Lección 12
Doy gracias por los animales
Objetivo
Que los niños sientan gratitud hacia nuestro Padre Celestial y Jesucristo por haber creado los animales.
Preparación
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Estudie, con la ayuda de la oración, Génesis 1:24–25 y 6:5–8:19.
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Materiales necesarios:
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Una Biblia.
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Las figuras 1–6 hasta 1–19, de los animales (hay figuras similares en Primary Visual Aids—Cutouts set 4, 5 [Ayudas visuales de la Primaria: Figuras para recortar, paquete 4 y 5]).
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Las siguientes láminas: 1–28, La Creación: los seres vivientes (“Las bellas artes del Evangelio” 100; 62483); 1–29, de la edificación del Arca (“Las bellas artes del Evangelio” 102; 62305); 1–30, de Noé y el Arca con los animales (“Las bellas artes del Evangelio” 103; 62305).
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Haga los preparativos para las Actividades Complementarias que desee llevar a cabo.
Actividades de aprendizaje
Pida a un alumno que ofrezca la primera oración.
Actividad para despertar la atención
Coloque las figuras de los animales en el suelo o sobre una mesa, enfrente de los niños; llame a un alumno y ayúdele a elegir una de las figuras, decir qué animal es y mostrarla a la clase. Continúe hasta que a todos los niños les haya tocado el turno por lo menos una vez.
El Padre Celestial le pidió a Jesucristo que creara los animales
Repase con los alumnos el hecho de que el Padre Celestial hizo que Jesucristo creara nuestro hermoso mundo y que hiciera el día y la noche, los mares y la tierra, y las plantas y los árboles. Muéstreles la Biblia y recuérdeles que en ese libro leemos sobre la Creación; dígales que también nos enseña que el Padre Celestial hizo que Jesús creara todos los animales y los pusiera en la tierra.
Muéstreles la lámina 1–28, de la Creación de seres vivientes.
• ¿Quién creó todo lo que ven en esta lámina?
• ¿Cómo se llaman los animales que ven en la lámina?
Explíqueles que Jesús creó toda clase de animales para la tierra; algunos viven en granjas y en los alrededores de nuestra casa; otros viven en los bosques y otros en las montañas y en el desierto; algunos animales viven en las regiones frías y otros en las regiones cálidas de la tierra.
• ¿Qué animales viven en las granjas?
• ¿Qué animales viven en los bosques, en las montañas o en los desiertos? • ¿Cuál es el animal que les gusta más?
Actividad
Haga que los niños se pongan de pie e imiten al animal que más les guste.
Los animales nos ayudan
Dígales que el Padre Celestial hizo que Jesús pusiera animales en la tierra para nuestro beneficio; algunos los utilizamos para alimentarnos, otros para ayudarnos en los trabajos y hay muchos a los que nos gusta mirar o con los que nos gusta jugar.
• ¿De qué forma nos ayudan los animales?
• ¿De qué animales sacamos alimentos como la leche, los huevos y la carne?
• ¿De qué animales sacamos materiales para hacer ropa?
• ¿Qué animales sirven para tener en la casa y jugar con ellos?
• ¿Qué animales podemos montar?
Deje que los niños hagan comentarios sobre las experiencias que hayan tenido con diferentes tipos de animales.
Los animales fueron salvos del Diluvio
Cuénteles la historia del arca de Noé, que se encuentra en Génesis 6:5; 8:19. Muéstreles las láminas 1–29, de la edificación del Arca, y 1–30, de Noé y el Arca con los animales; si lo desea, emplee también las figuras recortadas de los animales para ilustrar el relato.
• ¿Qué bendición recibieron Noé y su familia por obedecer a Jesús?
• ¿Cómo se salvaron los animales?
• ¿De qué nos acordamos al ver el arco iris?
Actividad
Haga que los niños se pongan de pie y realicen los movimientos que se indican, mientras usted les dice el verso que sigue a continuación:
Noé
Un arca grande Noé fue a hacer (estirar ambos brazos hacia los lados)
antes de que empezara a llover (mover los brazos de arriba abajo agitando los dedos).
Midió, cortó y martilló (hacer los movimientos correspondientes)
tal como Dios le mandó (mover la cabeza de arriba abajo como asintiendo).
A su familia llamó (hacer con la mano gesto de llamar)
y toda en el arca entró (hacer movimiento de caminar sin moverse del lugar).
Los animales, de dos en dos (levantar dos dedos),
subieron a la embarcación (hacer movimiento de caminar sin moverse del lugar).
Negras nubes se juntaron (colocar las manos sobre la cabeza)
y la lluvia descendió (mover los brazos de arriba abajo agitando los dedos).
Todo quedó bajo el agua (hacer un movimiento circular con un brazo),
nada de tierra se vio (sacudir la cabeza de un lado a otro, como negando).
Muchos días y sus noches (poner las manos unidas junto a la cara)
segura el arca flotaba (hacer con la mano el movimiento de flotar en las olas)
hasta que salió el sol un día (colocar los brazos en círculo sobre la cabeza),
tibio y radiante brillaba.
Toda el agua se secó (cruzar los brazos sobre el pecho)
y la tierra apareció (abrir los brazos con las manos extendidas).
Con su familia Noé al Señor las gracias dio (inclinar la cabeza y cruzar los brazos, como orando).
(Adaptado de un verso de Beverly Spencer.)
Testimonio
Exprese sus sentimientos de gratitud por el mundo hermoso que Jesucristo creó, según el plan de nuestro Padre Celestial; hábleles del agradecimiento que siente por los animales que están en la tierra para que los utilicemos y disfrutemos de ellos.
Actividades complementarias
Elija algunas de las siguientes actividades para llevar a cabo durante la lección.
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Dirija el juego “¿Qué animalito eres tú?” de la siguiente manera: Haga que los niños formen un círculo y ponga a uno en el medio para que imite a un animal. Los demás alumnos deben levantar la mano cuando piensen que han adivinado de qué animal se trata. El niño que adivine primero pasa al centro del círculo e imita a otro animal. Si le parece conveniente para asegurarse de que lo hagan bien, pida a cada niño que le diga en secreto al oído a qué animal quiere imitar.
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Juegue con los alumnos a “¿Qué animal es éste?”. Déles claves sobre un animal determinado, por ejemplo, dónde vive, de qué color es, de qué tamaño, con qué sonidos se comunica y qué utilidad nos da. Dígales que levanten la mano cuando piensen que saben de qué animal se trata. Repita varias veces el juego con diferentes animales.
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Enseñe a los niños las palabras del versito que aparece a continuación, y repítanlas juntos: “El mundo es redondo y grande” (Children’s Songbook, pág. 235), haciendo al mismo tiempo los movimientos que se indican.
Grande y redondo el mundo es (hacer un círculo con los brazos), con tantas cosas que Dios creó.
Montes (colocar las manos juntas sobre la cabeza, formando una montaña)
y valles (poner las manos al frente con las palmas hacia abajo)
y árboles (estirar los brazos hacia arriba)
y flores formó (poner una mano al frente con los dedos ahuecados, formando una flor),
y animales grandes (extender una mano hacia arriba)
y pequeños nos dio (bajar la mano casi a la altura del suelo).
Grande y redondo el mundo creó (hacer un círculo con los brazos),
por lo que nos ama todo eso nos dio (cruzar los brazos sobre el pecho como abrazándose).
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Estimúlelos para que hablen de algún animalito doméstico que tengan o que querrían tener; explíqueles que, cuando tenemos animales, debemos alimentarlos, cuidarlos bien y tratarlos con cariño; y que no son un juguete sólo para divertirnos.
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Prepare con anticipación hojas de papel en las que haya escrito Doy gracias por los animales; entregue una hoja a cada uno y déles lápices de colores para que dibujen su animalito predilecto.
Otras actividades para los niños más pequeños
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Muestre a los niños la lámina 1–28, de la Creación de los seres vivientes. Con sus propias palabras cuénteles la historia de la creación de los animales (véase Génesis 1:24–25). Hábleles de la gratitud que usted siente por los animales que hay en la tierra.
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Piense en unos cuantos animales que los alumnos conozcan bien y dígales que hagan de cuenta que son ese animal. Hable con ellos sobre el aspecto del animal, el sonido que emite y la utilidad que presta.