Lección 1
La publicación de “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”
Introducción
En septiembre de 1995, la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles hicieron pública una proclamación para la Iglesia y para el mundo titulada “La Familia: Una Proclamación para el Mundo” (Liahona, noviembre de 2010, pág. 129). Esa declaración profética enseña acerca de la función divina de la familia en el plan eterno de Dios. Esta lección ayudará a los alumnos a comprender mejor por qué los profetas, videntes y reveladores de la actualidad publicaron ese documento inspirado.
Lectura preparatoria
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“La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 129.
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M. Russell Ballard, “Lo más importante es lo que perdura”, Liahona, noviembre de 2005, págs. 41–44.
Sugerencias para la enseñanza
Mosíah 8:15–17; Moisés 6:26–27, 31–36; 7:16–21
“La Familia: Una Proclamación para el Mundo” fue escrita por videntes
Pida a un alumno que lea Moisés 6:26–27 en voz alta, e invite a la clase que siga la lectura en silencio para saber lo que el Señor dijo acerca de los corazones, los oídos y los ojos del pueblo.
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¿Cómo describió el Señor la iniquidad del pueblo?
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¿Qué significa cuando los del pueblo “han endurecido sus corazones, y sus oídos se han entorpecido, y sus ojos no pueden ver lejos”?
Pida a un alumno que lea Moisés 6:31–34 en voz alta.
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Si fueran Enoc, ¿qué encontrarían de tranquilizador en las palabras del Señor?
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¿Qué nos enseñan esos versículos acerca de la manera en que el Señor les da poder a Sus profetas?
Dé a los alumnos un momento para leer Moisés 6:35–36.
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¿Qué pudo ver Enoc cuando se lavó el barro de los ojos?
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¿Qué podría representar el barro? (El barro podría ser un símbolo de lo mundano. Pida a los alumnos que consideren lo que podrían ser capaces de ver si las cosas del mundo fueran lavadas de sus ojos).
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¿De qué modo ayuda el versículo 36 a definir lo que es un vidente? (Las respuestas deben incluir la siguiente verdad: Un vidente es capaz de ver cosas que no son visibles a los ojos naturales. Podría pedirles a los alumnos que correlacionen el versículo 36 con Mosíah 8:15–17).
Para definir aún más a un vidente, muestre la siguiente declaración del élder John A. Widtsoe (1872–1952), del Cuórum de los Doce Apóstoles, y pida a un alumno que la lea en voz alta:
“Un vidente es alguien que ve con los ojos espirituales. Él percibe el significado de aquello que no parece claro para los demás; por lo tanto, es un intérprete y un esclarecedor de la verdad eterna… Es uno que ve, que anda en la luz del Señor con los ojos abiertos [véase Mosíah 8:15–17]” (Evidences and Reconciliations, editado por G. Homer Durham, 1960, pág. 258).
Sugiera a los alumnos que escriban parte de esa definición en sus ejemplares de las Escrituras, junto a Moisés 6:35–36. Explique que los videntes son también profetas.
Haga un resumen de Moisés 7:16–21 para ayudar a que los alumnos comprendan lo que sucedió a quienes aceptaron a Enoc como vidente y siguieron sus palabras.
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¿De qué manera ilustran esos versículos la importancia de escuchar y obedecer a los profetas y videntes modernos? (Asegúrese de que los alumnos comprendan la siguiente doctrina: Los profetas nos ayudan a ver las cosas desde la perspectiva de Dios, y somos bendecidos cuando confiamos en sus palabras).
Lea la siguiente declaración del élder M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles:
“Hermanos y hermanas, este año se conmemora el décimo aniversario de la proclamación para el mundo acerca de la familia, que emitieron la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles en 1995 [véase ‘La Familia: Una Proclamación para el Mundo’, Liahona, noviembre de 2010, pág. 129]. Tanto entonces como hoy día es un llamado resonante para proteger y fortalecer a las familias…
“La proclamación es un documento profético no solo porque lo emitieron los profetas sino porque se adelantó a su época. Es una advertencia en contra de las mismas cosas que han amenazado y debilitado a las familias durante la última década, y requiere el orden de prioridad y el énfasis que las familias necesitan si es que han de sobrevivir en un ambiente que parece ser cada vez más perjudicial para el matrimonio tradicional y los lazos entre padres e hijos.
“El lenguaje claro y simple de la proclamación se levanta en marcado contraste a las nociones confusas y complejas de una sociedad que ni siquiera llega a un acuerdo en cuanto a la definición de la familia” (véase “Lo más importante es lo que perdura”, Liahona, noviembre de 2005, pág. 41).
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¿Qué piensan que quiso decir el élder Ballard cuando dijo que la proclamación sobre la familia “se adelantó a su época”?
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¿De qué modo confirma la proclamación sobre la familia su creencia en que la Primera Presidencia y los Doce Apóstoles son profetas, videntes y reveladores?
Testifique que debido a que nuestro Padre Celestial nos ama y desea que lleguemos a ser como Él, nos envía profetas y videntes.
“La Familia: Una Proclamación para el Mundo”
La publicación de la proclamación sobre la familia
Asegúrese de que cada alumno tenga acceso a una copia de “La Familia: Una Proclamación para el Mundo” (lds.org/topics/family-proclamation). (Quizás deba proporcionar una copia impresa para los alumnos que la necesiten). Anime a los alumnos a traer una copia impresa o digital de la proclamación sobre la familia a cada clase durante el curso. Explique que el presidente Gordon B. Hinckley (1910–2008) presentó por primera vez a la Iglesia “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, el 23 de septiembre de 1995, en una reunión general de la Sociedad de Socorro.
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¿Qué nos dice el título acerca de a quién está dirigida esa proclamación?
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¿Por qué piensan que esa proclamación se emitió a todo el mundo y no solo a los miembros de la Iglesia? (A medida que los alumnos respondan, escriba la siguiente verdad en la pizarra: Dios llama a profetas para declarar Sus verdades a todos Sus hijos).
Explique que desde que se organizó la Iglesia, los líderes han publicado solamente cinco proclamaciones. Una la publicó la Primera Presidencia, una el Cuórum de los Doce, y las demás por parte de la Primera Presidencia y del Cuórum de los Doce en forma conjunta. Las proclamaciones se reservan para declaraciones de gran importancia. (Si los alumnos preguntan sobre esas cinco declaraciones, remítalos a Encyclopedia of Mormonism, 5 tomos, 1992, “Proclamations of the First Presidency and the Quorum of the Twelve Apostles”, tomo III, pág. 1151 eom.byu.edu.)
Diga a los alumnos que antes de leer la proclamación sobre la familia, el presidente Hinckley expresó algunas razones por las cuales los líderes de la Iglesia se sintieron inspirados a publicar ese importante documento. Muestre la siguiente declaración del presidente Hinckley e invite a un alumno a que la lea:
“…No necesito hacerles recordar que vivimos en un mundo de confusión, uno en el que los valores éticos están cambiando. Hay voces tentadoras que llaman en esta o aquella dirección y hacen que se traicionen las normas de comportamiento comprobadas por el paso del tiempo. Las bases morales de nuestra sociedad se han debilitado considerablemente” (véase “Permanezcan firmes frente a las asechanzas del mundo”, Liahona, enero de 1996, pág. 113).
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¿Qué piensan que quiso decir el presidente Hinckley cuando dijo que “Las bases morales de nuestra sociedad se han debilitado considerablemente”? (Si lo desea, señale que las bases son las que sostienen los objetos o los mantienen en su lugar).
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¿Cómo describirían lo que ha sucedido con las “bases morales” de la sociedad desde 1995, cuando el presidente Hinckley habló acerca del grave deterioro moral?
Muestre el siguiente párrafo del discurso del presidente Hinckley. Dé a los alumnos un momento para leerlo y prestar atención a las palabras y frases que explican aún más los problemas que los líderes de la Iglesia estaban viendo en el mundo y las razones por las que publicaron esta proclamación.
“Con tanta sofistería que se hace pasar como verdad, con tanto engaño en cuanto a las normas y los valores, con tanta tentación de seguir los consejos del mundo, hemos sentido la necesidad de amonestar y advertir sobre todo ello. A fin de hacerlo, nosotros, la Primera Presidencia y el Consejo de los Doce Apóstoles, presentamos una proclamación a la Iglesia y al mundo como una declaración y confirmación de las normas, doctrinas y prácticas relativas a la familia que los profetas, videntes y reveladores de esta Iglesia han repetido a través de la historia” (“Permanezcan firmes frente a las asechanzas del mundo”, pág. 116).
A medida que los alumnos comparten lo que encontraron, escriba sus respuestas en la pizarra, que podría verse así:
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¿Qué es “sofistería”? (Sofistería es falso razonamiento que se presenta como verdad). ¿En qué sentido han visto ideas falsas que se enseñan como verdad en relación con la familia? (Podría hacer referencia a D. y C. 89:4 como ejemplo de sofistería).
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A partir de la declaración del presidente Hinckley, ¿qué podemos aprender acerca de las responsabilidades de los profetas y apóstoles de los últimos días? (Las respuestas de los alumnos deben incluir la siguiente verdad: Los profetas tienen la sagrada responsabilidad de declarar las “normas, doctrinas y prácticas [del Señor] relativas a la familia”).
Solicite a los alumnos que tomen unos minutos para repasar la proclamación de la familia y encontrar algunas de las respuestas que esta ofrece a las preguntas actuales sobre la familia. Después de darles suficiente tiempo, pídales que compartan lo que encontraron. Ya que otras lecciones se ocupan de la proclamación en detalle, no dedique mucho tiempo en esta actividad.
Testifique acerca de las siguientes verdades: La proclamación sobre la familia está llena de respuestas inspiradas a los problemas de la sociedad. La proclamación es una fuente de fortaleza para las personas y las familias en un mundo de valores morales cambiantes.
Explique que después de que el presidente Hinckley leyó la proclamación sobre la familia, declaró:
“Recomendamos a todos que lean con cuidado y con espíritu de oración esta proclamación. La fortaleza de toda nación radica en las paredes de sus hogares. Instamos a nuestros miembros, en todo lugar, a fortalecer a su familia de acuerdo con estos valores que a través de los años han sido probados” (“Permanezcan firmes frente a las asechanzas del mundo”, Liahona, enero de 1996, pág. 117).
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¿Qué significa para ustedes leer la proclamación con espíritu de oración?
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¿En qué formas han influido los principios que se encuentran en la proclamación sobre la familia en sus sentimientos acerca del matrimonio y de la familia?
Ayude a los alumnos a considerar y compartir la manera en la que podrían poner en práctica el ánimo que les da el presidente Hinckley de aprender y aplicar las doctrinas y los principios que se encuentran en la proclamación sobre la familia (por ejemplo, al memorizar partes de la proclamación). Escriba las respuestas de los alumnos en la pizarra e invítelos a considerar con espíritu de oración la manera en la que pueden fortalecerse a sí mismos y sus familias al poner en práctica “estos valores que a través de los años han sido probados”.
Material de lectura para el alumno
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“La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 129, lds.org/topics/family-proclamation.
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M. Russell Ballard, “Lo más importante es lo que perdura”, Liahona, noviembre de 2005, págs. 41–44.