“¿Qué podemos hacer para que la Santa Cena sea más significativa para nosotros?”, Liahona, junio de 2023.
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¿Qué podemos hacer para que la Santa Cena sea más significativa para nosotros?
En estos capítulos del Nuevo Testamento, leemos que el Señor instituye la Santa Cena:
“Entonces tomó el pan, y habiendo dado gracias, lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.
“Asimismo, tomó también la copa, después que hubo cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo convenio en mi sangre, que por vosotros se derrama” (Lucas 22:19–20).
Tres preguntas:
Medite sobre las siguientes preguntas que plantea presidente Russell M. Nelson: “Pregúntate: ‘¿En qué pienso cuando participo de la Santa Cena? ¿Realmente me concentro en la expiación de Jesucristo? ¿Comprendo la magnitud de Su sacrificio y la magnificencia de mi futuro al tomar sobre mí el nombre de Jesucristo y tomar la resolución de guardar Sus mandamientos?’” (“Reflection and Resolution”, devocional en la Universidad Brigham Young, 7 de noviembre de 1990, speeches.byu.edu).
Tres cosas para comprender
Considere las siguientes enseñanzas del presidente David O. McKay (1873–1970) sobre tres cosas que debe recordar respecto a la Santa Cena:
“El primero es el discernimiento del yo íntimo; es la introspección. ‘Haced esto en memoria de mí’ [Lucas 22:19]; pero debemos tomarla dignamente, examinándose cada uno a sí mismo para asegurarse de ser digno.
Segundo, es un convenio que hacemos; un convenio es más que una promesa […]. Un convenio, una promesa, debe ser tan sagrado como la vida misma. Ese principio está vigente todos los domingos cuando tomamos la Santa Cena.
“Tercero, hay otra bendición, y es el sentido de una relación cercana con el Señor. Es una oportunidad de estar en comunión con nosotros mismos y con Él” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: David O. McKay, 2003, pág. 38).