbrate a tener siempre pensamientos limpios. Procura estar con personas que se vistan con modestia y evita situaciones en las que veas a personas vestidas inapropiadamente. Ora al Padre Celestial para que te ayude. Memoriza himnos o pasajes de las Escrituras para que tengas cosas buenas en que pensar cuando tengas tentaciones. Lee las Escrituras con frecuencia y asiste al templo si es posible. De este modo, cuando veas a alguien vestido inmodestamente, podrás pensar en algo positivo.
No somos del mundo
Debemos recordar que estamos en el mundo pero que no somos del mundo. Somos hijos e hijas especiales de nuestro amado Padre Celestial. Por este motivo, el adversario nos tienta aún más, pero debemos ser más fuertes que la tentación. Es posible que las personas del mundo se vistan inmodestamente, sin saber que el cuerpo es un templo sagrado. Sin embargo, los Santos de los Últimos Días tienen ese conocimiento; por lo tanto, debemos mantenernos virtuosos y puros. Si los malos pensamientos invaden nuestra mente, debemos buscar inmediatamente la ayuda de nuestro Padre Celestial mediante la oración, ya que no hay nadie mejor que Él que nos pueda ayudar.
Dayana H., 19 años, São Paulo, Brasil
Pide ayuda a tus amigos
Soy la única Santo de los Últimos días de mi clase, y tengo que enfrentar lenguaje vulgar, inmodestia y presión de hacer lo que hacen los demás. No obstante, al principio del año, les expliqué a mis amigos mis normas y que me atengo a ellas pase lo que pase. A lo largo de los meses, han aprendido acerca de los valores de mi iglesia. Tus amigos te ayudarán si les explicas tus valores y normas. La actitud, la manera de vestirse y el lenguaje de mis amigos han cambiado para bien. He aprendido que si de verdad son tus amigos, te ayudarán a tener pensamientos limpios y a permanecer en el camino estrecho y angosto.
Celia N., 12 años, Virginia, EE. UU.
La oración ayuda
Me di cuenta de que al esforzarme por mantener pensamientos puros, la oración era la verdadera respuesta para conservar una mente limpia y permitir que la influencia del Espíritu estuviera conmigo a dondequiera que fuera. El orar cada mañana para que el Padre Celestial me ayude a tener pensamientos limpios y me guíe a lo largo del día, y el darle las gracias por la noche, ha fortalecido mi relación con Él y me ha ayudado a apartarme de la inmodestia y a guardar las normas. La oración cada mañana y cada noche te ayudará a invitar el Espíritu a estar contigo al hacer frente a los adversarios del mundo. “…[Sed] firmes e inmutables, abundando siempre en buenas obras” (Mosíah 5:15).
Gunnar R., 16 años, Wisconsin, EE. UU.
Somos templos
Cuando las personas que te rodeen se vistan inmodestamente, no las critiques, ya que debes tener buenos pensamientos. Para darles un buen ejemplo, muéstrales que sigues las normas de la Iglesia; y para ayudar a los demás, ámalos y diles que nuestro Padre Celestial los ama y desea que sean moralmente limpios, tanto en sus actos como en sus pensamientos. La pureza es esencial para nuestra salvación, ya que somos los templos de nuestro Dios.
Maricris B., 19 años, Quezon, Filipinas
Vive las enseñanzas del Evangelio
Sé que podemos tener pensamientos puros si estudiamos las Escrituras y ponemos en práctica sus enseñanzas. Al llevar a la práctica todos los valores que se enseñan en la Iglesia, podemos obtener pensamientos puros al leer Para la Fortaleza de la Juventud y al asistir al templo.
Jossi O., 16 años, Antioquía, Colombia
La mente es como un escenario
En Predicad Mi Evangelio hay una sección que habla de la virtud y dice que nuestra mente es como el escenario de un teatro. En ese escenario, sólo puede actuar una persona a la vez. Al tener pensamientos puros y virtuosos, nuestra mente permanecerá centrada en esos pensamientos, y el escenario de nuestra mente no lo podrán ocupar pensamientos malsanos. La virtud es un atributo de Jesucristo que se nos ha pedido cultivar. En la Iglesia aprendemos que siempre debemos pensar en cosas puras, pero que cuando algo impuro nos tiente, podemos cantar nuestro himno favorito o pensar en nuestro pasaje preferido de las Escrituras. El mejor tipo de ayuda se encuentra en 2 Nefi 32:9: “…orar siempre, y no desmayar”.
Élder McEachron, 21 años, Misión Brasil João Pessoa
Considera a los demás como hijos de Dios
Tú controlas la manera de reaccionar ante lo que ves. Sólo por el hecho de que algo esté allí, no tienes por qué darle lugar en el escenario de tu mente. Tú eliges tus pensamientos; decide mantenerlos limpios. En todo lo posible, evita ver lo indecoroso, y vístete siempre con modestia. Después, piensa en las personas con las que te relacionas como hijos de Dios, con un potencial divino y un Padre Celestial que las ama personalmente. Cuando considero a los demás como hijos de Dios, me resulta difícil sentir otra cosa que no sea tristeza al ver la inmodestia a mi alrededor.
Amy S., 19 años, Utah, EE. UU.