Manuales de la Primaria y del Tiempo para compartir
El domingo es un día para adorar al Señor


Lección 15

El domingo es un día para adorar al Señor

Objetivo

Que todos los niños comprendan que el domingo, el día de reposo, es un día para adorar a nuestro Padre Celestial y a Jesucristo, y para descansar.

Preparación

  1. Estudie, con la ayuda de la oración, Génesis 2:1–3 y Éxodo 16:11–31. Vea también Principios del Evangelio (31110), capítulo 24.

  2. Materiales necesarios:

    1. Una Biblia.

    2. Las siguientes láminas: 1–6, de la noche de hogar (62521); 1–7, de una familia; 1–8, de cuando se reparte la Santa Cena (62021); 1–9, de la oración por la mañana (62310); 1–10, de la oración familiar (62275); 1–35, del pueblo de Israel juntando maná; 1–36, de una madre leyendo a sus hijos historias de las Escrituras.

  3. Haga los preparativos para las Actividades Complementarias que desee llevar a cabo.

Actividades de aprendizaje

Pida a un alumno que ofrezca la primera oración.

Actividad para despertar la atención

Dirija a los niños para que dramaticen con movimientos lo que pasó cada uno de los días de la Creación; mientras ellos lo hacen, recuérdeles lo que fue creado cada día (véase Génesis 1).

Día 1

Simular que están dormidos y luego despertarse para representar el día y la noche.

Día 2

Ponerse de pie, mirar hacia arriba y extender los brazos para indicar el cielo.

Día 3

Inclinarse y simular que se arranca una flor; después, llevársela a la nariz para olerla.

Día 4

Hacer un gran círculo con los brazos para representar el sol, otro más pequeño para representar la luna, y agitar los dedos al mismo tiempo que se mueven los brazos para representar las estrellas que titilan.

Día 5

Hacer de cuenta que son pájaros que vuelan alrededor del cuarto o peces que nadan en el agua.

Día 6

Simular que son un animal y caminar alrededor del cuarto imitando al animal; después, formar una línea. Cada uno debe decir cuando le llegue el turno: “Me llamo (decir su nombre) y soy un hijo (una hija) de Dios”.

A continuación, haga que los niños se sienten y se queden quietos y en silencio por un momento.

Dígales que el séptimo día el Padre Celestial y Jesucristo descansaron; a ese día de descanso lo llamaron “día de reposo”. Explíqueles que el día de reposo es el domingo.

Hágales repetir varias veces las palabras día de reposo.

El día de reposo es un día santo

Léales Génesis 2:1–2 y parte del versículo 3, hasta la palabra “séptimo” [explíqueles que “séptimo” quiere decir “número siete”]. Dígales que cuando el Padre Celestial y Jesucristo terminaron de crear la tierra y todo lo que en ella hay, bendijeron el séptimo día para que fuera un día santo, diferente de todos los demás de la semana. El día de reposo, que es el domingo, es un día en el que debemos descansar del trabajo y adorar a nuestro Padre Celestial y a Jesucristo.

• ¿Qué día de la semana es el día de reposo?

• ¿Qué hicieron nuestro Padre Celestial y Jesús el día de reposo? (Véase Génesis 2:2.)

Actividad

Haga que los niños levanten siete dedos; diríjalos en contar hasta siete mientras los van levantando, uno por uno. Explíqueles que en seis días (agiten los primeros seis dedos que levantaron) hacemos nuestro trabajo; el séptimo día (agiten sólo el séptimo dedo) descansamos de nuestras tareas porque es el día de reposo.

Relato

Muéstreles la lámina 1–35, del pueblo de Israel recogiendo maná y cuénteles la historia de los israelitas y el maná, que se encuentra en Éxodo 16:11–31.

Haga comprender a los niños el milagro del maná. Explíqueles que todos los días los israelitas recogían el que necesitarían para alimentarse ese día y si recogían más, se echaba a perder; pero, como el séptimo era día de reposo, no había maná; por eso, el sexto día podían recoger lo suficiente para dos días y el día de reposo comían lo que habían recogido el día anterior sin que se les hubiera echado a perder.

• ¿Cómo consiguieron comida los israelitas?

• ¿Por qué no juntaban maná el día de reposo?

Léales Éxodo 16:26 y recalque que a los israelitas se les había enseñado que no debían trabajar en el día de reposo. Ese día, nuestro Padre Celestial y Jesucristo quieren que pensemos en Ellos en lugar de pensar en nuestras tareas. Y para Ellos el día de reposo es un día santo.

Recalque que el día de reposo no es un día para trabajar ni divertirnos, sino para adorar a nuestro Padre Celestial y a Jesucristo. Explíqueles que adorarlos quiere decir pensar en Ellos y hacer cosas que les demuestren cuánto los queremos.

El día de reposo es un día de adorar al Padre Celestial y a Jesucristo

Haga comprender a los alumnos que el día de reposo es un día alegre porque podemos adorar a nuestro Padre Celestial y a Jesús de muchas formas.

• ¿Qué han hecho hoy que les demuestre al Padre Celestial y a Jesús que los aman?

Explíqueles que una forma importante de adorarlos y de demostrarles que los amamos es ir a la Iglesia y tomar la Santa Cena; muéstreles la lámina 1–8 de cuando se reparte la Santa Cena. Nuestro Padre Celestial y Jesucristo están contentos cuando cantamos, estamos en silencio y somos reverentes, y cuando nos portamos bien y escuchamos a nuestros maestros para sentir el amor que Dios y Su Hijo tienen por nosotros.

Actividad

Dirija a los niños en el juego para jugar con los dedos, mientras usted les enseñe las palabras:

Contento de ir a la Iglesia

Vine a la Iglesia y estoy contento (entrelazar los dedos de las dos manos y formar la torre de la iglesia juntando las puntas de los dos dedos índices);

vine a escuchar (poner la mano ahuecada junto a la oreja)

y a orar (cruzar los brazos y agachar la cabeza),

a aprender de Jesús que está en el cielo (señalar hacia arriba)

y a saber que Él siempre me va a amar (abrazarse a sí mismos).

También les demostramos amor si venimos a la Iglesia limpios y arreglados; debemos acordarnos de lavarnos la cara y las manos, y ponernos la mejor ropa que tengamos.

Actividad

Dirija a los niños para que hagan la pantomima de arreglarse para ir a la Iglesia.

• Cuando estamos en la Iglesia, ¿qué hacemos para adorar al Padre Celestial y a Jesucristo?

• Cuando estamos en nuestra casa, ¿cómo podemos adorar al Padre Celestial y a Jesucristo?

Hágales comprender que los domingos no debemos hacer compras; no debemos asistir a espectáculos deportivos ni teatrales, ni ir al cine; no debemos trabajar en el jardín, ni salir a pescar ni a cazar.

Explíqueles que hay muchas cosas que podemos hacer para que el día de reposo sea sagrado; muéstreles las láminas que se mencionan en la sección “Preparación” a medida que vayan hablando de esas cosas. Podemos jugar a juegos instructivos, leer o que nos lean historias de las Escrituras, poner fotos en un álbum, visitar parientes o personas enfermas, hacer dibujos, salir a caminar con alguien de la familia, orar, cantar y escuchar buena música.

Actividad

Haga que los niños se turnen para representar con movimientos las cosas que les gusta hacer en la casa para guardar sagrado el día de reposo.

Testimonio

Dígales que nuestro Padre Celestial y Jesús están contentos cuando vamos a la Iglesia el domingo y cantamos, oramos y escuchamos a los maestros; también se quedan contentos cuando nos ven hacer en nuestra casa las cosas que son apropiadas para el domingo. Descríbales algunas de las que usted hace para mantener la reverencia de ese día y hábleles de la felicidad que usted siente en el día de reposo. Pídales que cuenten a su familia lo que hayan aprendido en esta lección.

Actividades complementarias

Elija algunas de las siguientes actividades para llevar a cabo durante la lección.

  1. Lleve a cabo la siguiente actividad, inventando una línea para cada niño; diríjalos para que hagan los movimientos que se indican:

    Porque hoy domingo es

    Señale a uno de los alumnos y diga su nombre seguido del versito, haciendo al mismo tiempo el movimiento que se describe:

    (Nombre del niño) escuchó las Escrituras esta vez (poner la mano ahuecada junto a la oreja),

    (Nombre del niño) escuchó las Escrituras esta vez (repita la acción)

    porque hoy domingo es.

    Invente un verso para cada niño, utilizando las ideas que se dan a continuación con los movimientos y repitiendo, después de decir dos veces la primera línea, las palabras “porque hoy domingo es”.

    (Nombre del niño) oró en la Primaria esta vez (cruzar los brazos, inclinar la cabeza y cerrar los ojos).

    (Nombre del niño) hizo un dibujo esta vez (hacer con la mano como si se dibujara).

    (Nombre del niño) visitó a un enfermo esta vez (estrechar la mano del niño nombrado y dirigir a los demás para que se estrechen las manos entre sí).

    (Nombre del niño) aprendió historia familiar esta vez (simular que se dan vuelta las páginas de un álbum para mirar fotografías).

    (Nombre del niño) escribió a los abuelos esta vez (hacer el movimiento de escribir).

    (Nombre del niño) escuchó un relato esta vez (poner la mano ahuecada junto a la oreja.

  2. Cuente a los niños el siguiente relato con sus propias palabras:

    Los pioneros habían viajado mucho tiempo para llegar al Valle del Lago Salado, donde iban a vivir. Llegaron pocos días antes del domingo. Aunque tenían que construirse casas donde vivir y plantar para tener cosechas, decidieron que el domingo no trabajarían. Todos los días de la semana trabajaron mucho aflojando la tierra y preparándola para sembrar; como el suelo estaba muy duro, tenían que mojarlo para que los arados pudieran penetrar la tierra; pero para el sábado de noche, ya tenían sembrado un campo de verduras. El domingo de mañana se juntaron para tener las reuniones del día de reposo, y le dieron gracias al Padre Celestial por haberlos llevado a un lugar donde podían vivir tranquilos.

  3. Haga que los niños se dibujen a sí mismos realizando una actividad del día de reposo. Después, que cada alumno explique a la clase lo que representa su dibujo. A medida que vayan terminando, escriba en cada hoja el nombre del niño y lo que dibujó. Por ejemplo: David canta canciones de la Primaria en el día de reposo.

Otras actividades para los niños más pequeños

  1. Dirija a los niños en el siguiente verso de movimiento, mientras usted les dice las palabras:

    La Creación

    Jesús mandó al sol brillar (hacer con los brazos un círculo encima de la cabeza),

    y a la lluvia caer (con las manos abiertas delante del cuerpo, agitar los dedos).

    Jesús mandó a los pájaros cantar (abrir y cerrar los dedos imitando un pico)

    y a las flores crecer (ahuecar las manos con las palmas hacia arriba);

    y así ha de ser, así ha de ser (cruzar los brazos y asentir con la cabeza).

    (Johnie B. Wood, en Sing, Look, Do, Action Songs for Children, ed. por Dorothy M. Peterson. Cincinnati: Standard Publishing Co., 1965.)

    Explíqueles que después que terminaron de crear la tierra y todo lo que hay en ella, nuestro Padre Celestial y Jesús descansaron, y que el domingo es un día para descansar y para acordarnos de nuestro Padre Celestial y de Jesús.

  2. Dígales que si hacemos todo el trabajo los sábados, es más fácil para nosotros pensar en nuestro Padre Celestial y en Jesús los domingos. Cante con ellos “El sábado” (Canciones para los niños, pág. 105), improvisando los movimientos que las palabras le sugieran.