Ayuda para que se haga realidad
Eso es lo que dicen estas jovencitas de India desde que su sencillo proyecto de servicio entusiasmó a toda su rama en cuanto a la noche de hogar.
Las jovencitas de la Rama Chennai II, Distrito Chennai India, querían animar a los miembros de la rama a que efectuaran la noche de hogar. No pasó mucho tiempo hasta que se les ocurrió una idea sencilla, pero práctica; hicieron ruedas para la noche de hogar: gráficas con un señalador para recordar las asignaciones como el ofrecer las oraciones, dar la lección y preparar una “golosina”.
Las ruedas de papel eran simples pero coloridas. Las armaron en una actividad de las Mujeres Jóvenes que se llevó a cabo en el centro de reuniones una noche y las personalizaron con fotos de la familia para la cual estaba destinada cada rueda. Dos de las jovencitas, Sushmitha Santhosh Kumar, de 15 años, y su hermana Sujeetha, de 14, estaban especialmente entusiasmadas al enterarse de que, como miembros nuevos de la Iglesia, ellas y sus familias recibirían la primera rueda.
“Después de la mutual, fuimos en grupo a su apartamento y le entregamos la rueda a su padre”, dice Daisy Daniel, de 16 años. “Toda la familia parecía estar contenta”. La familia ya había hablado acerca de la noche de hogar con los misioneros de tiempo completo y la rueda los incentivó un poco más a poner en práctica lo que habían aprendido.
Además, las jovencitas hicieron suficientes ruedas para dar una a cada una de las familias de los niños de la Primaria de la rama. Después hicieron ruedas extra para que los misioneros de tiempo completo las obsequiaran a los nuevos conversos.
“Muchos de los miembros de la rama somos miembros nuevos y no estamos acostumbrados a llevar a cabo la noche de hogar”, dice Daisy. “Pero tengo un testimonio de que la noche de hogar ayudará a los hijos y a los padres a trabajar juntos y espero que cada vez que las familias vean la rueda para la noche de hogar, piensen: ‘Los miembros de nuestra Iglesia nos quieren y nos dieron este recordatorio, así que efectuemos nuestra noche de hogar’”. Ella piensa que dentro de poco la noche de hogar será un acontecimiento semanal para muchas personas de la rama.
Una buena obra de servicio conduce a otra
Las ruedas para la noche de hogar son simplemente uno de varios proyectos de servicio que estas jovencitas han completado. A fin de ayudar a una viuda a sentirse menos sola, las jovencitas decoraron una canasta y la llenaron con una gran cantidad de notitas alegres escritas a mano. “No hay nadie que cuide de ella”, dice Daisy, “así que queríamos recordarle que los miembros de la rama piensan en ella”. Las mujeres jóvenes le entregaron la canasta personalmente y le explicaron que podría leer una nota cada día y que el leerlas la haría sonreír.
La canasta de notas dio lugar a otra idea. Las mujeres jóvenes decidieron escribirse cartas de agradecimiento unas a otras.“Todas estamos escribiendo una hermosa carta a las otras jóvenes”, explica Monisha Kalai Selvam, de 13 años.
¡Que viva la noche de hogar!
Por medio de éstas y otras actividades, las mujeres jóvenes de la Rama Chennai II aprenden que hasta los actos sencillos de servicio pueden acercar a las personas al Salvador. Tal vez los miembros de la rama recuerden las ruedas para la noche de hogar por mucho tiempo, ya que muchos de ellos las recibieron y las están usando ya. No obstante, incluso si las ruedas fueran sólo un recordatorio temporal, también estaría bien.
“Cualquiera puede hacer su propia rueda o gráfica y sentarse con lápiz y papel a hacer planes”, dice Daisy. “Nosotras simplemente sabemos que la noche de hogar es importante para todos, y deseábamos colaborar para hacerla realidad”.
Prioridad predominante
“Aconsejamos a los padres y a los hijos que den una prioridad predominante a la oración familiar, a la noche de hogar, al estudio y a la instrucción del Evangelio y a las actividades familiares sanas. Sin importar cuán apropiadas puedan ser otras exigencias o actividades, no se les debe permitir que desplacen los deberes divinamente asignados que sólo los padres y las familias pueden llevar a cabo en forma adecuada”.
Carta de la Primera Presidencia, 11 de febrero de 1999; véase Liahona, diciembre de 1999, pág. 1.