Siete lecciones para padres abrumados
De un artículo de Liahona de Kami Crookston.
Lo que he aprendido de criar a Brad.
Mi visión de la paternidad contemplaba niños que se comportaban a la perfección y que siempre estaban hermosamente vestidos y nunca se ensuciaban. No tardé en darme cuenta de que la imagen que atesoraba era una fantasía, en especial mientras hemos criado a nuestro hijo Brad, que tiene trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) junto con muchos otros problemas.
A continuación hay siete cosas que he aprendido que me han ayudado en mi labor de madre cuando me siento abrumada:
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No escogemos nuestras pruebas, ni elegimos su duración, pero podemos controlar la manera en que pensamos y actuamos durante estas.
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Cuando fomento el pensamiento positivo y detengo la voz negativa en mi mente, mi verdadera voz llega a ser más paciente y amorosa.
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Mi hijo fue primero hijo de Dios, y mi esposo y yo lo estamos criando en sociedad con Él.
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Puedo comprender mejor mi potencial y también cómo puedo ser un instrumento en las manos de Dios mientras oro por ideas sobre cómo ayudar a Brad.
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El Padre Celestial sabe todas las cosas y puede ayudarme a llegar a ser una mejor madre y más fuerte.
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Escudriñar las Escrituras. Estas contienen grandes consejos sobre la crianza de los hijos.
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La noche de hogar es una herramienta increíble para la enseñanza de los hijos.
En ocasiones difíciles, encuentro gozo en los pequeños momentos y me esfuerzo por recordar las lecciones que he aprendido. Trabajo para reconocer los numerosos pequeños regalos con los que el Padre Celestial me bendice a diario.