“El Espíritu Santo puede ayudarnos”, Liahona, junio de 2023.
Principios básicos del Evangelio
El Espíritu Santo puede ayudarnos
El Espíritu Santo es el tercer miembro de la Trinidad. Las Escrituras también se refieren a Él como el Espíritu, el Santo Espíritu o el Consolador. A medida que aprendamos a escuchar Su voz, Él nos testificará de Jesucristo y nos ayudará a aprender las verdades del Evangelio.
Miembro de la Trinidad
El Padre Celestial, Jesucristo y el Espíritu Santo conforman la Trinidad. Ellos nos aman y trabajan en unidad para llevar a cabo el Plan de Salvación. El Padre Celestial y Jesucristo tienen cuerpos de carne y hueso, pero no así el Espíritu Santo, Quien es un espíritu.
Testigo del Padre y del Hijo
El Espíritu Santo “da testimonio del Padre y del Hijo” (2 Nefi 31:18). Eso significa que podemos recibir un testimonio del Padre Celestial y de Jesucristo por medio del Espíritu Santo.
Testifica de la verdad
El Espíritu Santo testifica de toda verdad. Él nos ayudará a saber que el Evangelio, incluso el Plan de Salvación, los mandamientos de Dios, la Restauración y la expiación de Jesucristo son verdaderos. Fortalecerá nuestro testimonio conforme sigamos orando, guardando los mandamientos y estudiando el Evangelio.
Nos guía y protege
El Espíritu Santo puede guiarnos en nuestras decisiones y protegernos de peligros físicos y espirituales. Él nos ayudará a encontrar respuestas a nuestras preguntas, si oramos y tratamos de hacer lo correcto. Siempre nos inducirá “a hacer lo bueno” (Doctrina y Convenios 11:12).
Nos consuela
A veces, al Espíritu Santo se le llama “el Consolador” (Juan 14:26). Él puede llenarnos “de esperanza y de amor perfecto” (Moroni 8:26) cuando estamos preocupados, tristes o asustados. Conforme nos ayuda a sentir el amor de Dios, podemos vencer el desánimo y ser fortalecidos en nuestras pruebas.
El don del Espíritu Santo
Después de ser bautizados, recibimos el don del Espíritu Santo en una ordenanza llamada confirmación. Una vez que recibimos ese don, podemos tener la compañía constante del Espíritu Santo siempre y cuando vivamos rectamente.
Cómo escuchamos al Espíritu Santo
El Espíritu Santo se comunica con las personas de diferentes maneras. Estas pueden incluir sentimientos de paz y consuelo, o conocimiento en cuanto a qué decir o hacer. Al orar para pedir guía y escuchar Sus impresiones, podemos aprender cómo nos habla.