Liahona
Cómo acceder al poder de Dios a través de los convenios
Octubre de 2024


Solo para la versión digital

Cómo acceder al poder de Dios a través de los convenios

El poder de Dios ampliará nuestros dones y talentos espirituales, nos dará fortaleza más allá de la nuestra para llevar las pesadas cargas de la vida terrenal y nos dará la paz y el poder que necesitamos.

Imagen
Jesús habla con una mujer junto al pozo

Nuestro profeta, el presidente Russell M. Nelson, ha hablado repetidamente acerca del poder del sacerdocio que está al alcance de los hombres y las mujeres mediante una relación por convenio con Dios. Él dijo:

“Toda mujer y todo hombre […] que participa […] en las ordenanzas del sacerdocio [y que hace convenios con Dios y los guarda] tiene acceso directo al poder de Dios. […]

“Los cielos están abiertos de igual manera para las mujeres que han sido investidas con el poder de Dios que procede de sus convenios del sacerdocio como para los hombres que son poseedores de dicho sacerdocio”.

Como hijas de Dios, podemos ser investidas con poder del sacerdocio, el poder de Dios al que tenemos acceso cuando hacemos y guardamos los convenios del sacerdocio. Eso tiene implicaciones sumamente importantes. Como mujeres investidas, tenemos derecho a recurrir ampliamente al poder del Salvador para ayudarnos a nosotras mismas, a nuestra familia y a los demás.

Recibí mi investidura cuando tenía veinte años, pero durante décadas no comprendí el poder celestial al que tenía acceso mediante los convenios que había hecho con mi Padre Celestial y con Jesucristo. Sin embargo, al mirar atrás, reconozco la fortaleza y la capacidad adicionales que se me dieron para afrontar los muchos y diversos desafíos de las distintas circunstancias de mi vida. Qué bendición es vivir en una época en la que hay más comprensión del aumento de poder, paz y fortaleza que podemos obtener mediante una relación por convenio con Dios.

Tal como nuestro profeta ha enseñado, cuando entramos en una relación por convenio con Dios, nuestra relación con Él se hace mucho más cercana que antes de nuestro convenio y Él nunca abandonará esa relación. Él jamás cejará en Sus esfuerzos por ayudarnos y nunca agotaremos Su paciencia para con nosotros. Estamos unidos gozosamente por medio de un convenio sempiterno que hemos escogido concertar con Él.

Ese conocimiento debe darnos gran paz y certeza cuando pasamos por las dificultades y los pesares de esta vida. El poder de Dios ampliará nuestros dones y talentos espirituales, nos dará fortaleza más allá de la nuestra para llevar las pesadas cargas de la vida terrenal y nos dará la paz y el poder que necesitamos al afrontar los terremotos físicos, emocionales y espirituales de nuestra vida.

Imprimir