Tres miedos que evitan que seas perdonado
1. Temor a la vergüenza. Hay cosas mucho peores que la vergüenza, como la carga de un pecado sin resolver. Cuando eliges arrepentirte y confesar tus pecados, todo sentimiento de vergüenza dará lugar a paz y gozo.
2. Temor al esfuerzo. El hacer cambios puede ser difícil; pero cualquier cosa que vale la pena requiere esfuerzo y trabajo. Los resultados de elegir cambiar —el perdón, la paz y el crecimiento espiritual— valen la pena cualquier cantidad de trabajo.
3. Temor al fracaso. Quizás has intentado cambiar y continúas cometiendo los mismos errores. Quizás temes que nunca cambiarás; pero con la expiación de Jesucristo, ¡puedes cambiar! El arrepentimiento no es fácil, pero con la ayuda de Cristo, puedes hacerlo. No estás más allá de los límites de la expiación de Cristo, porque esta no tiene límites. Intenta continuar y seguir adelante.
El arrepentimiento puede parecer aterrador, pero en realidad es el camino al gozo verdadero. Puedes encontrar el valor y la fortaleza de dejar de lado esos miedos, cambiar tu vida y acercarte al Salvador.