Jóvenes adultos
Perfectos por medio de Cristo
“… venid a Cristo, y perfeccionaos en él” (Moroni 10:32).
“La perfección… está en espera de todos los que le aman a Él y guardan Sus mandamientos… Es el fin para el cual hemos de perseverar. Es la perfección eterna que Dios tiene reservada para cada uno de nosotros”.
—Presidente Russell M. Nelson, “La inminencia de la perfección”, Liahona, enero de 1996, págs. 101–102.