Lección 22
Cómo crear una familia de éxito
Introducción
“La Familia: Una Proclamación para el Mundo” describe principios que los padres deben enseñar a sus hijos. Esta lección analizará la responsabilidad de los padres de enseñar a los hijos acerca “del respeto… de la compasión, del trabajo y de las actividades recreativas edificantes”. También analizará el deber de los padres de enseñar a los hijos “a amarse y a servirse el uno al otro, a observar los mandamientos de Dios y a ser ciudadanos respetuosos de la ley” (Liahona, noviembre de 2010, pág. 129). La enseñanza de esos principios ayuda a los padres a crear familias de éxito.
Lectura preparatoria
-
Dallin H. Oaks, “Bueno, mejor, excelente”, Liahona, noviembre de 2007, págs. 104–108.
-
Susan W. Tanner, “¿Te dije…?”, Liahona, mayo de 2003, págs. 73–75.
Sugerencias para la enseñanza
Principios para las familias de éxito
Para preparar a los alumnos para esta lección, muestre la siguiente declaración del presidente David O. McKay (1873–1970):
“Ningún otro éxito puede compensar el fracaso en el hogar” (citado de J. E. McCulloch, Home: The Savior of Civilization, 1924, pág. 42; véase también Conference Report, abril de 1935, pág. 116).
-
Considerando lo que han aprendido en este curso, ¿cuáles son algunos de los principios que contribuyen a crear una familia de éxito?
Para ayudar a abordar este tema, muestre y lea en voz alta la siguiente declaración de “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”:
“Los matrimonios y las familias que logran tener éxito se establecen y se mantienen sobre los principios de la fe, de la oración, del arrepentimiento, del perdón, del respeto, del amor, de la compasión, del trabajo y de las actividades recreativas edificantes”.
Explique a los alumnos que la mayoría de los principios que aparecen en esta declaración se han analizado en lecciones anteriores. Para centrarse en las cualidades que no se han analizado, escriba lo siguiente en la pizarra:
Divida la clase en grupos pequeños y asigne una de esas cualidades a cada grupo. Pida a los grupos que analicen las siguientes preguntas:
Respeto
-
¿Cuáles son algunas de las cosas buenas que ocurren en las familias cuando los padres muestran respeto por sus hijos? ¿Y cuando los hijos muestran respeto por sus padres? ¿Y cuando los padres se muestran respeto el uno por el otro?
-
¿Qué ejemplos de muestras de respeto pueden compartir de sus experiencias familiares?
Compasión
-
¿Cuáles son algunas maneras en las que los padres pueden enseñar a sus hijos a sentir compasión por otros miembros de la familia?
-
¿Qué ejemplos de cómo enseñar compasión pueden compartir de su familia o de familias que hayan conocido?
Trabajo
-
¿Por qué es el trabajo parte de una familia de éxito?
-
¿Cómo pueden los padres ayudar a sus hijos a encontrar placer y satisfacción en el trabajo?
-
¿Qué ejemplos de cómo enseñar a los hijos a trabajar pueden compartir de su familia o de familias que hayan conocido?
Actividades recreativas edificantes
Diga a este grupo que cuando las familias tienen un tiempo limitado para pasar juntos en actividades familiares, es aconsejable escoger las actividades que sean de mayor valor. Pida a este grupo que lea la siguiente declaración del élder Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y que analicen las preguntas a continuación:
“Al considerar varias opciones, debemos recordar que no es suficiente que algo sea bueno. Otras opciones son mejores e incluso otras son excelentes…
“Algunas de nuestras decisiones más importantes tienen que ver con las actividades familiares… Al decidir cómo vamos a pasar nuestro tiempo como familia, debemos tener cuidado de no agotar nuestro tiempo disponible en cosas que simplemente son buenas y dejar poco tiempo para las que son mejores o excelentes. Un amigo llevó a su joven familia a varios viajes durante las vacaciones de verano, incluso visitas a lugares históricos memorables. Al final del verano, le preguntó a su hijo adolescente cuál de esas buenas actividades veraniegas había disfrutado más. El padre aprendió de la respuesta, al igual que lo hicieron aquellos a quienes él se los contó. ‘Lo que más me gustó este verano’, dijo el muchacho, ‘fue la noche en que tú y yo nos acostamos en el césped y conversamos, mirando las estrellas’. Las actividades familiares extraordinarias pueden ser buenas para los hijos, pero no siempre son mejores que el pasar tiempo en forma individual con un padre amoroso” (“Bueno, Mejor, Excelente”, Liahona, noviembre de 2007, pág. 105).
-
La experiencia de ese padre y ese hijo, ¿de qué forma puede ayudarnos a comprender el valor de las “actividades recreativas edificantes” en una familia?
-
¿Cómo puede una familia trabajar junta para hacer que las actividades recreativas sean más significativas?
Después de darles suficiente tiempo, pida a los grupos que compartan con el resto de la clase un resumen de su análisis.
Para concluir esta parte de la lección, muestre la siguiente declaración del presidente Dieter F. Uchtdorf, de la Primera Presidencia, y pida a un alumno que la lea en voz alta:
“…Debido a que ‘ningún otro éxito puede compensar el fracaso’ [en nuestra familia], debemos dar gran prioridad a nuestra familia. Establecemos relaciones familiares profundas y amorosas al hacer cosas sencillas juntos, como cenar en familia, la noche de hogar y simplemente al divertirnos juntos. En las relaciones familiares, amor en realidad se deletrea t-i-e-m-p-o, tiempo. El tomar tiempo para estar juntos es la clave para la armonía en el hogar” (“De las cosas que más importan”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 22).
-
¿Pueden compartir alguna experiencia que hayan tenido en la que uno de sus padres u otro miembro de la familia haya pasado un tiempo significativo con ustedes?
Pregunte a los alumnos si a alguno de ellos le gustaría compartir sus pensamientos o su testimonio acerca de la manera en que alguna de las cualidades que figuran en la pizarra puede bendecir a las familias.
Deuteronomio 6:4–7; Doctrina y Convenios 134:5–6; Artículos de Fe 1:12
El deber de los padres de enseñar a los hijos
Pida a los alumnos que busquen el sexto párrafo de “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, y que busquen las cosas específicas que los padres tienen el deber sagrado de enseñar a sus hijos. A medida que los alumnos contesten, escriba lo siguiente en la pizarra:
Recalque el siguiente principio: A los padres se les manda enseñar a sus hijos a amarse y a servirse el uno al otro, a observar los mandamientos de Dios y a ser ciudadanos respetuosos de la ley.
Pida a los alumnos que busquen Deuteronomio 6. Explique que ese capítulo registra las instrucciones de Moisés a los hijos de Israel acerca de la manera de guardar los mandamientos. Pida a los alumnos que lean en silencio Deuteronomio 6:4–7 y que apliquen el mensaje a sí mismos al sustituir su propio nombre cada vez que las Escrituras dicen “tu”, “tus” o “te”.
-
Al sustituir su propio nombre, ¿en qué sentido afecta su comprensión de esos versículos?
-
Según el versículo 7, ¿cuán seguido deben enseñar los padres a sus hijos?
Señale la frase “Amarse y servirse el uno al otro” que se encuentra en la pizarra. Para analizar el significado de esa frase, lea la siguiente declaración del presidente James E. Faust (1920–2007), de la Primera Presidencia, y haga las preguntas que siguen a continuación:
“Casi cada día trae consigo oportunidades de efectuar actos desinteresados en favor de otras personas. Esos actos son ilimitados y pueden ser tan sencillos como una palabra amable, una mano amiga o una sonrisa cortés” (“¿Cómo me beneficia a mí?”, Liahona, noviembre de 2002, págs. 21–22).
-
¿Cuántas oportunidades tienen cada día de amar y servir a los miembros de su familia?
-
¿Qué podrían hacer para que el servicio a los miembros de su familia ocupe un lugar de mayor prioridad?
Conceda a los alumnos un momento para que reflexionen sobre lo que pueden hacer para servir mejor a los miembros de su familia y mostrarles amor.
Señale la frase “Observar los mandamientos de Dios” que se encuentra en la pizarra y pregunte:
-
¿Por qué deben ser los padres los principales responsables de enseñar a sus hijos los mandamientos de Dios?
Comparta la siguiente declaración de la hermana Susan W. Tanner, ex Presidenta General de las Mujeres Jóvenes. Explique que en ese discurso, la hermana Tanner recordó los consejos que le dio a una de sus hijas que hacía poco se había casado y que había comenzado a crear su propio hogar:
“Ten en cuenta el ejemplo del hogar de tus abuelos; por ambas líneas familiares, ellos criaron a sus ‘hijos en la luz y la verdad’ (D. y C. 93:40). [El hogar en el que creció tu padre] fue un hogar de instrucción. En el funeral de su padre, él dijo que nunca había aprendido un principio del Evangelio en una reunión de la Iglesia que no hubiese aprendido ya en su propio hogar. La Iglesia era un complemento para su hogar” (“¿Te dije…?”, Liahona, mayo de 2003, pág. 73).
-
¿Cómo pueden prepararse para crear un hogar de instrucción, como los que describe la hermana Tanner, para sus familias? ¿Qué pensamientos tendrían si sus futuros hijos dijeran lo mismo de la casa en la que crecieron?
Señale la frase “Ser ciudadanos respetuosos de la ley” que se encuentra en la pizarra. Diga a los alumnos que Doctrina y Convenios 134 registra una “declaración de la creencia concerniente a los gobiernos y a las leyes” (encabezamiento de la sección 134). Para ayudar a los alumnos a comprender el contexto de esa sección, pida a uno de ellos que lea en voz alta el encabezamiento de la sección. Luego invite a un alumno a leer en voz alta Doctrina y Convenios 134:5–6 y a otro más que lea el artículo de fe Nº 12. Pida al resto de la clase que preste atención a lo que el Señor enseña acerca de las leyes del país.
-
¿Qué enseñanzas acerca de los gobiernos y de las leyes del país sobresalen para ustedes? (Para obtener instrucción adicional, podría pedir a los alumnos que lean y correlacionen Doctrina y Convenios 58:21 y 98:4–6).
-
¿Por qué piensan que es importante que el hogar sea el principal lugar donde los niños aprendan a obedecer las leyes del país?
Podría compartir la siguiente declaración del élder Neal A. Maxwell (1926–2004), del Cuórum de los Doce Apóstoles:
“En la misma proporción en que disminuye la responsabilidad paternal aumenta la necesidad de que haya más policías. Y habrá siempre escasez de policías en tanto haya escasez de padres responsables. Del mismo modo, nunca alcanzarán las prisiones si no hay suficientes buenos hogares” (“Te mando… velar especialmente por tu familia”, Liahona, mayo de 1994, pág. 102).
-
¿Cómo creen que los padres podrían enseñar a los hijos a obedecer las leyes del país?
-
¿Conocen a alguien que a conciencia obedece y muestra respeto por las leyes del país y por los funcionarios del gobierno? ¿Qué efecto piensan que esa conducta podría tener en los hijos de esa persona?
Anime a los alumnos a dedicar un tiempo en los próximos días a reflexionar sobre los principios que los padres deben enseñar para crear una familia de éxito. Pídales que hagan planes para determinar cómo podrían seguir esos principios en la actualidad e incorporarlos en sus futuras familias.
Material de lectura para el alumno
-
Deuteronomio 6:1–7; Josué 24:15; Mosíah 4:14–15; Doctrina y Convenios 58:21; 98:4–6; 134:5–6; Artículos de Fe 1:12.
-
Dallin H. Oaks, “Bueno, mejor, excelente”, Liahona, noviembre de 2007, págs. 104–108.