Mensaje de la Presidencia de Área
Tomar decisiones inspiradas
El tomar decisiones libremente es una parte fundamental del plan de nuestro Padre Celestial y fue un tema central en el gran concilio de los cielos: “Y con esto los probaremos, para ver si harán todas las cosas que el Señor su Dios les mandare”.
Aunque algunas decisiones en esta tierra pueden ser difíciles y ser motivo de mucha preocupación para nosotros, el Señor no nos deja solos y nos da la guía necesaria para elegir por nosotros mismos de manera cada vez más sabia.
Muchas veces, personas que no eran de nuestra fe, me preguntaron: “¿Qué piensa tu Iglesia de…?”, seguido de algún tema de actualidad como el consumo de drogas o la inclinación hacia personas del mismo sexo. Yo siempre pensaba que mi posición sobre el tema dependía de lo que la Iglesia declarara sobre el asunto. Y, aunque es muy importante saber lo que el Señor ha revelado a través de Sus profetas y Su Iglesia, ahora pienso que mis decisiones también pueden apoyarse en mis consultas con el Señor para saber qué es lo que quiere y cómo enfocarme en algunos temas actuales.
En la guía Para la Fortaleza de la Juventud aprendemos:
“Jesucristo es la senda hacia el gozo eterno. Al usar tu libertad para elegir seguir a Jesucristo, estás en la senda que conduce a la felicidad eterna. Haz de Jesucristo tu norma, tu firme cimiento. Edifica tu vida sobre Sus enseñanzas y evalúa tus decisiones basándote en ellas”.
Al momento de tomar decisiones, siempre podemos pensar en cada alternativa desde la perspectiva del Salvador y Su Evangelio. ¿Qué haría el Salvador? Es una buena primera pregunta.
Algo que aprendí con el tiempo es a dónde mirar además de las posibles opciones. No se trata de saber cuántas personas toman cada camino, ni ver cuán popular es cada opción, ni mirar hacia nuestros costados o hacia abajo para ver qué tan firme o resbaloso es el camino, sino mirar hacia arriba, al Señor, para saber si está de acuerdo con mis decisiones.
A veces las respuestas no vienen inmediatamente ni de forma mágica. Sin embargo, Para la Fortaleza para la Juventud nos invita: “Haz todo lo posible por mejorar cada día, guarda los mandamientos de Dios y honra tus convenios, y ayuda a otros a acercarse al Salvador”.
Mientras esperamos que la verdad se revele, debemos guardar los convenios, hacer cosas buenas y ministrar a las personas y la inspiración vendrá. La promesa del Salvador de “el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” es tan real ahora como en la época antigua.
En mi experiencia, algunas respuestas vinieron inmediatamente al levantarme de orar, pero otras vinieron mientras conducía mi auto, leía las Escrituras, caminaba o escuchaba al coro del barrio.
La nueva guía nos enseña que “El propósito de Para la Fortaleza de la Juventud no es darte un ‘sí’ o un ‘no’ sobre cada posible elección que puedas afrontar. En lugar de eso, el Señor te invita a vivir de una manera más elevada y santa, a Su manera. Esta guía te enseña acerca de Su manera, te explica las verdades que Él ha revelado. Haz que esas verdades sean tu guía para tomar decisiones, tanto decisiones importantes —hacer convenios en el templo y servir en una misión— como decisiones cotidianas —la forma de tratar a las personas o de emplear tu tiempo—”.