Lección 7
El matrimonio entre el hombre y la mujer es ordenado por Dios
Introducción
Nuestro Padre Celestial estableció el modelo divino del matrimonio con Adán y Eva en el Jardín de Edén. En nuestros días, la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles han confirmado dicho modelo al afirmar: “…el matrimonio entre el hombre y la mujer es ordenado por Dios” (“La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 129). Aunque las leyes de los hombres quizás traten de alterar esa definición, las leyes de Dios seguirán siendo las mismas para siempre.
Lectura preparatoria
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D. Todd Christofferson, “El porqué del matrimonio, el porqué de la familia”, Liahona, mayo de 2015, págs. 50–53.
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Dallin H. Oaks, “No tendrás dioses ajenos”, Liahona, noviembre de 2013, págs. 72–75.
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Sheri L. Dew, “No es bueno que el hombre ni la mujer estén solos”, Liahona, enero de 2001, págs. 13–15.
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“The Divine Institution of Marriage [La divina institución del matrimonio]”, mormonnewsroom.org/article/the-divine-institution-of-marriage.
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Temas del Evangelio, “Same-Sex Marriage [Matrimonio entre personas del mismo sexo]”, lds.org/topics.
Sugerencias para la enseñanza
Doctrina y Convenios 49:15–17; Moisés 3:21–24
El matrimonio entre un hombre y una mujer es ordenado por Dios
Escriba la siguiente doctrina en la pizarra: “El matrimonio entre un hombre y una mujer es ordenado por Dios”. Pregunte a los alumnos qué significa la palabra ordenar en esa frase. (Entre las posibles respuestas se encuentran: mandar, decretar, designar en virtud de una autoridad superior). Pregunte de qué manera esa definición los ayuda a comprender el significado de la doctrina que figura en la pizarra. Pida a los alumnos que lean Doctrina y Convenios 49:15–17 en silencio para encontrar una reformulación de esta doctrina en las Escrituras.
Pida a un alumno que lea Moisés 3:21–24 en voz alta, e invite a la clase a fijarse qué paso importante del plan de salvación se describe en esos versículos. (A medida que los alumnos respondan, explique que la referencia a la costilla de Adán es simbólica: Dios no le quitó en realidad una costilla a Adán. También podría sugerir que los alumnos escriban la siguiente definición de la palabra allegarse en el margen de sus Escrituras: “Crear una unión estrecha, duradera y firme”).
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¿Qué piensan que Dios quería enseñarnos al describir la creación física de Eva de esa manera? (El élder Russell M. Nelson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó: “…la costilla, proviniendo como proviene del costado, parece denotar compañerismo a un mismo nivel. La costilla no implica dominio ni servilismo, sino una relación lateral como compañeros, que permite trabajar y vivir, hombro a hombro” [“Lecciones que aprendemos de Eva”, Liahona, enero de 1988, pág. 86]).
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¿Qué podemos aprender de Moisés 3:24? (El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo que Dios “…unió [a Adán y a Eva] como esposo y esposa… Ni nosotros ni ningún otro ser humano puede alterar ese divino orden del matrimonio; no es una invención humana” [“El porqué del matrimonio, el porqué de la familia”, Liahona, mayo de 2015, pág. 52]).
Muestre la siguiente declaración del élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y pida a un alumno que la lea en voz alta. Pida a la clase que busque ideas sobre por qué Dios ha ordenado que el matrimonio tenga lugar solamente entre un hombre y una mujer.
“Después de que se creó la tierra, se puso a Adán en el Jardín de Edén; Sin embargo, es importante el hecho de que Dios dijo que ‘no era bueno que el hombre estuviese solo’ (Moisés 3:18; véase también Génesis 2:18), y Eva se convirtió en la esposa y ayuda idónea de Adán. La combinación única de aptitudes espirituales, físicas, mentales y emocionales del hombre y de la mujer era necesaria para llevar a cabo el plan de felicidad. ‘Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón’ (1 Corintios 11:11). El propósito del hombre y de la mujer es que aprendan a fortalecerse, bendecirse y completarse mutuamente” (véase “Creemos en ser castos”, Liahona, mayo de 2013, págs. 41–42).
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Basándose en su comprensión del plan de felicidad de nuestro Padre Celestial, ¿por qué es el matrimonio entre un hombre y una mujer ordenado por Él?
Moisés 3:18; 5:1–5, 12, 16
El esposo y la esposa son compañeros iguales
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¿Qué importancia tiene seguir un modelo al hacer algo así como una prenda de vestir?
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¿Qué importancia habría en estudiar el modelo ideal del matrimonio?
Explique que el matrimonio de Adán y Eva presenta el modelo del Señor de lo que un matrimonio debería ser. Pida a un alumno que lea en voz alta Moisés 3:18,
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¿Cuál es su interpretación del término “ayuda idónea”? (La palabra “ayuda” está traducida de una combinación de dos raíces hebreas, una que significa rescatar o salvar y la otra que significa ser fuerte. La palabra “idónea” está traducida de una palabra hebrea que sugiere algo adecuado y equitativo. Por lo tanto, una “ayuda idónea” es un compañero adecuado e igual que posee el poder de salvar. Sugiera a los alumnos que escriban esa definición en su ejemplar de las Escrituras, junto a Moisés 3:18. Véase también Howard W. Hunter, “El ser marido y padre con rectitud”, Liahona, enero de 1995, pág. 57).
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¿Qué tipo de relación sugiere ese término para el esposo y la esposa? (Para resumir las respuestas de los alumnos, escriba la siguiente doctrina en la pizarra: El Padre Celestial ha ordenado que el esposo y la esposa sean compañeros iguales).
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¿Qué creen que significa el que un esposo y una esposa sean compañeros iguales?
Divida la clase en pequeños grupos con tres o cuatro alumnos en cada uno de ellos. Pida a los alumnos que lean rápidamente Moisés 5:1–5, 12 y 16 para buscar maneras en las que Adán y Eva trabajaron juntos como compañeros iguales, y que analicen lo que encuentren con su grupo.
Muestre las siguientes declaraciones del presidente Ezra Taft Benson (1899–1994) y de la hermana Sheri L. Dew, ex consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, y pida a un alumno que las lea en voz alta:
“En ese registro inspirado [Moisés 5:1–2, 4, 12, 16] vemos que Adán y Eva nos dieron un ejemplo ideal de lo que es una relación de convenio matrimonial. Trabajaron juntos; tuvieron hijos juntos; oraron juntos; y enseñaron el Evangelio a sus hijos juntos. Ése es el modelo que Dios desea que todos los hombres y mujeres justos imiten” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Ezra Taft Benson, 2014, pág. 200).
“…Mediten en los relatos de las Escrituras acerca de Adán y Eva y vean qué les enseña el Señor para fortalecer su matrimonio [y] su familia… Los modelos del Padre nos ayudan a evitar el engaño. Acudan al Señor y no al mundo para buscar ideas e ideales sobre hombres y mujeres” (Sheri L. Dew, “No es bueno que el hombre ni la mujer estén solos”, Liahona, enero de 2002, pág. 15).
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¿Cuándo han visto a un esposo y una esposa trabajando juntos como compañeros iguales?
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¿De qué forma piensan que la comprensión del modelo divino del matrimonio podría influir en el futuro de ustedes?
Conceda a los alumnos unos minutos para hacer dos listas: (1) las actitudes que tienen actualmente que les conducirán a un matrimonio ordenado por Dios, y (2) las actitudes que quizás deban cambiar a fin de avanzar más hacia ese objetivo. Exprese su confianza en que el Señor los bendecirá en sus esfuerzos.
Mormón 9:9
Las enseñanzas del Señor acerca del matrimonio entre personas del mismo sexo
(Nota: Sea sensible hacia los alumnos que expresan opiniones diferentes sobre ese tema. Centre el análisis de la clase en las declaraciones de las Autoridades Generales de la Iglesia).
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¿De qué manera se ve afectado el modelo del matrimonio ordenado por Dios cuando los gobiernos aprueban leyes que legalizan conductas que son contrarias a dicho modelo? (A medida que los alumnos respondan, utilice Mormón 9:9 para mostrar que Dios y Sus leyes son inmutables. La naturaleza inmutable de Dios nos ayuda a tener confianza y fe en Él).
Dé a cada alumno una copia de la siguiente declaración de la Primera Presidencia y del Cuórum de los Doce Apóstoles, y pídales que busquen las razones por las que los líderes de la Iglesia han hablado acerca del matrimonio entre personas del mismo sexo.
“Los procedimientos legales y la acción legislativa en algunos países han dado reconocimiento civil a relaciones matrimoniales entre personas del mismo sexo, y la cuestión del matrimonio entre personas del mismo sexo sigue siendo un tema de amplio debate. Al enfrentarnos a este y a otros asuntos, alentamos a todos a tener presentes los propósitos de nuestro Padre Celestial al crear la tierra y al disponer nuestro nacimiento terrenal y experiencia aquí, como Sus hijos [véanse Génesis 1:27–28; 2:24]… El matrimonio entre un hombre y una mujer fue instituido por Dios y es fundamental en el plan que Él tiene para Sus hijos y para el bienestar de la sociedad. Las familias fuertes, guiadas por una madre y un padre amorosos, sirven como la institución fundamental para el cuidado de los hijos, para inculcar la fe y para transmitir a las futuras generaciones las fortalezas y los valores morales que son importantes para la civilización y cruciales para la salvación eterna.
“Los cambios en la ley civil no modifican, ni pueden cambiar la ley moral que Dios ha establecido. Dios espera que defendamos y guardemos Sus mandamientos pese a las opiniones o tendencias divergentes de la sociedad. Su ley de castidad es clara: las relaciones sexuales son correctas únicamente entre un hombre y una mujer que estén legal y lícitamente casados como esposo y esposa” (citado en Gospel Topics, “Same-Sex Marriage [Matrimonio entre personas del mismo sexo]”, lds.org/topics).
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¿En qué forma el comprender el plan y la doctrina de Dios nos ayuda a reconocer la importancia del matrimonio entre un hombre y una mujer?
Entregue también a cada alumno una copia de la siguiente declaración, que proviene de un documento publicado por la Iglesia titulado “La Divina Institución del Matrimonio”. Pida a los alumnos que busquen las razones por las cuales la definición del matrimonio entre un hombre y una mujer debe preservarse en las leyes y normas:
“El matrimonio es mucho más que un contrato establecido entre las personas a fin de ratificar sus afectos y proveer de lo necesario para las obligaciones mutuas. Más bien, el matrimonio es una institución fundamental para criar hijos y enseñarles a llegar a ser adultos responsables. A través de la historia, los gobiernos de todo tipo han reconocido el matrimonio como algo esencial para preservar la estabilidad social y perpetuar la vida misma. Ya sea que los matrimonios se hayan efectuado como un rito religioso o una ceremonia civil, en casi todas las culturas, los gobiernos han protegido y respaldado el matrimonio, principalmente para preservar y fomentar la institución más fundamental para criar a los hijos y enseñarles los valores morales que sustentan la civilización…
“En vista de los estrechos vínculos que han existido siempre entre el matrimonio, la procreación, los distintos sexos y la paternidad, el matrimonio entre personas del mismo sexo no se puede considerar simplemente como la concesión de un nuevo ‘derecho’. Se trata de una redefinición profunda de la naturaleza misma del matrimonio. Eso marca un cambio fundamental en la institución del matrimonio, en maneras que son contrarias a los propósitos de Dios para Sus hijos y perjudiciales para los intereses a largo plazo de la sociedad” (“The Divine Institution of Marriage [La divina institución del matrimonio]”, mormonnewsroom.org/article/the-divine-institution-of-marriage).
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¿Cuáles son algunas razones por las que las sociedades tradicionalmente han respaldado y protegido el matrimonio entre un hombre y una mujer?
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¿Como puede una persona llegar a reconocer la verdad de la posición de la Iglesia sobre este importante tema?
Anime a los alumnos a reflexionar acerca de cómo se comparan sus opiniones con las enseñanzas de Dios sobre el matrimonio, tal como las han explicado los líderes de la Iglesia. Comparta su testimonio de que creer en el modelo de Dios para el matrimonio y apoyarlo brindará bendiciones eternas.
Material de lectura para el alumno
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Mormón 9:9; Doctrina y Convenios 49:15–17; Moisés 3:18–25; 5:1–16.
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“The Divine Institution of Marriage [La divina institución del matrimonio]”, mormonnewsroom.org/article/the-divine-institution-of-marriage.